«No lo digas, a ver si va a ser verdad». Parte de nuestra sabiduría popular (o mera superstición) nos indica que no podemos revelar en voz alta nuestros temores, porque tal vez no sean solo 'temores' sino 'certezas'. Por eso nadie quiere decir en Barcelona que Robert Lewandowski puede ser un problema.
Es una afirmación muy apresurada y tan vez exagerada, acorde con la velocidad a la que se mueve el fútbol de élite, sobre todo en el entorno de los grandes clubes. Pero a nadie se le escapa que el polaco ha arrancado el curso con el gesto confundido con el que lleva jugando todo 2023. Sumando las dos últimas jornadas de LaLiga 22/23 y las dos primeras de la 23/24, son cuatro encuentros consecutivos sin marcar (366 minutos en total)… la peor racha desde que viste con la camiseta azulgrana.
«Robert está bien -decía Xavi Hernández tras el 2-0 sobre el Cádiz-, ha tenido ocasiones, algunas claras, y no le han salido las cosas, pero debe tener paciencia». El 'nueve' del Barça cumplió 35 años el pasado lunes: a estas alturas de su carrera no le queda mucha 'paciencia' después de 18 temporadas en la élite y más de 565 dianas anotadas. Con su edad y circunstancia, los ataques de ansiedad que sufren los delanteros que no marcan son peligrosos: la idea de «¿Y si ya han pasado mis mejores años?» es un fantasma inevitable.
Es cierto que existe un atenuante deportivo en este arranque de campaña, y es que el Barcelona se ha enfrentado a dos de los combinados más defensivos del campeonato. Getafe y Cádiz han planteado dos líneas defensivas de cinco y hasta seis jugadores, mucha concentración en el centro -y la frontal del área-, y el cuadro culé ha tenido que sobrecargar la delantera buscando huecos imposibles en la zaga rival.
Lewandowski ha vivido dos compromisos complejos ante marcadores cuando menos 'diferentes'. En Getafe, la defensa comandada por Damián Suárez cosió a empujones y agarrones al polaco; ante el Cádiz, Fali y Alcaraz le sometieron a otro marcaje férreo y pegajoso -de hecho, unas imágenes revelaron un agarrón al cuello (penalti no señalado) del segundo-. La consecuencia de esa incomodidad sobre el césped es la imagen de un ariete pocas veces vista: enfadado, desquiciado y protestón con el árbitro del partido.
A la espera de que ese gol (y los siguientes) que le devuelva la alegría perdida, una comparación con el fulgurante arranque de la 22/23 revela que ha marcado dos tantos menos y ha disparado tres veces menos (nueve a seis, cinco a dos en lanzamientos a portería) esta temporada.
Un mal año
Robert Lewandowski fue el futbolista que marcó el paso del Barça en la persecución (sellada con éxito) al Real Madrid en la primera mitad del pasado curso. El ritmo merengue parecía inalcanzable... pero el cuadro blaugrana se empezó a acostumbrar a marcadores exiguos gracias a Ter Stegen y al polaco. La contratación de este (45 más cinco millones de euros) respondía a la necesidad imperiosa del club de hallar un 'hombre-gol' tras la marcha de Leo Messi, pero también a la ambición del jugador por medirse cara a cara con el que había sido el delantero de referencia del fútbol europeo en la 21/22: Karim Benzema.
Hasta el parón del Mundial, 'Lewi' convirtió 15 goles. Pero todo se torció en 2023. Como si Catar marcase un penoso punto de inflexión, solo añadió ocho más a su cuenta y se quedó como el Pichichi más pobre de LaLiga desde 2002. En total, terminó el curso con 31 goles, su cifra personal más baja desde su último curso en Dortmund (26) y su primero en Múnich (23), en 2014 y 2015. El año anterior a su aterrizaje en Barcelona, firmó 50 dianas con el Bayern.
En este 2023 'maldito' para él, se ha quedado a cero en 16 de los 26 encuentros que ha disputado con el Barcelona, y solo suma 10 tantos en 21 partidos de LaLiga (uno cada 187 minutos). A pesar de todo ello, Xavi no está preocupado. «Marcará muchos goles», aseguraba el técnico. Sabe que el polaco no solo le aporta gol, sino mucho hueco para la segunda línea gracias a su capacidad para fijar centrales, y ni se plantea darle descanso para que 'cure' su ansiedad. El ejercicio pasado fue el futbolista más usado (3.954 minutos) por encima de Gavi (3.525) y solo por debajo de Ter Stegen (4.458).
Esta temporada, la que debería recuperarle para la causa, está atascada para el polaco: acumula ya 25 pérdidas, apenas siete duelos ganados de 14 y únicamente 30 pases buenos de 43 intentados. En pretemporada apenas sumó dos tantos. Ferrán Torres, el máximo anotador en la preparación (4), apenas necesitó cinco minutos sobre el campo para sumar su primer tanto del curso. Eso sí, tras una 'peinada' de Lewandowski, el jugador que quiere sanar antes de convertirse en un serio problema.