Divertimento Folk estrenó nuevo tema, 'Fraile cornudo', este mismo fin de semana. Se puede decir que es el avance de su cuarto trabajo, que verá la luz en 2024. Han buscado una nueva vuelta de tuerca a lo que venían haciendo desde 'Folk&Roll', su tercer disco, publicado en 2017 y que ya supuso un cambio al camino iniciado a primeros de siglo en Arrabal de Portillo y continuado hasta ese año.
Su historia arranca en Arrabal de la mano de Los Conciertos de La Estufa. Allí varios músicos, principalmente dulzaineros, decidieron juntarse en una formación para tocar en el festival. Lo hicieron en una de sus primeras ediciones, en 2001, añadiendo poco a poco más instrumentos. En aquella primera formación ya estaba Andrés Sanz (guitarras y voz) y poco después llegaron Ramiro González (zanfona, gaita gallega, wistle y pandereta, además de voz) y Luis Ángel González (dulzaina, pito castellano, wistle, flauta y tamboril). El nombre hace alusión a sus ganas de divertirse, hasta el punto de tener en sus inicios un joker como una especie de mascota.
De aquella primera banda fueron entrando y saliendo integrantes, hasta dar su primer gran paso, grabar un disco. Lo hicieron a raíz de ganar en 2005 el Concurso Internacional Escenario Prau de Cantabria: «Pensábamos que no teníamos nada que hacer, pero pasamos la fase de maquetas y ganamos la del directo». Bajo el nombre de 'Divertimento', grabado en Armando Records, sacaron un trabajo totalmente instrumental, con la base de la música popular y tradicional, con arreglos de Álvaro Sánchez. «Tirábamos de cancioneros, de dulzainas, música sefardí, gaitas...», señala Luis Ángel, profesor precisamente de dulzaina en Aldeamayor.
Recorrieron medio país con el disco, en un momento en el que salieron más formaciones de su estilo.
Dos años después volvieron a ganar otro certamen, el Premio Internacional de Folclore de Nueva Creación Agapito Marazuela, con una versión rock de 'La Entradilla'. Y grabaron ' Nómadas' en 2009: «También instrumental, muy elaborado. Nos hizo crecer como músicos». Salieron también por toda España con el trabajo, hasta que en 2012 hubo un impás. Se quedaron de la formación inicial Andrés, Ramiro y Luis Ángel, y llegó Guillaume Deplus (bajo eléctrico) y Miguel Mongil a la batería, por el que ha entrado hace algo más de un año Tiky Casany.
De ahí surgió 'Folk&Roll', donde ya metieron voces. Siguieron manteniendo el origen de la música tradicional pero, como dicen ellos, atreviéndose a otras cosas, como un standards de jazz con dulzaina, bajo y guitarra; canciones populares casi al estilo Megadeth... «Fue una declaración de intenciones. Queríamos energía para los directos, buscar un fiestón».
Les funcionó muy bien en el Sarmiento Folk Rock. Y así han navegado hasta ahora. Con un estilo folk y rock: «No hacemos música tradicional, pero nos basamos en ella. Jugamos con esas melodías y las adaptamos a lo que nos gusta». Se podría decir que es un estilo propio.
Además, mantienen ese divertimento de su nombre y de sus inicios. De los cinco actuales miembros, tres son profesores (de dulzaina, música y bajo) y uno productor, con lo que la música es parte de ellos. Y con su cuarto trabajo, que esperan sacar en 2024 aunque aún no saben en qué formato, dan otra vuelta de tuerca. Mantendrán las voces y una línea del estilo al 'Folk&Roll', pero un punto más, como en el 'Fraile cornudo', basado en la jerigonza del fraile cornudo, que han aprendido de una señora de Olmedo, añadiendo estilos y grupos tipo Iron Maiden o Black Sabbath: «Tenemos ya otros dos temas, 'Jota andaluza' y 'Libre entradilla'. La verdad es que aunque suene raro la mezcla, luego gustan mucho al público».