Charlotte Rampling: "Actúas para vivir, es un viaje constante"

D.V.
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La actriz británica recibirá la Espiga de Honor en la ceremonia de clausura, antes del estreno en España de 'Juniper'

La actriz Charlotte Rampling en la 68ª Semana Internacional de Cine de Valladolid. - Foto: Ical

El enebro (juniper en inglés) es un arbusto mediterráneo que crece en terrenos áridos y pedregosos. Como el árbol que presta su nombre a la película que hoy clausurará la 68 Semana Internacional de Cine de Valladolid, su protagonista, Charlotte Rampling, emerge sobre el resto en cada papel que ha interpretado en sus casi seis décadas delante de la cámara. Este noche recibirá en el Teatro Calderón la Espiga de Honor por una trayectoria sobresaliente, que comenzó por azar al lado de los Beatles para consolidarse con Visconti, antes de que 'El portero de noche', de Liliana Cavani, hiciera despegar su meteórica carrera en los setenta. "Actúas para vivir, es un viaje constante", sentenció hoy en Valladolid, acompañada del director de 'Juniper', Matthew J. Saville.

La actriz explicó en declaraciones recogidas por Ical que no eligió ser actriz. "Me eligieron cuando era muy joven, con un papel pequeño en los 60 en Londres ('A Hard Day's Night', de Richard Lester) y salió así. Tenía algo que funcionó. No tengo formación como actriz. Para mí actuar es vivir el papel. Sí soy muy creativa, tengo mucha imaginación y puedo meterme en un papel si me gusta. Es algo instintivo, si encuentro un papel que me atraiga me apetece bailar con ese director en su mundo imaginativo, y luego sale mi talento. He sido muchas personas diferentes en diferentes películas, y estoy encantada de poder seguir haciéndolo hoy día", resumió.

Recordando sus primeros años, antes incluso de dedicarse a la actuación, explicó que con apenas diez años ya vivió un año en Francia y fue entonces cuando comprendió que su destino "no estaba en un solo país". "Soy un buen ejemplo de actriz europea", subrayó antes de comentar que también pasó un tiempo viviendo en Estados Unidos, pero descubrió que aquel no era su mundo. Su padre, detalló, era militar, y eso hizo que la familia tuviera que moverse de país cada poco tiempo. "España fue mi primer destino sola, cuando era muy joven. Con unos 16 años llegué con la intención de estudiar español, pero no lo hice y me dediqué a las aventuras, viajando por todo el país haciendo autostop. Soy una aventurera nata. Mi vida es así. Creo que podría haber sido una periodista de guerra, como mi personaje en 'Juniper'. Tengo ese carácter. Tengo fuego dentro de mí", destacó.

Inquirida sobre su trabajo con el maestro Luchino Visconti en 'La caída de los dioses', explicó que recibió el guion cuando tenía 21 años, justo después de rodar 'Georgy Girl'. "Visconti oyó hablar de mí y me entrevistó. Yo no sabía entonces quién era él, porque en Inglaterra apenas llegaban películas de fuera. Cuando me pidió hacer ese papel me fascinó, entré en un mundo totalmente nuevo para mí, un mundo mágico, y fue entonces cuando pensé: 'Si esto es el mundo del cine, con estas ideas, con esta pasión por la belleza y los sentidos, yo quiero pertenecer a él".

Una mujer de bandera

En 'Juniper', Rampling interpreta a una exfotografa de guerra mayor, que se reúne con su nieto, al que apenas conoce. "Cuando te haces mayor y vas avanzando tienes desafíos nuevos. Matthew me mandó el guion y fue una oportunidad fantástica para este momento de mi vida. El personaje tenía diez años más que yo pero me emocionó mucho la historia. Él no tenía experiencia como director, pero sí como actor. Me pidió ir a Nueva Zelanda, donde viví, y pasando tres días hablando. Cuando comienzas a trabajar con un nuevo director, nunca sabes de antemano si busca colaboración por parte del actor, pero en su caso así fue", detalló.

Por su parte, el cineasta aseguró que cuando comenzó a construir el film tenía en mente a su propia abuela, a quien apenas conocía hasta que ya en sus últimos años fue a vivir con ellos. "Bebía casi una botella de ginebra al día. Tenía problemas de estómago y nos aterrorizaba, pero era una mujer mu inteligente. Las perspectivas de inicio eran autobiográficas, pero luego la historia se convirtió en otra cosa", señaló.

Con su film, intentaba "reflejar algo sobre la familia siendo honesto". "Alguien me preguntó una vez por qué no era una familia normal, pero ¿qué es una familia normal? La película trata de encontrar la verdad. Es como un tapiz y hay que descubrir lo que hay en ella. Tiene emociones divertidas, tristes, trágicas, pero sobre todo me gusta que el espectador pueda verse reflejado, pensar, sentirse parte de ello, conectando con los actores, con sus experiencias, sin que la música dicte cómo tienes que sentir. Yo quiero que el espectador haga parte del trabajo y tener así más interacción con el público", remachó.