Un biólogo ha identificado unas huellas halladas en la ribera de la confluencia de los ríos Duero y Pisuerga como las de un reptil que, en efecto, podrían corresponderse con las de un cocodrilo del Nilo, "una especie considerada peligrosa, pero también asustadiza". 

Fuentes de la Guardia Civil y de la Subdelegación del Gobierno explican que se pretende rastrear la zona con precaución para evitar que se desplace fuera de un área de en torno a cinco kilómetros, en la que se considera que "se mantendrá de no ser molestado", para facilitar su captura. Un operativo al que se sumará esta tarde el GEAS (Grupo de Actividades Subacuáticas) de la Guardia Civil.

Actualmente, el dispositivo está compuesto por efectivos del Seprona, Guardia Civil y Policía Local de Simancas trabaja para dar con ese cocodrilo avistado este sábado en el municipio vallisoletano de Simancas, en la zona de Pesqueruela, donde confluyen los ríos Duero y Pisuerga.

Búsqueda de un cocodrilo en la zona de Pesqueruela. - Foto: Ical

EL COCODRILO DEL NILO PUEDE LLEGAR A MEDIR SEIS METROS

El cocodrilo del Nilo es una de las cuatro especies de cocodrilos que habitan en África, pero la más grande en tamaño en el mundo, pues puede alcanzar los seis metros de largo y pesar hasta 730 kilos, aunque, de media, suelen medir cinco metros y pesar poco más de doscientos kilos.

No es un animal exclusivo del Nilo, sino que se encuentra en prácticamente toda el África subsahariana y en la isla de Madagascar. Vive en lagos y ríos de agua dulce.