Un atropello constante

Agencias
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El anestesista de Médicos Sin Fronteras, Raúl Incertis, el primer español que logró salir de la Franja, alerta del fuerte impacto del conflicto en los niños de Gaza, incluida su salud mental

Un atropello constante - Foto: MSF

Raúl Incertis llegó al Hospital Al Auda, en el norte de la Franja de Gaza, el pasado 1 de octubre para «una misión relativamente sencilla». Pero su tarea se paralizó pocos días después al estallar el conflicto bélico en Oriente Próximo. «El sábado empezó todo y desde ahí hasta que salimos fue un atropello constante, no sabría explicarlo de otra manera», relató ayer en un encuentro con medios este anestesista de Médicos Sin Fronteras (MSF), el primer español en salir la semana pasada del enclave a través del paso de Rafá tras tres semanas atrapado en plena ofensiva israelí.

Incertis iba a participar en cirugías programadas de ortopedia y reconstructivas «para arreglar las piernas de muchachos y hombres gazatíes que acudían al muro a tirar piedras al otro lado y los soldados respondían disparándoles», pero la guerra «interrumpió» su trabajo. «No completamente, porque llevábamos material médico hasta que se acabó», detalló.

«Afortunadamente, con mucha suerte y mucho trabajo, conseguimos salir», manifestó. De esta forma, explicó que se trasladó al sur del territorio «siguiendo dictados del Ejército de Israel» hasta su salida a través de la frontera con Egipto junto a otros trabajadores de MSF que viajaron hacia esta zona «con sus familias». «Muchos acabaron en campos de desplazados», señaló, antes de añadir que «no pocos se quedaron en la ciudad de Gaza cuidando» de los suyos.

Asimismo, incidió en que «en absoluto» han parado los bombardeos contra el sur de la Franja, al tiempo que denunció que no ha visto nada comparable a la situación en Gaza durante su trabajo en MSF, ni siquiera en la «crisis humanitaria espectacular» en Yemen, donde hay una guerra «tremendamente olvidada». 

Incertis destacó que «lo que más le preocupa» son los niños y «este desperdicio de vidas humanas, que en el caso de las edades tempranas es mucho más importante». 

«Me preocupa la salud inmediata de los niños y su salud mental posterior», sostuvo, antes de indicar que «sin duda tiene el deseo» de regresar a Gaza, una vez haya podido descansar y la situación «esté un poco más tranquila».

Por su parte, el coordinador general de MSF en los Territorios Ocupados Palestinos, David Cantero, alertó que la situación supone «una catástrofe humanitaria que no tiene precedentes en la región» y denunció «una falta sistemática de respeto al Derecho Internacional Humanitario».

«Desde MSF estamos pidiendo insistentemente un cese al fuego inmediato, duradero e incondicional», manifestó Cantero, quien admitió que «es difícil encontrar las palabras y los adjetivos para describir lo que está pasando hoy dentro de la Franja de Gaza».