El PP parece vivir un momento dulce después de los resultados electorales del pasado domingo. La más que probable posibilidad de que Jesús Julio Carnero sea el alcalde de Valladolid y el presidente de la formación, Conrado Íscar, sea el máximo responsable de la Diputación dejan al partido en una situación de privilegio con la mayor parte del poder institucional en su manos.
El camino no ha sido fácil hasta aquí para los populares. Han sido muchos los rumores internos dentro de la formación, que apuntaban tanto a la candidatura 'forzada' de Carnero al Ayuntamiento, como la posibilidad de que Íscar tuviera que abandonar las presidencias del partido y la institución provincial por la presión interna.
Tras la noche del domingo, con unos resultados en la provincia desconocidos para el propio PP hasta el momento, con la recuperación de bastiones históricos del PSOE, como Tudela de Duero o La Cistérniga, y la convocatoria electoral nacional por parte de Pedro Sánchez las aguas parecen calmadas. El propio presidente regional, Alfonso Fernández Mañueco, insistió esta semana en la Junta Directiva del partido en la importancia de la unidad para afrontar los comicios del 23-J.
Por un lado, ahora llega el momento de entablar las primeras conversaciones con Vox para formar equipo de Gobierno en el Ayuntamiento. La tradicionalmente conocida como joya de la corona de Castilla y León en el ámbito político (la Casa Consistorial de Valladolid) tendrá un alcalde popular con una relevante carrera dentro del partido. Solo queda por ver cómo transcurre la convivencia y la cotidianidad entre la formación con Vox.
Por otra parte, al tiempo que se trabaja en la constitución de los ayuntamientos, el partido tendrá que afrontar la elección de las listas de diputados y senadores. En un principio, la elaboración de listas vendrá acompañada de pocos cambios, aunque sí pueden registrarse en el caso del Senado. Mercedes Cantalapiedra puede tener complicado el hecho de tener una concejalía en Valladolid y ocupar un puesto en la Cámara Baja, y habrá que esperar para ver si el regidor de Simancas repite también, algo que puede estar en entredicho.
Tan solo unos días más tarde, llegará el momento de elección para los diputados provinciales, donde los concejales volverán a votar para la designación de sus representantes en la institución provincial. Aunque en política puede haber cambios, todo parece indicar que se hará bajo los designios del actual presidente, Conrado Íscar. A partir de ese momento, el partido, tanto con su alcalde, Jesús Julio Carnero, como con el presidente de la formación, el propio Íscar, se centrará en la campaña nacional.
Evidentemente, las diferentes familias existentes en la formación continuarán teniendo distintos puntos de vista en ocasiones y las discrepancias en el PP de Valladolid podrán continuar aflorando en el futuro, aunque parece que los resultados electorales han apaciguado mucho unas aguas de parecían revueltas. Ahora queda por ver cómo será la relación entre Carnero e Íscar una vez que ocupen sus posiciones en las dos administraciones.