El fútbol sala vallisoletano quizá no viva su mejor momento a nivel elite. Pero la base está en plena forma. Y todo gracias al trabajo de uno de esos clubes que año tras año se reinventa y se mantiene entre los mejores no solo de Castilla y León, también del territorio nacional. El Valladolid Tierno Galván ha cerrado una nueva temporada plagada de éxitos. Con sus equipos juvenil y cadete ganando sus Ligas y jugando Campeonato de España, y con los más pequeños llamando a la puerta para dar continuidad, con triunfos del Juvenil B en Regional y del benjamín y el prebenjamín.

Con 170 jugadores en la última campaña, en la siguiente el club prevé alcanzar casi los 200, desde los equipos sénior, con los dos de la Universidad de Valladolid (el masculino y el femenino) integrados ya en su estructura; y el propio de Tercera, hasta los más pequeños, contando con chavales a partir de los 4 años en su escuela.

El VTG nació al amparo de un colegio, el Tierno Galván en Parquesol, y ahora aunque sigue vinculado al centro escolar aglutina a más niños de todo el barrio y de fuera. «Nuestra filosofía es clara y viene de los inicios, trasmitiendo de generación en generación los valores del deporte, siendo una segunda familia», señala el coordinador del club, Miguel Martín, que la próxima campaña dirigirá a una de las joyas del club, el equipo de División de Honor Juvenil, campeón de su grupo el pasado año, semifinalista de la Copa de España (la juegan los líderes tras la primera vuelta) y cuartofinalista del Campeonato de España, cuya fase final se jugó en Valladolid bajo su organización (en la campaña 2020/21 llegó hasta semifinales): «Muchos de los jugadores del juvenil B subirán al primer equipo, manteniendo a tres seguro». Algunos de ellos ya son entrenadores y dirigen a la base, dando continuidad a esa filosofía de club. En ese equipo ha habido jugadores seleccionados habitualmente por Castilla y León, e incluso uno, Pablo Sanz Castro, que ha llegado a debutar con la selección española sub 17.

El polideportivo Lalo García es su casa, donde juegan los partidos como locales y donde seguirán haciéndolo. Allí, el Tercera acabó noveno; el Juvenil B, formado en su mayoría por jugadores de primer año, dio la sorpresa quedando campeón de Castilla y León con el equipo más goleador y el que menos goles recibió; y el Cadete, formado en su totalidad por jugadores de primer año, se proclamó campeón sin ceder un solo punto, siendo también el más goleador y el que menos goles encajó, jugando el Campeonato de España. En Provincial, los benjamines y los prebenjamines también levantaron el cetro de campeones.

El Valladolid Tierno Galván cuenta con equipos en todas las categorías de base provincial, regional y nacional. «La base funciona, aunque luego no podemos competir con clubes con presupuestos más altos. No tenemos acceso a pagar a nadie por jugar», matizan desde la entidad.