El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, denunció ayer la persecución que, a su juicio, sufren las empresas de la Comunidad Autónoma por parte de la Agencia Tributaria y que desemboca en la fuga de sociedades a otras regiones o países. «La Agencia Tributaria está persiguiendo a las empresas de Castilla y León. Esto nos preocupa porque los empresarios se van a Portugal, al País Vasco o a Madrid, a ser un número más», subrayó el número dos de la Junta en su intervención en el Fórum de Nueva Economía, aunque no precisó más datos sobre estas prácticas por parte de la institución vinculada al Ministerio de Hacienda. Así, aprovechó su intervención para comprometerse a utilizar el altavoz institucional que le proporciona su participación en el Gobierno de Castilla y León para dar a conocer este tipo de prácticas. En este sentido, recalcó que el apoyo de Vox a las empresas también se va a materializar en la ayuda a aquellas industrias que están sufriendo los efectos de la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Momento en el que anunció «planes de diversificación» para las empresas castellanas y leonesas para las que Ucrania tenía un peso específico en su internacionalización y que se han visto afectadas por el conflicto bélico tras la invasión rusa. Al margen de este respaldo global a la industria, García- Gallardo avanzó que cada una de las consejerías en manos de Vox tendrán planes «para volver a poner en órbita a Castilla y León».
La energía y los problemas que acarrea la escalada de costes no quedó fuera de la intervención de García-Gallardo, quien apostó por no desdeñar ninguna fuente de producción eléctrica, incluida la térmica, envuelta ahora en polémica por el derribo de las torres de La Robla durante la pasada semana. Además recordó que Castilla y León es líder en energías renovables pero hizo un llamamiento para continuar utilizando la energía nuclear. «Antes Vox estaba solo en este tema, pero ahora se ha sumado también la Unión Europea», concluyó.
Objetivo político
Escoltado por el portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, en la Comunidad de Madrid Rocío Monasterio, el presidente de las Cortes, Carlos Pollán, y los consejeros de la Presidencia, Jesús Julio Carnero, y de Empleo, Mariano Veganzones, el vicepresidente de Castilla y León no dudó en hacer hincapié en uno de los objetivos fundacionales de Vox: Acabar con el Estado de las Autonomías. «Para personas acostumbradas a argumentos simples y a las concepciones binarias, y para ciertas mentes mononeuronales, solo entienden argumentos de brocha gorda», aseguró el número dos de la Junta, que consideró que es «ineficaz», pero cree que esta idea no es «incompatible» con su labor en el Gobierno de Castilla y León para «mejorar la vida de los españoles». «Mientras el sistema sea el actual, Vox va a seguir concurriendo a todas las elecciones en las que tenga capacidad de mejorar la vida de los españoles», expuso.
También insistió en el «despilfarro» autonómico y aseguró que le ha sido «muy útil» entrar en las instituciones para comprobarlo en primera persona. A su juicio, «no tiene sentido» que haya 17 parlamentos autonómicos y tampoco, en el caso de las Cortes de Castilla y León, su «infraestructura enorme, obra faraónica e instalaciones demasiado grandes». En este sentido, defendió que la actual redacción de la Constitución «no es la mejor posible» y «se equivoca» en su artículo 2.