Los Bomberos sofocaron el incendio de 16 contenedores y un coche en Nochevieja

Luis Amo
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La Policía cree que los contenedores ardieron como consecuencia de la explosión de petardos · El fuego del turismo fue provocado

Contenedor quemado en Valladolid. - Foto: Tajes

Una primera noche del año tranquila. Este es el balance de la Policía Nacional y Municipal al evaluar las incidencias registradas durante la celebración de la Nochevieja en la capital vallisoletana. Es más, fuentes policiales confirmaron ayer a este periódico que la normalidad fue casi absoluta, con mínimas intervenciones, hasta el punto de que la Sala Conjunta del Cuerpo Nacional de Policía y de la Policía Municipal registraron menos llamadas incluso que las habituales de un sábado cualquiera del año. Y es que esta normalidad, además, se debe a un descenso del ambiente festivo por las calles y por los locales, como manifestaron los propios efectivos policiales, cuya percepción fue que había menos gente tanto por las calles como en los diferentes cotillones o fiestas programadas. Aún con todo, el Cuerpo Municipal de Bomberos sofocó durante esa primera madrugada del 1 de enero de 2015 el incendio a un total de 16 contenedores e incluso de un coche.


En concreto, fuentes policiales consideraron que la mayoría de los incendios fue como consecuencia de haber prendido petardos o pequeñas tracas de fuegos de artificio en su interior, lo que provocó la quema íntegra del contenedor, más los que era de papel y cartón. Es por esto que los agentes no lo achacaron ni a ningún pirómano ni otras circunstancias aunque el asunto está ahora mismo en investigación. Junto a estos sucesos, que por cierto sucedieron en diversos puntos de la ciudad como las calles Embajadores, Maraña, en la zona de Parque Arturo León (La Rubia), en la avenida Hospital Militar o en Miguel Delibes e, incluso en la calle Sana Ana de Arroyo de la Encomienda, entre otros lugares, lo cierto es que el fuego más espectacular fue en el Barrio España.


Y es que alguien incendió a medianoche un vehículo en la calle Valle de Arán. Fuentes policiales confirmaron a este periódico que casi con toda probabilidad el coche, que estaba aparcado con total normalidad, ardió por causas provocadas dado que los agentes comprobaron tras su extinción que alguien había roto una de las ventanillas del turismo para introducir algún tipo de líquido inflamable u algo así, si bien este extremo está en la actualidad pendiente de la correspondiente resolución de la Policía Científica.


Respecto a los avisos, se registraron algunos por tema de ruidos y sonido de fiestas de Nochevieja tanto en bares como en domicilios privados. Precisamente uno de esos avisos acabó con una detención in fraganti. Y es que un vecino de la calle Madre de Dios llamó a medianoche a la Sala Conjunta de la Policía alertando de que una persona había accedido al interior del Colegio Macías Picavea saltando la valla. Este aviso propició que los efectivos policiales acudieran al lugar y pillaran a un varón en el lugar de los hechos, deteniéndole en ese mismo momento.