Cinco detenidos en la operación 'Parabellum' pactan penas

D.V.
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Tan solo mantiene su inocencia antes del juicio que arranca este jueves la expareja del cabecilla de la organización

Material intervenido a los detenidos durante la operación policial 'Parabellum'. - Foto: Policía Nacional

Cinco de los seis encausados en el juicio por la 'Operación Parabellum' realizada en septiembre de 2021 en Valladolid, Medina del Campo y Villanubla, saldada con la desarticulación de un grupo dedicado a traficar con drogas y armas, llegan al juicio previsto este jueves en la Audiencia Provincial con una condena ya pactada con la Fiscalía.

De este modo, la vista oral se celebrará únicamente contra María Belén B.J -es la expareja del cabecilla, Roberto M.R-, ya que no ha aceptado la rebaja de pena ofrecida por el fiscal del caso y, por tanto, se expone a la inicial de once años y medio de cárcel y multa de 80.000 euros.

El resto y sus letrados sí han sellado ya el acuerdo de rebaja de penas, al que ha tenido acceso Europa Press en fuentes jurídicas y que será ratificado este jueves al inicio de la vista en la Audiencia Provincial.

Este es el caso del supuesto líder del grupo, Roberto M.R, a quien la acusación pública pedía catorce años de cárcel y multa de 80.000 euros pero que quedará reducida a cinco años y nueve meses de privación de libertad e idéntica sanción económica por delito contra la salud pública, pertenencia a grupo criminal y tenencia ilícita de armas.

De igual modo, Marko H.F, quien se exponía a diez años y medio y 80.000 euros, ha sellado una pena de cuatro años y nueve meses y 21.000 euros de multa por tráfico de drogas, grupo criminal y tenencia ilícita de armas; Javier L.H. ('el huevo') se conformará con tres años y seis meses por tráfico y grupo criminal, frente a cinco años y diez meses y 30.000 euros de multa; mientras que Roberto M.B.--padre del cabecilla--y su pareja Gema F.F, ambos en calidad de cómplices del delito contra la salud pública y depósito de armas, recibirán condenas de dos años y nueve meses el primero y dos años ella, frente a los cinco años y medio y 2.400 euros que les pedía inicialmente el fiscal.

En el relato de hechos, el fiscal sitúa en el primer escalafón del grupo a Roberto M.R, como "cabecilla" de una trama dedicada a la venta al menudeo de sustancia estupefaciente, concretamente cocaína, así como a la adquisición y venta de armas de fuego.

Desde la propia cárcel con un móvil

Y lo hacía como líder de un grupo que, al menos de julio a septiembre de 2021, organizó tras su ingreso en prisión, una vez que la policía desmanteló otro anterior en el que también desempeñaba funciones de liderazgo y que concluyó con su detención y condena, así como también con la de su expareja, María Belén B.J.

Un teléfono móvil con dos tarjetas SIM que le fueron ocupadas en su celda fue, supuestamente, su medio de comunicación a través del cual daba órdenes al resto de sus secuaces, entre ellos María Belén, con la que tiene cuatro hijos en común, y a Javier L.H. ('el huevo'), si bien luego incorporarían al resto.

En el organigrama, la acusación pública sostiene que María Belén y Marko se encargaban de desplazarse a distintas localidades para el aprovisionamiento de droga. Además, el varón también se haría cargo de la adquisición y venta de armas. Cuando ambos se encontraban de viaje, era una hija de 15 años de ella la que atendía la venta al menudeo desde el domicilio.

Por su parte, Javier L.H. se ocuparía fundamentalmente del transporte de la sustancia y de la adquisición de armas, mientras que Roberto M.B, progenitor del principal inculpado, y su pareja, Gema F.F, se hacían cargo de las armas y munición del grupo, dinero en efectivo y de la custodia de los objetos de origen ilícito, como un chaleco antibalas perteneciente a la Policía Local de Valladolid que había sido sustraído.

Las detenciones se produjeron el 21 de septiembre en la localidad de Medina del Campo, en la que se practicaron entradas y registros en tres domicilios, y en Villanubla, concretamente en el centro penitenciario, situado en dicho municipio, donde se procedió a la detención del preso preventivo Roberto M.R.

En el transcurso de los registros domiciliarios se intervinieron tres armas cortas (revólveres del calibre 22; 22 magnum y 32), con su correspondiente munición; 172,58 gramos de cocaína, 23.076 euros, útiles para el corte, peso y venta de la droga, tres cargadores de armas de guerra, dos pistolas simuladas, tres machetes y una catana, 350 cartuchos de diverso calibre de armas cortas y largas, así como el citado chaleco antibalas con la inscripción Policía Municipal.

Beneficios de 15.000 euros mensuales

Los miembros de grupo criminal, tal y como apuntó en su día la Policía Nacional, traficaban con cantidades de cocaína que oscilaban entre medio y un kilo de cocaína al mes, por cuya actividad obtenían importantes beneficios que superaban los 15.000 euros mensuales, además del dinero invertido en nuevas adquisiciones de droga por un valor entre 20.000 y 40.000 euros.

La droga incautada en el mercado ilícito alcanzaría la cantidad de 10.416 euros.

Durante los meses en los que se prolongó la investigación la policía pudo acreditar que este grupo criminal traficó con más de 15 armas cortas y varias armas largas, todas ellas de origen ilícito, utilizadas tanto para su protección personal como para su venta en el "mercado negro", obteniendo una media de 3.500 euros por arma vendida.

El arma más cara en poder del líder de este grupo se trataba de un Subfusil UZI (9 mm parabellum) que habría sido obtenida por un precio de 7.500 euros.