La transición energética ha adquirido un papel protagonista en el modelo de producción de los próximos años. La búsqueda de modelos energéticos sostenibles es fundamental para alcanzar los objetivos de descarbonización y reducción de emisiones.
El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec) plantea un objetivo del 42% de penetración de las renovables en el uso final de la energía para el año 2030.
La situación se ha complicado más aún por la crisis energética provocada por la guerra de Ucrania, por la dependencia energética respecto de determinados países y por el aumento del precio de los derechos de emisión.
En este contexto, el autoconsumo se contempla como una de las principales palancas para alcanzar dichos objetivos y, además, como una fórmula adecuada para reducir y estabilizar los costes energéticos de las empresas.
Mercaolid ya tiene cierta experiencia sobre la materia ya que, desde principios de siglo, dispone de plantas fotovoltaicas sobre techumbre de 450 kw con vertido a la red, en régimen especial (RD 66/2007). Además, dispone de plantas de autoconsumo individual de 55 Kw que tienen por finalidad suministrar energía al Área Administrativa, al centro de control y a los puntos de recarga de vehículos eléctricos.
En estos momentos, están avanzando hacia un proyecto de 470 Kw de autoconsumo colectivo, para proporcionar a las empresas asociadas energía eléctrica renovable y así poder reducir también los costes energéticos.
Todo ello les permitirá tener un conjunto de plantas sobre techumbre con una potencia conjunta de 1,075Mw.
Por otro lado, ante el avance de la movilidad eléctrica en la distribución 'de última milla', en los próximos tiempos, está previsto el incremento de los puntos de recarga eléctrica de vehículos.
Todo ello sin renunciar a la evolución tecnológica que permita un almacenamiento energético, prestando atención a la evolución de nuevas fuentes alternativas como el hidrógeno verde.
Ecoárea
Mercaolid implantó hace unos años una 'Ecoárea' que permite recuperar, seleccionar y utilizar el 85% del residuo inorgánico generado por las empresas de la Unidad Alimentaria (plásticos, madera, cartón, porexpan, palets, etc.), contribuyendo de esta forma a una mayor sostenibilidad de las instalaciones.
Con la finalidad de dar respuesta a los nuevos hábitos de consumo y la nueva tipología de consumidor, en próximas fechas entrará en funcionamiento una planta de transformación y elaboración de productos pesqueros, donde se elaborarán productos de 4ª y 5ª gama, siendo un proyecto completamente innovador en una Merca.
Finalmente, ya entró en funcionamiento un proyecto de económica social circular, el obrador comunitario, donde productores de proximidad podrán utilizar las instalaciones para elaborar sus productos y obtener valor añadido, además de