El problema del centro de salud de La Magdalena lleva enquistado durante más de una década, una situación solo comparable a la del Campus de la Justicia, que va para veinte años de espera sin siquiera haber puesto la primera piedra. Las reivindicaciones vecinales en el barrio del Hospital se remontan al siglo pasado, primero para obtener una mayor dotación de sanitarios y luego para exigir un edificio propio y que el viejo ambulatorio saliese al fin de los bajos de un bloque de pisos de la calle Nuestra Señora.

Pero ya es en 2007 cuando los vecinos se unen, salen a la calle y consiguen 'convencer' a la Junta de la necesidad del nuevo inmueble. Lo hacen con una movilización que se repetía viernes tras viernes –y que se revivió el pasado 21 de octubre– y que logró que dos años después, en 2009, el Ayuntamiento cediera ya una parcela en el incipiente plan parcial Los Viveros a la Consejería de Sanidad. Después, en 2010, la Junta incluiría ya cuatro millones de euros en los presupuestos, pero la obra no se ejecuta, la tramitación va a la papelera y da comienzo una paralización que se prolongaría hasta que en 2017, La Magdalena vuelve al fin a los Presupuestos Generales de la Comunidad, con una partida de cinco millones de euros, en esta ocasión.

Finalmente, la obra arranca en agosto de 2019 a cargo de la firma Orthem-Abala Infraestructuras, pero llega la pandemia del covid y la constructora adjudicataria da quiebra y deja a medias los trabajos, iniciándose ya esta última etapa en la que la estructura de hormigón espera en su parcela el fin de una obra que ya no encuentra quien la haga por los 3,2 millones de euros ofertados.