Matarromera, tradición e innovación

D.V.
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La icónica Bodega fundada por Carlos Moro mantiene su esencia con una clara apuesta por la innovación y la sostenibilidad

Exterior de las Bodegas Matarromera - Foto: Bodegas Matarromera

La esencia es esa parte de nosotros que es fundamental, que permanece invariable. Para Matarromera, la esencia supone mirar hacia el futuro teniendo muy presente el pasado, ese que ha convertido la marca en legendaria gracias a sus premios y reconocimientos nacionales e internacionales.

De esta forma, valores fundamentales para Bodega Matarromera como la sostenibilidad o la excelencia en la elaboración de sus vinos, permanecen invariables.

Para entender el presente y el futuro hay que mirar atrás. El legado de la familia de Carlos Moro, transformado en conocimiento y amor por el viñedo, se ha transmitido de generación en generación. Esta es una historia de responsabilidad a la hora de preservar el valioso pasado y construir un ambicioso futuro.

Estación meteorológica en uno de los viñedosEstación meteorológica en uno de los viñedos - Foto: Bodegas Matarromera

Para Matarromera, un futuro mejor es posible y para conseguirlo, es fundamental atender a criterios de sostenibilidad y responsabilidad medioambiental.

La sostenibilidad ha sido desde el origen una seña de identidad de la Bodega promovida por su fundador, Carlos Moro. Todos los edificios de la compañía son edificaciones sostenibles diseñadas con iluminación natural, óptimo aislamiento y aprovechamiento de aguas pluviales y residuales para el riego del viñedo.

La ubicación privilegiada de Bodega Matarromera ha ganado fuerza con su reciente remodelación, que apuesta por el estilo château. Espacios abiertos, eficientes y sostenibles unidos a uncontexto marcado por la movilidad y las nuevas tecnologías forman la actual Bodega Matarromera, rodeada por veinte hectáreas de viñedo propio sobre el que se practica un cuidado especial para obtener unos vinos excelente calidad.

Melior de Matarromera 9 meses TempranilloMelior de Matarromera 9 meses Tempranillo - Foto: Bodegas Matarromera

Sostenible

La sostenibilidad ha sido desde el origen una seña de identidad de Bodega Matarromera, de hecho fue la primera empresa española con certificación de Aenor que mide su huella de carbono, es decir, la repercusión medioambiental que tiene la elaboración de sus vinos.

La bodega apuesta por las energías renovables y cuenta con placas fotovoltaicas tanto en la cubierta del edificio como en el parking con las que se satisface la necesidad energética de la bodega durante el día. En el caso del parking, son placas bifaciales que hacen que no sólo generen energía mediante la radiación del sol, sino también mediante la reflejada en el suelo.

La introducción de la domótica sumada a la más alta tecnología se pone al servicio de la sostenibilidad para mejorar la eficiencia en todas sus áreas. Con este sistema, la sectorización de la iluminación y la variabilidad de su intensidad permiten minimizar los consumos a lo estrictamente necesario en cada momento.

Además, la renovación de la bodega también ha supuesto la ampliación de la Estación depuradora de aguas residuales (EDAR), diseñada de forma versátil para poder adaptarse tanto al periodo de vendimia, como para el resto del año.

Además de contar con un plan estratégico propio denominado 'Matarromera sostenible en Planeta Tierra. Objetivo 2030', la bodega es miembro de la Plataforma Tecnológica del Vino y está participando en la definición de la Agenda Estratégica, liderando el grupo de trabajo estable de Tecnología Medioambiental y Consumo, Seguridad y Salud.

Bodega Matarromera ha implementado numerosos planes estratégicos que han introducido en la compañía novedosas tecnologías en el sector como son los sensores, el Big Data o la Inteligencia Artificial. Además, su nuevo sistema basado en tecnología e industria 4.0 le ha permitido ser más eficiente, un aspecto de gran relevancia para la compañía, que lleva en su ADN la sostenibilidad como palanca de cambio en la sociedad.

Mediante una plataforma de gestión integral, que es la primera herramienta de integración 4.0 en el sector de los cultivos especiales, la compañía obtiene datos en tiempo real del estado de sus viñedos para, entre otras aplicaciones, optimizar el riego o el tratamiento que se aplica.

La compañía pretende así dar respuesta a los retos futuros del sector intensificando la producción de forma sostenible y, al mismo tiempo, reduciendo los efectos del cambio climático a través de una gestión inteligente del viñedo.

Melior de Matarromera 9 meses Tempranillo

Melior de Matarromera 9 meses es un vino muy elegante marcado por el terroir y el conocimiento enológico. Este vino de la D.O. Ribera del Duero se elabora con uvas procedentes de viñedos de Valbuena de Duero (Valladolid) y Villanueva de Gumiel (Burgos). Este coupage consigue un vino goloso y fresco, pero a la vez muy persistente y sofisticado donde el temperamento de la uva Tempranillo es el auténtico protagonista. Permanece durante 9 meses en barricas de roble francés y americano de distintas tonelerías para conseguir la complejidad que define a este vino.

- VIÑEDOS INTELIGENTES. Los vinos de Bodega Matarromera proceden de uvas cultivadas en viñedos propios monitorizados de forma inteligente, que, reciben agua, fertilizantes o fitosanitarios sólo cuando es estrictamente necesario, reduciendo así su huella hídrica y siendo más respetuosos con la biodiversidad local.

- OZONO EN EL AGUA DE RIEGO. Es una de las últimas técnicas que lleva a cabo Bodega Matarromera en sus viñedos gracias a su participación en el proyecto Vitinnat, cuyo objetivo es la implementación de métodos naturales para la prevención y el control de las enfermedades. Además, el ozono mezclado con agua se vuelve a liberar en forma de oxígeno, lo que contribuye a reforzar la filosofía sostenible de la Bodega.

- VISIÓN ARTIFICIAL. La bodega cuenta con la tecnología más avanzada tanto en la mesa de selección de uvas como en las líneas de embotellado para realizar la trazabilidad mediante visión artificial. Gracias a la visión artificial, se garantiza que el nivel de llenado sea el correcto; se detectan posibles defectos en el cuello de la botella; se verifica la correcta presencia del tapón de corcho y su posición; se analiza la posición y acabado de la etiqueta, el control final del encajado de botellas, así como la trazabilidad de las mismas.