La exdirectora del Museo Nacional de Escultura María Bolaños ha presentado este miércoles la muestra 'La segunda vida de las cosas', una propuesta con la que vuelve a la que fue su 'casa' entre 2008 y 2021 y en la que ha reunido una treintena de obras de grandes nombres del arte como Joan Miró, Pablo Ruiz Picasso o Kurt Schwitters con el pretexto de desviar la mirada hacia las cosas en una sociedad "tan reivindicativa" de las identidades personales y poner en el centro el valor de los desechos.

Desde el patio del Colegio de San Gregorio, la también comisaria de la exposición ha explicado que esta muestra "de bolsillo" tiene una representación de artistas "muy europea", en el marco de esta celebración de la Presidencia española de la Unión Europea, a la par que pone de manifiesto "la riqueza de las colecciones y los museos españoles en este campo de la obra de las primeras vanguardias".

Esta exposición sugiere poner la atención en los objetos que han sido "protagonistas del arte casi desde el nacimiento del mismo" porque "nadie ha mirado las cosas como lo han hecho los artistas", ha asegurado Bolaños.

Además de una nómina muy amplia de artistas, la muestra también es extensa en géneros, puesto que el recorrido combina las obras fotográficas, con los 'collage', el cine o el barroco de la mano del Cristo Yacente de Gregorio Fernández, referente en la utilización de materiales orgánicos o minerales.

Durante su intervención, la comisaria ha esbozado la figura de los traperos --muy presentes en esta muestra-- y cómo hacia 1910 los artistas "más radicales del momento, los cubistas, decidieron dejar de representar las cosas" para "introducirlas físicamente en sus obras".

"No lo hacían con una intención de denuncia ni con una intención de reciclaje, tal como entendemos ahora eso, lo hacían por espíritus humanos, por cambiar los códigos del arte, por proponer una mirada nueva sobre lo real y sobre el mundo", ha añadido a renglón seguido.

En este "experimento", ha proseguido, el artista se convertía "en una especie de trapero" y es que, a su juicio, ambas figuras "comparten esa selección inteligente, intencionada, de desperdicios que, gracias a ellos, encontraban una segunda vida útil".

Bolaños ha elogiado esta otra vanguardia que se decantó por las cosas desgastadas con "mucho sentido del humor, con ternura hacia las cosas y con un sentido plástico muy notable".

Además, ha destacado que la exposición en la última sección toma un giro "inesperado" cuando se encuentra con la colección del museo y, en concreto, con sus imágenes barrocas porque "una de las cosas que la exposición quiere hacer es la de ver a estos artistas barrocos (...) y mirar a los creadores modernos en diálogo con esa tradición muy lejana".

En consonancia con la temática, la comisaria ha puesto en valor que la exposición se ha propuesto desde el principio como una muestra que cumple los requisitos de sostenibilidad, eficiencia energética, uso de materiales reciclables y no se han utilizado materiales plásticos; incluso la propia museografía tiene un carácter frágil, precario, provisional, con tableros apoyados solamente en los muros, como si fuese algo que se puede mover, que se puede quitar, que se puede recuperar, que va a tener luego otro uso distinto, ha detallado.

Con esta muestra, el Museo Nacional de Escultura suma su primera aportación a la serie de actos y actividades celebrados con motivo de la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea. En concreto, esta muestra se engloba dentro de las reuniones informales del Consejo de Transporte, Telecomunicaciones y Energía (TTE) y del Consejo
de Medio Ambiente (ENV), que tendrán lugar en Valladolid los días 10 y 11 de julio, respectivamente.

En este sentido, el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico y el Ministerio de Cultura y Deporte, a través del Museo Nacional de Escultura, colaboran en la creación de una exposición que ponga el valor la sostenibilidad, el reaprovechamiento de materiales y la importancia que esta práctica ha tenido a lo largo de la historia.

La presentación ha corrido a cargo del subsecretario del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico), Miguel González Suela , del director del Museo Nacional de Escultura, Alejandro Nuevo, y ha contado con la presencia de la Subdirectora General de Museos Estatales, Mercedes Roldán.

Coorganizada por el Ministerio para la Transición ecológica y el Reto Demográfico y el Ministerio de Cultura, estas piezas proceden de una decena de instituciones, como el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, el Museu Nacional d'Art de Catalunya, el IVAM o el Museo Patio Herreriano de Valladolid.