Jesús Julio Carnero prometió la noche del 28 de mayo que con él comenzaba el cambio en Valladolid. Y en casi dos meses ese giro copernicano en las políticas del Ayuntamiento ya se nota. El alcalde ha dado ya pasos efectivos para borrar gran parte de las medidas estrella del anterior gobierno de coalición (PSOE-VTLP). En este tiempo se ha derogado la ordenanza de los carriles bici de Isabel la Católica y la avenida de Gijón, además del carril  para transporte público en el puente de Poniente y en la calle López Gómez. La nueva movilidad se extiende a la reducción de la zona prevista para la Zona de Bajas Emisiones (ZBE). Además, se han dado los primeros pasos para retomar el  soterramiento, con la constitución de un mesa temática y el inicio de los trabajos para modificar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU para avalar este proyecto. 
También se ha abierto una consulta pública para modificar la ordenanza de la convivencia responsable y protección animal, bajo la premisa de poder luchar mejor contra las plagas. Y se está negociando con el Real Valladolid para cambiar el acuerdo, pendiente de aprobación, para mejorar el estadio y construir la ciudad deportiva.

Movilidad.

Los cambios más radicales son en este área. En el caso de los dos carriles bici y el de bus  la decisión se justifica en que se trata de «corregir los problemas» que entienden causa la modificación  del anterior equipo de Gobierno en el verano de 2020. A la vez, se anuncia un proyecto  de 1,6 millones de euros más IVA, que implicará llevar el carril bici existente sobre la actual acera y desplazar ésta hacia el parque de Las Moreras, con lo que se devolverá un segundo vial al tráfico privado.
En el caso del carril de bus y taxi, se pretende darle un uso más flexible, con un carácter restringido, pero que permitiría en determinados momentos ampliarlo a vehículos como motocicletas, eléctricos o de transporte de mercancías. Un cambio que recibió 1.664 alegaciones, la gran mayoría contrarias, pero que el nuevo Gobierno entiende que partían de la premisa errónea de presuponer que se suprimían dichos carriles.
Esta reconfiguración del tráfico se acompaña del anuncio de la remodelación del puente del Poniente, que podría estar rematada a comienzos de 2025, tras una inversión de unos cinco millones de euros, dos más de los presupuestados inicialmente en 2011. La obra ampliará la anchura del paso sobre el río Pisuerga hasta los 16,6 metros, desde los 13,7 actuales, añadiendo un carril más al tráfico rodado, y con una acera exclusiva para los peatones y la otra, compartida con los ciclistas. Algo que el PSOE considera un  «despropósito» y cuestiona que se recupere un «proyecto desechado porque, en su momento, no se consideró necesario»
En este tiempo también han arrancado los trámites para iniciar «desde cero» la ordenanza de la ZBE. La intención es que sea de dimensiones más reducidas que la que habían anunciado el PSOE y VTLP, que contemplaba una superficie de 3,1 kilómetros cuadrados. El 21 de julio se abrió una consulta pública previa en la que podrá participar cualquier ciudadano, organización o asociación que lo considere y cuyo plazo para recibir sugerencias estará abierto hasta el 15 de septiembre.

Soterramiento.

El cambio radical pasa por recuperar el proyecto de soterrar las vías. El nuevo alcalde lo ha asumido como un compromiso personal y capitalizará todas las actuaciones. En este tiempo ha pedido una reunión con la ministra de Transportes; ha mantenido un encuentro con el presidente de la Junta, que le apoya en su apuesta; ha constituido la mesa del soterramiento, donde no estarán los partidos de la oposición, y anunciado que se inician los trámites para modificar el PGOU para incluirlo en el planeamiento. De hecho, ya se ha firmado el decreto para determinar qué cuestiones se deben modificar o mantener para tener en cuenta la recuperación del proyecto de soterramiento del ferrocarril. 
Aunque el gran caballo de batalla para recuperar este proyecto será conseguir financiación, una negociación que se deberá realizar con el nuevo Gobierno que se constituya tras las elecciones del 23-J. Una opción que el exalcalde, Óscar Puente, considera inviable porque señala que implica soterrar 11,2 kilómetros de vías y construir una estación a 15 metros bajo tierra, que subraya hace inviable técnica y económicamente el proyecto. Además indica que sería necesario la construcción de una estación provisional para la llegada de trenes durante las obras y señaló que, aún en el caso de existir voluntad política y presupuesto, serían necesarios dos mandatos para poder iniciar las obras.

En el capítulo de infraestructura, Carnero también quiere redefinir el proyecto que dejó su predecesor pendiente de firma para remodelar el estadio y construir la nueva ciudad deportiva del Real Valladolid. La idea del regidor es acometer, junto al club y empresa privadas, una remodelación del estadio que, con un coste de al menos 25 millones de euros, convertiría la infraestructura en un «gran contenedor deportivo y cultural». 

Al detalle.

La apuesta por soterrar las vías, eje del mandato. En su primera semana como alcalde, Jesús Julio Carnero envió una carta a la ministra de Transportes para solicitar una reunión para retomar el proyecto del soterramiento.  Además, mantuvo un encuentro con el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, que le reiteró su apoyo a dejar de lado la integración y apostar por soterrar las vías. En este mes y medio también se ha constituido la mesa del soterramiento con el respaldo de 15 entidades sociales, entre ellas la Plataforma por el soterramiento.

Derogación de la ordenanza de  carriles bici y bus. La primera gestión como regidor de Carnero fue reunirse con el nuevo concejal de Movilidad y encargarle derogar la ordenanza que avalaba los carriles bici de Isabel laCatólica y la avenida de Gijón y el carril exclusivo para transporte público, bautizado como VA-10. En el periodo de exposición pública recibió más de 1.500 alegaciones. El Ayuntamiento ya ha redactado una nueva, a la vez que ya ha anunciado el proyecto para construir un nuevo carril bici en el paseo de Isabel la Católica, con un coste de dos millones.

El puente de Poniente ganará un carril para  el tráfico. Un mes después de ser elegido alcalde , Carnero presentó el proyecto de ejecución de obras para la remodelación del puente del Poniente, que podría estar rematada a comienzos de 2025, tras una inversión que podría alcanzar los cinco millones de euros, dos más de los presupuestados inicialmente en 2011. La adecuación permitirá ampliar la anchura del paso, añadiendo un carril más al tráfico rodado, y dedicando una acera exclusivamente para los peatones y la otra, compartida por estos y por los ciclistas.

Abren una consulta pública para fijar la nueva ZBE. El Ayuntamiento puso en marcha el pasado 21 de julio una consulta pública previa para reducir las dimensiones de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE). Esto implica que el proceso para fijar el área restringida al tráfico de vehículos contaminantes se inicia desde cero. Además,  se apunta que para garantizar la seguridad jurídica en la tramitación, se incorporará al expediente, a modo de ejemplo, una memoria económica, que incluya un análisis de las consecuencias en la competencia y el mercado.

Arranca el estudio para modificar el PGOU. El equipo de Gobierno ya ha dado el visto bueno al inicio de un estudio de modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para determinar que cuestiones se deben modificar o mantener para tener en cuenta la recuperación del proyecto de soterramiento del ferrocarril. La última modificación data de 2020 y ahora hay que adaptarlo «adaptarlo a las nuevas condiciones» que supone la pretensión de recuperar el proyecto de soterramiento.

Negociación para otro proyecto de reforma del estadio. Jesús Julio Carnero confirmó esta semana que desde el Ayuntamiento se están manteniendo reuniones con responsables del Real Valladolid para avanzar en las obra del estadio y de la futura ciudad deportiva blanquivioleta. Asegura que el equipo de Gobierno está trabajando de manera interna y «en próximas semanas se anticipará alguna cuestión concreta para ver por dónde se encaminarán las actuaciones en el estadio y ciudad deportiva».