La repetición de las elecciones generales ya es una realidad. El Rey, por primera vez en la historia de la democracia, firmó ayer  el decreto de disolución de las Cortes y la convocatoria electoral para el próximo 26 de junio, que establece que las nuevas Cortes se constituirán el 19 de julio.

Una convocatoria extraordinaria, después de que el nuevo Parlamento, elegido el pasado 20 de diciembre, no haya sido capaz de generar el acuerdo necesario para la constitución del Gobierno. Una segunda oportunidad, que los cabeza de lista por Valladolid de los cuatro partidos con representación en el Congreso no consideran «un fracaso», aunque sí que reconocen  cierta sensación de «frustación».

El balance de la legislatura más corta de la historia, que realizan los diputados del PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos, es desigual. Aunque todos coinciden en que las elecciones son «un ejemplo de que la democracia funciona».

Partido Popular

APUESTA POR LA MODERACIÓN Y LA ESTABILIDAD

El cabeza de cartel de PP en Valladolid y secretario de Estado en funciones de la Seguridad Social, Tomás Burgos, reconoce que esta legislatura frustrada «ha costado tiempo y recursos» y por tanto ha sido «ineficaz para lo que España necesita». Aunque el ‘popular’ considera que una llamada a las urnas no debe considerarse algo negativo porque es una demostración de que «el sistema funciona».

Burgos espera que la convocatoria del 26 de junio sirva para que los ciudadanos «revisen» si su opción del 20-D fue «correcta». En este sentido, lamenta que aunque el PP fuera el partido más votado «no se le haya dejado gobernar» y recuerda la propuesta de su líder para un «gran pacto» con el PSOE.

El diputado lamenta que la «aritmética imposible» que generó el resultado de las últimos elecciones haya provocado «mucha ceremonia de la confusión, maniobras de distracción, malas formas y mucha pretenciosidad en algunos partidos». Por contra, Burgos reitera la oferta del PP para este nuevo periodo electoral:«estabilidad y moderación».

PSOE

VOLUNTAD DE DIÁLOGO PARA UN GOBIERNO DE CAMBIO

La diputada socialista, Soraya Rodríguez, lamenta que no se haya logrado constituir un nuevo Gobierno tras las elecciones del 20-D. Rodríguez reconoce un sabor agridulce porque «indudablemente es el objetivo por el que el PSOE ha estado trabajando». «No ha podido ser y no estamos satisfechos, pero sabíamos que era difícil por la fragmentación del nuevo Congreso».

La cabeza de lista del PSOE defiende que su partido ha estado «más cerca de los deseos de los españoles» porque considera que el PP, que fue el partido más votado, «no ha hecho nada para desbloquear la situación». Crítica que también extiende a Podemos, de quien dice que «tuvieron poca voluntad de pactos». Aunque matiza que las elecciones no son «un drama» y recalca que son la «solución democrática para que haya un Gobierno de cambio».

Podemos

SOLUCIÓN A LA SITUACIÓN DE «EMERGENCIA SOCIAL»

El diputado de Podemos, Juanma del Olmo, asegura que está decepcionado porque no se haya podido formar Gobierno, pero a la vez destaca «el momento de aprendizaje en que está la democracia». Del Olmo reprocha a PP y PSOE que no hayan sabido abrir la puerta a la «pluralidad» que ha llegado con los nuevos partidos y sigan instalados en las «costumbres» que generaron las «mayorías» habituales del bipartidismo.

El cabeza de lista de Podemos defiende que el resumen de este periodo es que «hoy hace más falta que nunca formar una alternativa al Gobierno de Rajoy» y asegura que esa «alternativa» puede ser su formación, que seguirá con el mensaje de «la necesidad de resolver la situación de emergencia social que hay». Del Olmo apuesta por hacer entender a los ciudadanos que «votar es algo positivo» y más en situaciones en las que los políticos «no son capaces de resolver la situación».  «Es un indicador de la salud de la democracia».

Ciudadanos

VOLUNTAD DE DIÁLOGO PARA SALIR DE LA «TRINCHERA»

El cabeza de lista de Ciudadanos, Francisco Igea, reconoció que ayer sentía «frustación» porque los distintos partidos políticos no han sido capaces de hacer su tarea principal: «formar Gobierno». Eso sí, el diputado reivindica que no todos los políticos han mantenido la misma actitud y recuerda que él y sus compañeros «no han estado mano sobre mano». Así, explica que han presentado distintas iniciativas en el Congreso y que desde «el primer momento se ha intentado llegar a acuerdos». Una posición que contrata, asegura, con la de los que «se han sentado en una esquina y no han querido jugar».

Igea entiende que las nuevas elecciones irriten a los ciudadanos, pero les pide que hagan «una lectura calculada de quiénes son los responsables de esta situación». Y en este sentido, critica el «sectarismo de la vieja política, de los que no se han querido mover de su trinchera y no han sido capaces de llegar a acuerdos». Un discurso que le sirve para reivindicar que esta convocatoria electoral «no es un fracaso de la nueva política».