De la Puente: «En algunas zonas no se cosechará»

R.G.R
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260423JT_0012.JPG - Foto: Jonathan Tajes

Moisés de la Puente se muestra ilusionado por el nuevo cargo como presidente de la Cámara Agraria Provincial, pero consciente de las enormes dificultades que tiene el campo vallisoletano. Llega a la Presidencia de la Cámara Agraria de Valladolid sabedor de las tremendas dificultades económicas que puede tener la institución si las juntas agropecuarias locales merman sus aportaciones. Reconoce que el relevo generacional para agricultores y ganaderos es complicado, teniendo en cuenta los rendimientos de las explotaciones. Sobre la campaña de riego, destaca que muchos cultivos van a tener problemas por la merma de las dotaciones.

¿Qué le ha llevado a presentarse como nuevo presidente de la Cámara Agraria de Valladolid?

La verdad es que no tenía muchas más opciones. Desgraciadamente, Ignacio Arias ya no está entre nosotros y alguien tenía que ser. Hay que diversificar los trabajos dentro del sindicato y no he tenido más remedio que dar un  paso adelante e intentar que la cámara siga funcionando. Hemos peleado diez años por mantenerla abierta y mi intención es mantenerla abierta. Se trata de no dejar huérfanos a los presidentes de las juntas agropecuarias locales. 

¿Parece que la institución no pasa por su mejor momento?

Está mal sí. Hace doce años teníamos una dotación presupuestaria de 300.000 euros y, al día siguiente, se quedó en cero. Hemos tenido que vender la sede que teníamos junto a la iglesia de La Antigua. Costaba mucho mantenerlo. Liquidamos deudas y tuvimos que recurrir a las JAL y, gracias a esto, vamos sobreviviendo. 

¿Colaboran todas las juntas agropecuarias de los pueblos?

No. Desgraciadamente, no. Unos porque no quieren y otros porque no pueden. Las JAL cobran ingresos por pastos y rastrojeras, pero las ganaderías de ovino van desapareciendo y, por lo tanto, hay menos ingresos. Los cotos de caza daban dinero, pero ahora no hay caza y dan pérdidas. Otra fuente de ingresos para las JAL eran las básculas, pero han tenido que adaptarlas y modernizarlas y  tienen que mantenerlas. No hay ya beneficios en este sentido. Las JAL se han movido para hacer depósitos de agua de carga rápida y de fitosanitarios. Hay que pagar su mantenimiento. En muchos municipios, se han puesto puntos de recogida de envases para los agricultores. Y todo esto hay que mantenerlo y los beneficios no son los que eran. 

Entonces, ¿bastante tienen las JAL con sobrevivir?

Exacto. Por eso, sus aportaciones no pueden ser muy elevadas. 

¿Qué balance hace de la etapa en la que el difunto Ignacio Arias estuvo al frente de la institución?

Muy positivo. Nacho cogió la institución en una situación ruinosa. No había dinero ni para el teléfono. Él mismo pagó alguna factura de su bolsillo. El primer paso que dio Nacho fue poner dinero de su bolsillo.  Pagó varias facturas de luz y de agua con su dinero.  

¿Qué planes tiene para el siguiente mandato con respecto a la institución cameral?

Tengo que buscar financiación de las administraciones. Ya hablé con el consejero y me dijo que no se podían cerrar las cámaras agrarias. Haré una ronda y buscaré financiación. Tengo previsto también hacer una reunión con todas las JAL de la provincia, y que sean los presidentes los que me digan qué quieren hacer. Si quieren que esto siga funcionando o  no. Tenemos que intentar ampliar expectativas. 

¿Es viable la Cámara Agraria sin aportación económica de las administraciones?

Prácticamente no, pero no seré yo quien la cierre. Si llega el momento en que los cuatro trabajadores de la Cámara Agraria no cobran, pues habría que cerrar. Ya se lo he dicho a la administración. Si quieren cerrar la cámara que lo digan y lo hagan, pero que no nos dejen el marrón a nosotros. Voy a pelear con uñas y dientes para que sigamos funcionando. Es el único refugio que tienen los presidentes de las JAL.  

¿Cuál es la situación económica de la Cámara Agraria?

Estamos saneados. No debemos nada a nadie, pero andamos con lo justo. A veces cuando van al servicio territorial si se llevan un paquete de socios, bienvenido sea.

UCCL parece un islote en la provincia de Valladolid con respecto al predominio de Asaja a nivel regional

Tenemos unas oficinas que están trabajando muy bien y son la base de nuestro apoyo. Tenemos muy buenos técnicos. Es verdad que Asaja es mayoritaria en la región y a Valladolid le tiene muchas ganas y eso nos obliga a echar el resto. 

¿La cosecha este año parece que no llegará a buen puerto debido a la sequía y el calor?

La situación es muy mala, y en unos sitios peor que en otros. Ahora mismo, la zona sur ya casi ni con agua bendita se va a sacar algo. En el norte, si llueve en los próximos días se salvará un poco. Ahora mismo, nos aproximamos a la sequía del año 2017, cuando no se cosecharon muchas tierras. 

¿Habrá parcelas que no se cosecharán?

Por supuesto. Además, algunas no tienen seguro porque cuentan con unos rendimientos realmente bajos.  Va a ser un problema muy gordo el que nos viene. El único cultivo que está en buenas condiciones es el viñedo que no se ha helado. Pero el problema real es que hemos tenido unos costes de producción exagerados. 

¿Está asegurada en su mayor parte la cosecha en la provincia?

Sí, pero los rendimientos son muy variados porque va por cada agricultor. En Tierra de Campos pueden darse seguros que lleguen a los 3.200 kilos, aunque de ahí solo cobras por el 60 por ciento. Y eso teniendo en cuenta que el precio de los abonos se han triplicado. El margen de beneficios es cada vez menor. Y encima no sabemos cómo lo vamos a vender o si tenemos que almacenar. Hemos sembrado muy caro, vamos a coger poco y vender barato. 

¿Habrá agricultores que lo dejen en la tierra?

Es echar cuentas, pero hay tierras que no merecen la pena. 

Esta semana se han registrado 30 grados. ¿Cómo está el resto de cultivos? 

Las vezas, las alfalfas... Normalmente, te podían dar de forraje unos 5.000 kilos por hectárea y este año no sé si sacaremos unos 1.500. Los girasoles se han sembrado por parte de los más valientes y no han nacido. Y otros ni siquiera han sembrado. 

La CHD ha fijado una cantidad de agua de 3.500 metros cúbicos de agua para los cultivos de regadío de todo el sistema. ¿Qué va a ocurrir con estos cultivos?

Están hablando de limitaciones de agua para todos. En la zona norte tenemos una balsa y teníamos una dotación de agua curiosa, pero ya nos han avisado de que tenemos que ser solidarios con otras zonas. ¿Qué ocurre? Que ya está sembrada la remolacha, alfalfa... Imaginemos a un señor que siembra remolacha, con 3.500 metros cúbicos se le va a empezar a secar a primeros de julio.  Una vez que acabas la concesión te cortan el grifo. Vamos a tener un gran problema. Una de las cosas que pedimos es un seguro de sequía en el regadío para evitar esta situación. Ahora, que algunos cultivos de regadío están sembrados, es cuando se anuncia que no hay agua. Sí es cierto que modernizamos los regadíos, pero luego resulta que no hay agua. Un agricultor que tenga unas cinco o diez hectáreas de remolacha ya sembradas puede tener unas pérdidas del 60 por ciento. Encima, se está gastando mucha agua en el nacimiento del cultivo y, luego, tendremos menos para su desarrollo. 

Acor ha aumentado el precio y ha animado a sembrar. ¿Se puede haber sembrado más y que ahora no haya agua para terminar la campaña?

En la zona de Tierra de Campos se han acordado muchas tierras con Azucarera porque no sabemos qué va a pasar con Acor. Te garantizan unos precios, pero si no puedo regar..., qué ocurre con el contrato de Acor. Si no se saca producción y no se saca riqueza, ¿qué ocurre con los contratos de Acor?

Los agricultores que riegan de pozo, ¿tendrán los mismos problemas de control de agua? 

No estoy seguro. Pero imagino que sí porque también tienen una contabilidad del agua que usan.

 

¿Se debe adaptar la agricultura del futuro a los cambios climáticos que se vienen registrando durante los últimos años?

Nos tendremos que adaptar, pero ahora mismo no sabemos cómo. Lo mismo llueve mucho, como este invierno, y ahora una sequía increíble.  Después de muchas lluvias, la tierra se aprieta más y la falta de agua se nota antes. ¿Qué hacemos? Estamos intentando en toda la Comunidad instalar nuevos regadíos, pero ahora resulta que no tenemos agua.  

Los motivos del aumento de precios del sector de la alimentación, ¿vienen motivados por una subida de precios dentro del sector primario? 

A nosotros no se nos paga más. No llegamos a cubrir los costes de producción con los precios actuales. ¡Y nosotros también vamos luego al supermercado! Por un kilo de naranjas a un productor le pagan 15 céntimos. Y luego, ¿cómo están en el mercado? Tenemos una cadena alimentaria que es muy buena, pero que no se desarrolla. No se pueden quedar con el dinero los intermediarios o las grandes distribuidores. Ellos son los que están haciendo el agosto.  

¿Qué futuro puede tener el sector apícola en la provincia después de tres años prácticamente sin campaña? 

Están abocados a reducirse al mínimo para no morir. Sería una pena que terminen desapareciendo. La miel que tomamos de Valladolid es miel, la que nos colocan en los lineales de los supermercados, no. Si a un urbanita puro y duro le enseño la miel solidificada de mi casa, me diría que está estropeada. 

La cabaña ganadera en la provincia, tanto de ovino como de vacuno, se mantiene prácticamente en las mismas cifras desde hace años, pero los ganaderos bajan. ¿Hasta dónde pueden llegar las pequeñas explotaciones?

Vamos encaminados a explotaciones más grandes. Antes, con 80 ovejas y algo del campo se podía vivir. Una ganadería pequeña supone que incluso el día que se casa tu hijo debes ir a ordeñar por la mañana. Las pequeñas ni dan beneficios ni salen a cuenta. 

¿Se van a acabar los pastores?

Solo hay extranjeros ya. Los de aquí ya no existen. Es un trabajo muy esclavo que no quiere nadie. Las ganaderías, o son dimensionadas o van a desaparecer. 

¿Existe una amenaza de colapso en el sector agrario ante la avalancha de normas impuestas por la nueva PAC?

La PAC está mal hecha. No se nos ha tenido en cuenta. Solo sé que cada vez hay que dar de comer a más personas en el mundo y no se puede ir hacia una reducción de las producciones. 

¿El dinero de la PAC que ha llegado se destinó a hacer más eficientes las explotaciones o a otros fines más personales de los agricultores?

Tiene parte de verdad eso. En Francia me dan envidia porque tienen unos sindicatos muy potentes que son capaces de tumbar gobiernos. Hay sitios donde se produce más que en España. Ucrania produce mucho más que nosotros. Eso es así. 

¿Cómo se puede mejorar eso?

Es muy difícil. A ver si se estabiliza todo, que es lo que queremos. No queremos que fondos de inversión jueguen con nosotros. 

A la plaga de conejos de siempre, ¿se une ahora mayor número de fauna salvaje?

Sí, pero hablar con Medio Ambiente es como darte contra la pared. Nunca se habían visto jabalíes en mi pueblo y ahora llevamos cuatro accidentes en tres meses. Tenemos un  problema con la fauna salvaje.  

¿Cuáles son los principales problemas del campo en la actualidad?

Se junta todo. La falta de lluvia no es una cosa que podamos controlar. Necesitamos estabilidad. Necesitamos unos precios justos. 

¿Es Valladolid una provincia con sobreexplotación de sus acuíferos? 

Siempre se ha comentado, pero yo soy de la zona norte y tenemos una balsa y no lo sé muy bien. El agua nuestra es sobrante de los ríos. No sé cómo estarán los acuíferos. Nuestra balsa puede tener que desembalsar para el río Carrión. Podemos pasar de 4.700 metros cúbicos a 3.500, lo que sería un desastre.