La Diputación de Valladolid ha adquirido un dron, concretamente el Matrice 350 RTK, con el objetivo de digitalizar el variado patrimonio que atesora la provincia. El pasado 14 de noviembre el aparato, "una herramienta transversal que va a aportar una mejora en la rapidez y eficiencia en los servicios prestados por la institución provincial", realizó su primer vuelo, y el destino elegido fue el castillo de Fuensaldaña.
Otra de las funciones del dron será la digitalización de las carreteras provinciales. Con los datos extraídos de la digitalización de las vías podrán realizarse mejoras en la seguridad vial e intervenir en las zonas de peor estado racionalizando los recursos de una forma más eficaz.
Asimismo, será utilizado para el control en la ejecución de obras, la conservación o la inspección de puentes y obras de paso, ya que con el dron se pueden tomar los puntos topográficos de los arcos interiores de los puentes de piedra, algo que no puede hacerse de otro modo. Con ello se determinarán los fallos y la forma de solucionarlos.
Además posibilitará la digitalización de parcelas urbanas o rústicas y su referenciación. Con estos datos, el cálculo de la superficie de las mismas es inmediata. Esto permitirá agilizar exponencialmente el trabajo sobre mediciones, pero servirá, además, para realizar un control de especies abusivas y arbóreas existentes.
Para la realización de estos vuelos se precisa la disposición del correspondiente título de piloto, así como la identificación de la Excma. Diputación como Operadora de Vuelo en la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA). Toda vez superados estos trámites, y ya que la Diputación cuenta actualmente con nueve pilotos entre los funcionarios del Servicio Técnico de Obras (Ingeniero topógrafo, Ingeniero Técnico de Obras Públicas, 3 arquitectos, 2 Vigilantes de Obras y un Delineante), se ha procedido a realizar varios vuelos a vías provinciales.
En un comunicado difundido por Ical, desde la Diputación señalan que una de las mayores ventajas que proporciona este dron es la "rapidez y presión en el trabajo". Con esta tecnología se reducirá tiempos ya que es capaz de realizar en 30 minutos, el trabajo que necesitaría un topógrafo y un auxiliar durante 10 a 15 jornadas de trabajo.
Además, la calidad, en la toma de datos, es superior a la ejecutada manualmente y la cantidad de datos suministrada es casi infinita en relación con la tomada a mano, lo que hace que las decisiones de diseño y mantenimiento de edificios y vías provinciales sea más exactas con respecto a la realidad física existente.