La Audiencia de Valladolid celebrará el próximo día 14 de diciembre juicio contra la propietaria de un bar del barrio de Las Delicias acusada de traficar con speed y marihuana dentro de su local y que fue detenida en agosto de 2022.
Fiscalía de Valladolid acudirá al juicio con la petición de seis años y siete meses de cárcel y el pago de una multa de 2.500 euros, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
La detención de la encausada, de 36 años, sin antecedentes, se produjo en la madrugada del 3 de agosto de 2022 en su local de hostelería, en la calle San Isidro, en el barrio de Las Delicias, cuando agentes de la Policía Nacional se personaron en las instalaciones, con varios clientes aún en el interior, para realizar una inspección y localizaron 48,5 gramos de speed, siete gramos de marihuana--el valor de la droga ha sido cifrado en 1.60 euros--,una balanza de precisión con restos de anfetamina y 1.520 euros en metálico.
A los dos clientes que se encontraban en el establecimiento se les ocuparon igualmente varios envoltorios con sustancia blanca en su interior que resultó ser también anfetamina, con un peso de 1,73 y 1,25 gramos que, según la acusación pública, habían sido adquiridos en el bar.
En La Rubia
Por otro lado, el propietario y camarero de un bar situado en La Rubia se enfrenta a una posible condena de tres años de cárcel por, supuestamente, traficar con droga en su establecimiento de hostelería.
El juicio contra O.G.G. está previsto que se celebre el próximo día 13 de diciembre en la Audiencia de Valladolid, donde el fiscal del caso, amén de la referida pena privativa de libertad, solicita también al acusado el pago de una multa de 800 euros, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
La detención del hostelero se produjo el día 5 de febrero de 2022 durante un registro efectuado en su local, sito en la calle Joaquín María Jalón, y fue entonces cuando los policías actuantes intervinieron a O.G.G. casi cuatro gramos de cocaína distribuidos en distintos envoltorios y diverso material para la distribución, como siete recortes circulares de plástico, alambre de color verde típico de jardinería y una libreta con anotaciones, así como un recipiente metálico con restos de la misma sustancia.
El acusador público sostiene que estas sustancias, con un valor de 414 euros, las tenía el acusado para su distribución, tal y como puso de manifiesto uno de los clientes del local. Se intervino también un envoltorio con 0,37 gramos netos de 'coca' que el acusado había vendido con anterioridad a un cliente.