Fernando Aller

DESDE EL ALA OESTE

Fernando Aller

Periodista


Recuperar el canon

03/11/2023

Castilla y León es objeto especial de deseo para grandes inversores en energía renovable. La climatología y las horas de sol, así como la disponibilidad de amplias zonas del territorio también con excelentes condiciones para la instalación de aerogeneradores, están provocando una respuesta espectacular ante el objetivo de la UE de conseguir que en el año 2030 el 45% del consumo de energía proceda de fuentes renovables. Los mayores fondos de inversión del mundo, directamente o a través de empresas pantalla del sector eléctrico, intentan ganar posiciones. Por su notoriedad mediática últimamente ha tenido una gran repercusión la noticia de que Amazon instalará cinco parques eólicos y cuatro plantas solares en Castilla y León, con una potencia de 224 megavatios. Unas cifras importantes, pero no tanto si se tiene en cuenta que apenas suponen el 10% de la inversión que a día de hoy tiene prevista en España.
Estas luminosas propuestas, sin embargo, tienen también su lado oscuro. Se nos venden estas inversiones como la alternativa limpia del carbón y, sobre todo, como una compensación justa en aquellas zonas que durante más de un siglo provisionaron de energía al país con la minería. Transición justa, lo llama el ministerio del ramo en respuesta a la necesaria transición ecológica y a la necesidad de responder al reto demográfico que supone la sobrevenida despoblación. Lejos queda, sin embargo, la compensación que se promete, porque estas instalaciones suponen pan para hoy hambre para mañana. Durante los dos o tres años de instalación se prevén miles de puestos de trabajo, pero que se quedan en poca cosa posteriormente para su mantenimiento. Y desde luego no presuponen la fijación de población en el medio rural. Así lo entienden en muchas zonas, donde las manifestaciones en contra de estos macroparques cada vez tienen mayor participación. El futuro con energía verde es una necesidad, sin duda, pero no es justo que se repita la injusticia histórica: que las regiones más ricas, consumidoras de energía, progresen a expensas de esquilmar a las más abandonadas. Castilla y León ha de recuperar el canon energético del pasado.