Los hospitalizados por covid casi se duplican en una semana

Óscar Fraile
-

Los pacientes en planta pasan de 58 a 108 en siete días, aunque el nivel de ocupación de las UCI se mantiene estable

Los hospitalizados por covid casi se duplican en una semana - Foto: Efe

La consejera de Sanidad, Verónica Casado, fue muy clara en su comparecencia del pasado martes al vaticinar un «enero complicado» y al advertir de que la tercera ola «puede complicar la situación gravemente en dos o tres semanas». Y los datos del inicio del año parecen reforzar esta teoría. En los siete primeros días del año el número de personas ingresadas en planta en los hospitales por la covid casi se ha duplicado en Valladolid, al pasar de las 58 que había el 1 de enero a las 108 del día 7. Esta evolución supone, además, un importante cambio de tendencia. Los hospitales alcanzaron a mediados de noviembre los 370 ingresados, la cota más alta desde que se controlara la primera crisis de marzo. Desde entonces esa cifra no había dejado de bajar hasta los 58 del 1 de enero, pero la curva ha empezado de nuevo a dar motivos de preocupación. Una inquietud que el propio comité de expertos trasladó al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, en la reunión del consejo de Gobierno celebrada este jueves. Por eso el Gobierno regional decidió en ese encuentro prorrogar durante lo que dure el estado de alarma el cierre perimetral de la Comunidad, el toque de queda y la limitación de reuniones privadas a seis personas. De los 108 ingresados en planta que había el jueves, 56 estaban en el Clínico, 49 en el Río Hortega y tres en el hospital de Medina del Campo.

Afortunadamente, la cifra de ingresados en las unidades de cuidados intensivos (UCI) se ha mantenido mucho más estable, incluso ha continuado durante la primera semana con la tendencia descendente iniciada el 20 de noviembre, cuando había 87 pacientes. Este jueves había 39, tres menos que al comenzar el año. En el Río Hortega el 76 por ciento de las camas UCI están ocupadas y en el Clínico, el 71 por ciento. Son los dos porcentajes más altos de todos los hospitales de Castilla yLeón.

Además, el incremento de las hospitalizaciones se produce en un contexto de empeoramiento de la tasa de incidencia acumulada de casos diagnosticados en 14 días. Si el 3 de enero era de 125, el día 7 ya había subido hasta los 170. Bien es cierto que Fernández Mañueco anunció este jueves que la Junta tomará las medidas oportunas a partir de ahora en base a la incidencia acumulada en siete días, y no en 14, lo cual no deja en mejor situación a Valladolid, porque se ha pasado de 58 el 30 de diciembre a 111 el 7 de enero.

Los vacunados. El presidente de la Junta también anunció que utilizará «todos los recursos» para agilizar el proceso de vacunación, al tiempo que pidió al Gobierno celeridad en la distribución. Según los datos de la Consejería de Transparencia, a fecha 6 de enero se había vacunado a 4.048 personas en Valladolid. Fernández Mañueco señaló que se han reservado las dosis necesarias para que estas personas tengan la segunda dosis a los 21 días de ponerse la primera, y en previsión de que hubiera problemas con el suministro. Además, desde la Junta se pidió al Gobierno que ese reparto se haga en base al volumen de población de grupos afectados, dado que Castilla yLeón es la segunda comunidad con mayor número de personas mayores y trabajadores en centros sociosanitarios.

Por otro lado, la Junta también intensificará en las próximas semanas los sistemas de control. Así, extenderá los cribados con test de antígenos de segunda generación a las residencias universitarias y a las empresas, en colaboración con la CEOE. También adquirirá medidores de CO2 para controlar la calidad del aire en las aulas.

Desde que se desatara la pandemia, a mediados de marzo, casi 32.500 personas han sido diagnosticadas con la enfermedad en Valladolid y 827 han fallecido en los hospitales a fecha 7 de enero. En el otro extremo se sitúan las casi 4.800 que han sido dadas de alta después de superar la enfermedad.

Valladolid se prepara ya para los efectos de la tercera ola, que empieza a dar los primeros coletazos justo después de las celebraciones navideñas.