La DGT elige Valladolid para probar su nuevo plan de radares móviles visibles

A. G. Mozo
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Es una de las siete provincias de España seleccionadas por la Dirección General de Tráfico para poner en marcha un sistema por el cual se anunciarán todos los meses los tramos de carreteras en los que se van a hacer controles

La Dirección General de Tráfico ha elegido Valladolid para probar su nuevo sistema de transparencia en los controles de velocidad. Un plan, anunciado en el Congreso de los Diputados, por la propia directora general, María Seguí, y que, entre otras novedades respecto a los márgenes de error de los radares, incluye la publicación, mes a mes, de la ubicación de los tramos en los que la Guardia Civil efectuará controles de radar móvil. Además, estos equipos, ya sean en coches o trípodes, dejarán de estar ocultos tras setos o edificios, sino que se colocarán en zonas visibles.

Valladolid es una de las siete provincias elegidas para probar el nuevo plan junto a León, Burgos, Segovia, Ávila, Cádiz y Asturias. Será una experiencia piloto que se extenderá luego al resto del país. Todos los emplazamientos serán públicos, pero, en ningún caso, se señalizarán en la propia carretera. Además, serán controles breves y dinámicos. La Guardia Civil de Tráfico se encargará de rotar sus equipos móviles por los tramos anunciados.

«La denuncia no es el objetivo final», dijo en su comparecencia la directora de Tráfico, que explicó que la idea es que «esta presencia en la carretera sirva como prevención y disuasión» para que los usuarios respeten los límites de velocidad. Cada mes se informará en la web de la DGT (www.dgt.es) de unos 1.200 tramos que serán sometidos a control. La elección de todos ellos obedece a la aplicación de una metodología propia de la DGT que ya se ha estado probando en Valladolid y las otras seis provincias ‘piloto’.

los tramos elegidos. Tiene en cuenta cuatro parámetros, según explicó María Seguí. Por un lado, el número de accidentes graves ocurridos en esos tramos (con al menos una víctima mortal o un herido con hospitalización), los accidentes totales registrados en esa zona, la velocidad media a la que se circula en ese tramo y el rango de la carretera.

Esta nueva política sobre los radares móviles no afectará, en cambio a los nueve equipos fijos que hay repartidos por autovías y carreteras de la provincia desde el verano de 2005, cuando Tráfico empezó a instalarlos. Están en los siguientes puntos: A-62 (hay tres, en Cigales, Arroyo y Tordesillas), N-601 (en La Pedraja y en Laguna de Duero), CL-602 (Íscar), N-122 (Traspinedo), A-6 (Rueda) y en la VA-20 (a la altura del barrio de Las Flores).

Otra de las novedades será la unificación de todos los márgenes de tolerancia de los cinemómetros, a 7 kilómetros por hora todas las zonas cuya velocidad máxima sea 100 km/h o menos; es decir, en un tramo a 50 kilómetros por hora saltará a 58 y en uno de 90, a 98.

En cambio, en el caso de los puntos con velocidades de más de 100 kilómetros por hora, el margen de tolerancia será de un 7%, al que se le aplica, además, «un redondeo», tal como explicó la DGT; de este modo, en una vía con el límite a 100 km/h, el radar denunciará a todos los coches que circulen a 109 o más y en una de 120 km/h, lo hará a partir de 131 km/h.

La otra gran novedad es que todos los radares distinguirán el tipo de vehículo que pasa por ellos para que, así salte en función de la limitación que, por ejemplo, tiene el camión o el autocar y no solo cuando estos vehículos vayan a más de la velocidad genérica que se establece en ese punto.