El 23-J amortigua la autocrítica por la pérdida de alcaldías

R.G.R / M.R.I.
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Los socialistas pierden gran parte de su poder en la provincia, aunque hayan conseguido ser el partido más votado en la capital

El candidato socialista a la alcaldía de Valladolid, Óscar Puente, tras el resultado electoral - Foto: Miriam Chacón / ICAL

Unos malos resultados sin paliativos en la provincia que pueden tener sus consecuencias para el PSOE en la estructura orgánica provincial. La convocatoria de elecciones generales ha mitigado tanto la autocrítica dentro de los órganos de gobierno del partido, como las voces discordantes de militantes y cargos públicos.

De  momento, el secretario provincial y alcalde en funciones, Óscar Puente, está dilucidando su futuro. En principio, el próximo lunes tiene previsto comunicar públicamente si optará por ocupar el primer puesto de la lista socialista el 23-J, si se queda como portavoz en la oposición o si compatibilizará las dos funciones. Lo que sí  ha dejado claro es que «dará la cara» como cabeza visible del partido y promete volcarse en la nueva campaña electoral.

Si Puente se decanta por salir del Consistorio para acometer nuevas responsabilidades en Madrid, son plausibles más movimientos en la lista, incluida también la posible salida de su número dos, Ana Redondo, que además es secretaria de la agrupación municipal. Esto obligará a decidir quién será el portavoz municipal. Por peso político dentro del partido las opciones podrían ser Luis Vélez o Pedro Herrero, actual portavoz del grupo. Pero  la sorpresa por los resultados electorales y la «mínima» posibilidad de que no se materialice el pacto PP-Vox hacen que se retrasen estas decisiones.

La configuración de las listas del 23-J tampoco se antoja fácil por la pérdida de poder orgánico del partido. No solo hay que resolver el futuro de Óscar Puente, también el de Javier Izquierdo. El socialista, que responsable de Acción Electoral en la Ejecutiva Federal, también podría necesitar acomodo. La obligación de listas cremallera obligaría a los dos líderes a repartirse el Congreso y el Senado, lo que podría dejar fuera al exsecretario provincial, Manuel Escarda y a Julio del Valle. Aunque también hay muchas dudas sobre la continuidad de Helena Caballero, que ha tenido un perfil muy bajo esta legislatura.

Después de las elecciones generales, y dependiendo de los resultado, el partido afrontará la celebración de sus congresos, empezando por el Federal. Los regionales darán paso a los provinciales y todo parece indicar que será este el momento de hablar de los malos resultados que ha tenido el PSOE en estos comicios municipales. 

Los socialistas han perdido, además de la capital, algunos de sus bastiones históricos más relevantes que hasta el próximo 17 de junio estarán gobernados por algunos de los miembros de la actual Ejecutiva. Es el caso, por ejemplo, de Tudela Duero, donde el secretario de Política Municipal, Javier Gómez, perderá el bastón de mando. Algunas voces dentro de la formación afirman en privado que los comicios han supuesto «un auténtico batacazo» para los socialistas. 

Aunque la convocatoria electoral está calmando mucho los ánimos, las miradas del partido se han fijado en su secretario de Organización, Francisco Ferreira, quien puede tener complicado volver a ocupar la Portavocía del PSOE en la Diputación.