El 'veterano' en Medina de Rioseco

M.B.
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Ana Abril nos abre las puertas de 'La Rúa', un restaurante que abrió sus puertas en 1972 y mantiene algunos de los platos que ya triunfaban por entonces

Ana Abril, junto a Helena, en la cocina de La Rúa en Medina de Rioseco. - Foto: Jonathan Tajes

Fernando Alonso 'paró' en La Rúa en 2003. Fue el año en el que empezó a confirmarse como un gran piloto de Fórmula 1 y futuro campeón del mundo, logrando su primera victoria en la categoría reina del automovilismo. También han degustado los platos de este restaurante otros muchas caras conocidas del mundo de la cultura, como José Luis López Vázquez, Concha Velasco o Rocío Jurado, que eligió el Mesón para hacer un alto en su camino. Y de ello dan fe algunas de las muchas imágenes que decoran el establecimiento donde se ubica el restaurante más veterano de Medina de Rioseco, que ya ha superado los 50 años de existencia.

Lo abrieron Salvador Abril y Agustina Herrero en 1972. Ambos naturales de la localidad cabeza de comarca en Tierra de Campos. «Mi padre llevaba el Hogar Juvenil por entonces y cuando se casó con mi madre decidieron abrir un Mesón», explica Ana, hija de ambos. El local, que daba comidas desde sus inicios, contaba con dos plantas y la de abajo se llegó a usar como discoteca y, en ocasiones, reservado. 

En 1988 dieron un paso más y abrieron un restaurante justo enfrente, en la calle San Juan, 25, en la N-601, pasando la cocina a este último y dejando el primero más para tapear: «Con la pandemia cerramos el primero y ya no lo hemos vuelto a abrir». En el actual es donde se pueden ver esas fotografías con Fernando Alonso, López Vázquez o Concha Velasco.

Pichones estofados en La Rúa, en Rioseco.Pichones estofados en La Rúa, en Rioseco. - Foto: Jonathan TajesCon el fallecimiento de Salvador, cogieron el testigo sus hijas Ana y Mari Carmen, junto a los trabajadores que estaban con su padre. Ahora es Ana la que dirige el establecimiento que mantiene alguno de los platos que ya daban en los años 70, como los chipirones rellenos en su tinta, pichones, perdices, lechazo asado, potajes... «todo se siguen ofreciendo. Todo menos las angulas, que eran muy conocidas en su época».

La cocina de La Rúa es castellana. Con una carta donde se puede degustar unas gambas al ajillo, unas alcachofas naturales, carnes a la plancha, como solomillo o chuletón, mollejas de ternera, pescados frescos, tablas mixtas... «y lechazo al horno, también cochinillo, pero por encargo». Y por supuesto productos de la zona, kilómetro cero, como los pichones estofados: «También los preparamos con arroz».

Cuenta con un menú diario, entre semana por 12 euros, con cuatro primeros y cuatro segundos a elegir, más bebida y postre (café aparte); y 16 euros los fines de semana. «Solemos cambiar todo por temporada, con más productos como gazpachos o salmorejos en verano; y guisos en invierno», añade Ana, que se define como el 'comodín' del local, tanto en cocina como en sala. Aunque de su mano salen los postres, como el pastel de hojaldre relleno de crema pastelera, las natillas, el arroz con leche, el flan... en los fogones, donde antes mandaba la matriarca Agustina, ahora están José, Helena y la propia Ana, y en sala Andrés y Carlos. 

Ubicado en plena N-601, es el primer restaurante nada más llegar desde León, lo que les hace tener clientes de paso, pero también trabajadores de la zona a diario. Mientras que los fines de semana se nutren más de familias de la zona y turistas. Con una capacidad para más de un centenar de comensales y una amplia terraza, de estilo castellano-andaluz, abre todos los días de la semana, menos los lunes, de 13.00 a 16.00 y de 21.00 a cierre. Parte de la historia de la Ciudad de los Almirantes también se ha escrito entre las paredes de La Rúa.