De nuevo con récord, con cerca de 58.000 participantes, la marea verde de la VIII Marcha Contra el Cáncer tomó las calles de Valladolid este domingo, en una nueva demostración de la solidaridad de sus ciudadanos. El año pasado fueron 54.387 los que tomaron la salida y en éste ya hay una nueva cifra récord, manteniendo a esta cita, organizada por la Asociación Española Contra el Cáncer de Valladolid, y patrocinada por Iberdrola, como la más numerosa de toda España.

La octava edición de esta marcha, la más multitudinaria que se organiza en España en favor de la investigación del cáncer, arrancó en el paseo central del Campo Grande. El recorrido fue el mismo que el pasado año, que fue novedad al incluir por primera vez el paso por los puentes de Isabel la Católica y Poniente. Así los cinco kilómetros se pudieron realizar a la carrera o andando, mientras que la llegada estuvo en el carril bus de la acera de Recoletos.

Gracias a esta respuesta masiva de la población vallisoletana, se ha vuelto a batir el récord nacional y con el dinero recaudado se podrá ampliar la financiación para el proyecto de la doctora Irene Ferrer sobre el cáncer de pulmón. "En 2019, AECC Valladolid tiene comprometidos en investigación oncológica 486.000 euros", se recuerda desde la Asociación.

La marea verde toma de nuevo Valladolid - Foto: M. Chacón (Ical)

Así, este año la AECC Valladolid va a renovar la financiación del proyecto de la doctora, científica del grupo de Oncología Molecular y Nuevas Terapias del Instituto de Investigación del Hospital 12 de Octubre de Madrid. La cuantía de la renovación asciende a 180.000 euros.

Su proyecto se centra en estudiar la relación que existe entre el proceso inflamatorio (debido, entre otras cosas, a la exposición al humo del tabaco) y el desarrollo de cáncer.

Proyecto de investigación

La inflamación es un mecanismo natural que el organismo utiliza para defenderse ante agentes adversos y reparar los daños que se producen en el cuerpo, un proceso complejo en el que existen diferentes vías e intervienen distintas moléculas. El humo del cigarro induce una reacción inflamatoria en las vías aéreas y en los pulmones de los fumadores. Por ello, una exposición continuada al humo hace que se produzcan ciclos repetitivos de daño y reparación del tejido pulmonar, lo que puede favorecer la generación de un tumor. Además, la inflamación promueve un ambiente favorable para el crecimiento de las células tumorales.

En este aspecto, el grupo de investigación en el que trabaja la doctora Ferrer describió que una molécula inflamatoria, llamada IL-11, puede servir como nuevo biomarcador, un signo que permite identificar un tumor a tiempo (diagnóstico precoz) y conocer sus características. Además, esta molécula y su funcionamiento pueden resultar útiles para describir nuevas dianas terapéuticas, los “puntos débiles” de un tumor a los que atacar con un tratamiento.

“Apoyar la investigación contra el cáncer es la única manera que hay para conseguir que un día podamos curar esta enfermedad en todas sus formas posibles”, afirma Ferrer. “Tengo fe en que un día, entre todas las pequeñas aportaciones que hacemos todos los investigadores del cáncer, consigamos vencer a esta enfermedad, como en el pasado la ciencia consiguió vencer otras enfermedades”, añade la investigadora.

La marea verde toma de nuevo Valladolid

En los últimos ocho años la AECC ha dedicado un total de 56 millones de euros a financiar proyectos de investigación, de los cuales Valladolid ha aportado 2,3 millones gracias a estas ocho marchas que ha organizado desde 2012.

Adermás, las personas que quieran colaborar y no hayan podido asistir podrán realizar su aportación con un 'dorsal 0' en el Banco Santander al número de cuenta ES34-0049-0020-59-2810056290.