Las auxiliares apuestan por la I+D para adaptarse al cambio

Óscar Fraile
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Los proveedores reconocen las consecuencias negativas del «miedo» de los fabricantes a dar un paso en falso. Las empresas aumentan la inversión en I+D hasta el 4,2% de su facturación

Las auxiliares apuestan por la I+D para adaptarse al cambio - Foto: Jonathan Tajes

Si los grandes constructores de la automoción están sufriendo la incertidumbre que pesa sobre el sector, las empresas auxiliares que viven de suministrar piezas y servicios a estas compañías, están en la misma situación. O en una peor, porque su margen de actuación es más limitado. Las compañías consultadas por El Día de Valladolid coinciden en que los ‘gigantes’ de están a la expectativa de lo que pueda pasar a nivel internacional en aspectos como los aranceles de Estados Unidos, los acuerdos comerciales vinculados al Brexit, las medidas legislativas en materia medioambiental e incluso en las consecuencias económicas que podría acarrear el coronavirus en China. No en vano, Hyundai ya ha paralizado la producción de sus coches en Corea por falta de las piezas que llegan desde China. Nissan ha hecho lo propio en Japón.
Hay empresas vallisoletanas que están muy pendientes de estos movimientos. Por ejemplo, Lingotes Especiales. La compañía dirigida por Vicente Garrido Capa mantuvo el año pasado un nivel de actividad similar al de 2018 y espera que 2020 siga en la misma tónica, aunque los directivos saben que cualquier movimiento internacional puede tener consecuencias. «En 2020 pueden darse acontecimientos geopolíticos importantes», señalan fuentes de la compañía. Desde Lingotes Especiales se estará muy pendiente, por ejemplo, de los acuerdos comerciales vinculados al Brexit, y confían en que sean similares a los pactos a los que recientemente ha llegado Estados Unidos con México y Canadá para eliminar los aranceles sobre el acero y el aluminio.
Uno de los factores que más pesa en este periodo de incertidumbre es la transición hacia un nuevo modelo de movilidad más sostenible. Un cambio que supone un importante esfuerzo de adaptación tecnológica, no solo para las empresas más grandes, sino también para las de tamaño medio. La directora de Relaciones Institucionales e Innovación de la Asociación Española de Proveedores de Automoción (Sernauto), María Luisa Soria, reconoce que «el sector de automoción está pasando por un momento de cambios, por la incorporación de nuevas tecnologías para que los vehículos sean más eficientes, seguros, conectado y automatizados», y añade que «la nueva legislación europea, nacional y local sobre emisiones también va a tener un impacto importante en el sector».  Por eso Sernauto ha solicitado a las administraciones su apoyo para «una transición progresiva y ordenada, dialogada con el sector, con una estrategia país concreto de medidas para la industria, que tenga en cuenta no solo los factores medioambientales, sino también los económicos y sociales que eviten poner en peligro miles de empleos y la atracción de inversiones extranjeras».
No obstante, estas empresas también están haciendo su trabajo. Al menos eso es lo que asegura Soria: «La industria española de componentes para automoción es uno de los sectores que más invierte en I+D+i: Más de 1.540 millones en 2018, lo que representa un 4,2 por ciento de la facturación». Un volumen de inversión que supone el triple que la media nacional y el doble que los fabricantes de vehículos. Además, la representante de Sernauto incide en que «la Unión Europea cuenta con la legislación más exigente a nivel mundial en emisiones de CO2 y de contaminantes».
Pese a ello, hay auxiliares vallisoletanas que atraviesan por un buen momento. Uno de los mejores ejemplos es Synersight, una compañía de ingeniería robótica situada en el polígono de San Cristóbal que recientemente ha sido elegida por el Grupo CNH, al que pertenece Iveco, para impulsar la transición hacia la industria 4.0. Así, esta empresa suministrará los vehículos de guiado automático para todas las plantas del Grupo en el mundo. Este cliente se suma a otros como Renault, Nissan y Faurecia. Además, Synersight acaba de abrir una oficina en el norte de Francia que se suma a otras que tiene en Novo Mesto (Eslovenia) y Aveiro (Portugal), además de otras muchas por toda España.
Con todo, Antonio Oporto, director de esta operación, reconoce las dificultades de los últimos meses. «Hay inestabilidad, mucho retraso a la hora de tomar decisiones porque las empresas miran los proyectos con lupa», señala.
La automoción y las auxiliares generan el 25 por ciento del PIB industrial de Castilla yLeón gracias a la presencia de 180 grandes empresas que dan empleo a cerca de 35.000 personas. El 86 por ciento de la producción regional se exporta. Además, el 56 por ciento de todas las ventas de la Comunidad al exterior son del sector de la automoción, el 36 por ciento de coches ya ensamblados y un 20 por ciento de piezas sueltas, según los datos que ofreció el consejero de Empleo e Industria, Germán Barrios, durante la celebración del Foro-Exposición de Vehículos Históricos a finales del año pasado.
De hecho, hay auxiliares en Valladolid que tienen una importante implantación en otras zonas de la Comunidad. Por ejemplo, Grupo Antolín, que tiene diez plantas y centros just in time en España y más de 150 en todo el mundo, y cuya sede central está en Burgos. Entre enero y septiembre de 2019 alcanzó unos ingresos de 3.850 millones, 55 menos que en el mismo periodo de 2018. «Las ventas siguen evolucionando mejor que la industria mundial, que retrocedió un 5,8 por ciento, por la puesta en marcha de nuevos proyectos y se lograron en un contexto desafiante que sigue marcado por importantes incertidumbres, como el Brexit, y la marcha negativa de países clave, como China», dicen desde la empresa.

Algunos casos

Grupo Antolín

Ligera caída de los ingresos en 2019. Una de las diez plantas que tiene Grupo Antolín en toda España está en San Cristóbal. Allí fabrica diferentes componentes del interior de los automóviles. La compañía alcanzó unos ingresos de 3.850 millones en los nueve primeros meses de 2019, frente a los 3.905 del mismo periodo del año anterior, aunque recalca que «las ventas siguen evolucionando mejor que la industria mundial, que retrocedió un 5,8 por ciento, por la puesta en marcha de nuevos proyectos y se lograron en un contexto desafiante que sigue marcado por importantes incertidumbres, como el Brexit, y la marcha negativa de países clave, como China. Además, Grupo Antolín asegura estar «centrado» en aprovechar «el potencial de negocio que ofrece la movilidad del futuro con el vehículo eléctrico, conectado y autónomo».

Sant Jean

Una patente pretendida por las grandes marcas. Sant Jean es un claro ejemplo de la pujanza de las empresas auxiliares del sector de la automoción en la provincia.  La multinacional compró la planta de Aleaciones Ligeras  en Mojados en el año 2017. Entonces fueron 92 los empleos que se pusieron encima de la mesa para que la actividad de la fábrica continuara en marcha. Desde entonces se ha realizado una inversión superior a los seis millones de euros y ahora la multinacional ha planteado una nueva inyección económica de 16 millones para la construcción de una nueva planta con más de 200 puestos de trabajo. El secreto está en la patente de un nuevo freno hidráulico que se fabricaría en Mojados por la que se ‘pelean’ las grandes marcas de la automoción mundial y gracias a la cual la empresa podría cuadruplicar su plantilla.

Lingotes Especiales

Muy pendientes de los movimientos geopolíticos. En Lingotes Especiales también han notado la inestabilidad que atraviesa el sector, si bien reconocen que no hubo grandes cambios en los niveles de producción el año pasado respecto a 2018 y esperan que 2020 siga por el mismo camino. Eso sí, el grupo industrial dedicado al diseño, desarrollo, fundición, mecanizado y montaje de piezas de hierro para la automoción estará muy pendiente de todos los movimientos geopolíticos que se produzcan a niven internacional por las consecuencias que puedan tener. Desde la compañía se confía en que los acuerdos comerciales vinculados al Brexit vayan en la línea de las relaciones que han mantenido en los últimos meses Estados Unidos con Canadá y México, con la supresión de los aranceles sobre el acero y el aluminio.

Faurecia

Anticiparse al cambio como estrategia. Faurecia fabrica en Valladolid asientos para Renault. La empresa reconoce que el sector está en «plena revolución tecnológica y medioambiental», y apuesta por acostumbrarse cuanto antes a lidiar con el cambio. «Cuanto antes lo hagamos, mejor anticiparemos estas situaciones y menos consecuencias sufriremos», añaden. Faurecia reconoce bajadas de producción dentro de un periodo que debe servir, según señalan para reinventarse para retos como el coche autónomo, las nuevas formas de movilidad sostenible, el coche compartido y el respeto al medio ambiente. Con todo, Faurecia es consciente de que «a día de hoy nadie se atreve a definir con exactitud cómo será el mercado en diez años vista, ni siquiera en cinco», pero prevé que «va a evolucionar más en diez años que lo que lo ha hecho en 50».

Gestionará la transición de Iveco a la industria 4.0 

Synersight.
Gestionará la transición de Iveco a la industria 4.0.
La ingeniería Synersight reconoce la incertidumbre que pesa sobre el sector, pero esta compañía situada en el polígono de San Cristóbal ve el futuro con optimismo después de que el Grupo CNH, al que pertenece Iveco, la eligiera a finales del año pasado como proveedor global para afrontar su transición hacia la industria 4.0. De este modo, esta firma suministrará a las más de 20 plantas de la marca italiana vehículos de guiado automático, y se suma a una cartera de clientes de la que ya forman parte grandes empresas, como Renault, Nissan y Faurecia. Antes de esta adjudicación la empresa tenía unos 120 trabajadores, aunque la plantilla se ha ampliado. Además, Synersight ha abierto una oficina en el norte de Francia que se suman a las que tiene en Eslovenia y Portugal.