El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, recibió hoy en la capital del país al secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, que viajó por sorpresa a Kiev para reafirmar el apoyo de Washington en plena ofensiva rusa en el nuevo frente abierto el viernes por Rusia en la región nororiental de Járkov.
En una reunión con Zelenski, Blinken reconoció que Ucrania pasa por "momentos difíciles" y confirmó que la ayuda militar estadounidense aprobada el mes pasado ya ha comenzado a llegar al frente.
El jefe del Departamento de Estado agregó que el resto de la ayuda está "en camino" y se mostró confiado en que este material militar permita a Ucrania mejorar su situación en el frente.
En ese mismo acto, Zelenski volvió a subrayar la importancia de que el armamento llegue lo antes posible, y pidió a Blinken dos sistemas antiaéreos de misiles Patriot adicionales para poder proteger la región de Járkov y su capital homónima.
Járkov es, por detrás de Kiev, la segunda ciudad más grande de Ucrania. Las tropas rusas que cruzaron la frontera el viernes se encuentran a pocas decenas de kilómetros de la urbe.
Más avances rusos
Los combates en la parte ucraniana de la frontera continuaron a lo largo del martes.
En el extremo norte de la localidad de Vovchansk, la más importante de la zona fronteriza, tropas de ambos bandos intercambian fuego constantemente mientras las fuerzas ucranianas tratan de "limpiar" el municipio de grupos de sabotaje rusos, según el jefe de la administración militar regional de Járkov, Oleg Siniegúbov.
Unos pocos kilómetros al oeste, en el otro eje abierto por Rusia al cruzar a la región de Járkov desde el óblast ruso de Bélgorod el pasado viernes, las tropas ucranianas se retiraron ante el avance enemigo de algunas de sus posiciones en el pueblo de Lukiantsi para evitar sufrir bajas, según reconoció el Estado Mayor de Kiev en uno de sus partes.
El canal militar de Telegram ucraniano DeepState había informado de madrugada de la toma de la localidad por parte de Rusia. Desde el comienzo de su ofensiva sobre Járkov el viernes, Rusia se habría hecho con el control de una decena de pueblos de la zona, según DeepState.
El Estado Mayor ucraniano también informó de acciones ofensivas rusas en los frentes de Kramatorsk y Pokrovsk, en la región oriental de Donetsk, donde Rusia lleva meses ganando terreno.
El presidente Zelenski ha advertido de que la apertura de un nuevo frente en Járkov por parte de Rusia busca dispersar a las tropas ucranianas y obligarlas a descuidar otros teatros de operaciones.
El Instituto para el Estudio de la Guerra de Washington (ISW) ve la ofensiva rusa en la región de Járkov como un intento de crear una zona de seguridad que aleje a las tropas ucranianas de la región fronteriza rusa de Bélgorod, que es atacada constantemente por Ucrania desde hace meses.
¿Un nuevo frente en la región de Sumi?
Según el jefe de la inteligencia militar ucraniana (GUR), Kirilo Budánov, Ucrania está logrando estabilizar la situación en el norte de Járkov, aunque ésta sigue siendo tensa y cambiante.
Budánov negó que Rusia esté consiguiendo "éxitos significativos" en esa zona de frontera y advirtió de que Moscú tiene preparadas acciones similares en la región vecina de Sumi, en el noreste de Ucrania y también fronteriza con la Federación.
Según el jefe del GUR, Rusia tiene desplegados en su lado de la frontera grupos pequeños de tropas listos para atacar Sumi cuando se den las condiciones.
El portavoz militar ucraniano Vadim Misnik declaró al servicio en ucraniano de Radio Libertad que las tropas ucranianas en la zona están preparadas para defender los 560 kilómetros de frontera con Rusia que tiene la región de Sumi y para responder a cualquier ofensiva rusa en la zona.
Más de 7.500 desplazados Sobre la situación de la población civil en el norte de Járkov, las autoridades regionales informaron de que el número de desplazados de las localidades de frontera atacadas por Rusia se eleva ya a más de 7.500, entre los que se cuentan más de 500 niños y unos 200 discapacitados.
También durante la jornada del martes, dos civiles perdieron la vida como consecuencia de los ataques rusos en el norte de la región de Járkov.