La Princesa Leonor ha vivido este 12 de octubre su primera recepción en el Palacio Real, incluido el tradicional 'besamanos' a los más de 2.000 invitados para la ocasión, entre los que ha estado un grupo de sus compañeros en la Academia General del Ejército de Tierra en Zaragoza, donde está realizando su formación militar.
Aunque la Princesa de Asturias ya había asistido con anterioridad al desfile militar con motivo de la Fiesta Nacional, hasta ahora no había participado junto a los Reyes en la recepción que cada año se celebra en Palacio y a la que asisten las más altas instancias del Estado, así como empresarios, representantes religiosos y miembros de la sociedad civil, entre otros.
La heredera del trono ha hecho 'doblete' en esta ocasión, después de su ausencia en los dos últimos años al encontrarse estudiando Bachillerato en Gales, y ha acudido tanto al desfile militar en el Paseo del Prado como a la recepción.
A ambos eventos, la Princesa Leonor, ahora dama cadete Borbón Ortiz tras haber jurado bandera el pasado 7 de octubre, ha acudido con el traje de gala del Ejército de Tierra, ataviada con pantalón, camisa blanca, corbata negra, fajín dorado y boina roja, complemento este último que se ha quitado en Palacio.
Durante el desfile, ha podido sentir el calor de los ciudadanos, que la han recibido junto a los Reyes con fuertes aplausos y vítores. La Princesa de Asturias ha tenido aquí su primer momento de protagonismo de la jornada, al acompañar a Felipe VI a depositar una corona de laurel en homenaje a los que dieron su vida por España a los pies de la bandera.
Besamanos con 2.000 invitados
Ya en Palacio, la heredera del trono ha seguido siendo foco de todas las miradas, enfrentándose al tradicional 'besamanos', es decir, el saludo protocolario de todos los invitados a los Reyes y en este caso también a su hija mayor. Ante ellos han desfilado los alrededor de 2.000 invitados que Zarzuela estima que han acudido para la ocasión.
Los saludos se han dividido en varios bloques, con pequeños descansos de algunos minutos para que Don Felipe, Doña Letizia y la Princesa Leonor pudieran descansar, ya que dan la mano a todos y cada uno de los invitados. Aquí, la excepción la protagoniza el embajador de Irán, Reza Zabib, quien no ha dado la mano ni a la Reina ni a la Princesa, como es habitual en su país.
Durante el 'besamanos' ha habido tres momentos señalados. El primero, el breve intercambio que los Reyes junto a la Princesa han mantenido con la embajadora de Israel en España, Rodica Gardian-Gordon, cuyo país fue objetivo de un ataque por parte del grupo terrorista el pasado fin de semana que dejó más de 1.000 muertos. En la recepción también ha estado el embajador palestino, Husni Abdel Wahed, pero en su caso no ha habido cruce de palabras al margen del saludo protocolario.
El gesto con el 'padre' de la constitución
El segundo lo ha protagonizado uno de los 'padres' de la Constitución, Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón. A sus 83 años y con visibles problemas de movilidad, ha entrado en el Salón del Trono avanzando lentamente y ayudándose de un bastón.
En un primer momento, el Rey le ha dicho que no había prisa y que estuviera tranquilo, y luego ha optado por adelantarse unos pasos para salir a su encuentro para el saludo, gesto que han emulado Doña Letizia y la Princesa Leonor.
En este punto, Don Felipe ha comentado a su hija de quién se trataba. Cabe recordar que la Princesa de Asturias jurará la Constitución el próximo 31 de octubre, cuando cumple 18 años, en una sesión solemne ante las Cortes en el Congreso de los Diputados.
Y el tercero ha sido sin duda el que más ilusión ha hecho a la Princesa Leonor. Además de tener ocasión de saludar al director de la Academia Militar de Zaragoza, general Manuel Pérez López, ha podido también saludar a algunos de sus compañeros de sección en la Academia, mostrándose muy sonriente.
Una vez concluido el 'desfile' de invitados, entre los que ha estado todo el Gobierno en funciones, con su presidente, Pedro Sánchez, a la cabeza con la salvedad de la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, de viaje oficial en Marruecos, y la ministra de Igualdad, Irene Montero, de viaje en Chile, estos han pasado a ocupar tres salas, donde se ha servido un cóctel.
Los Reyes y la Princesa de Asturias han recorrido a continuación los tres salones --Alabarderos, Columnas y comedor de invitados--, charlando y saludando nuevamente a muchos de los invitados. También aquí la heredera del trono ha recibido especial atención, con muchos de los presentes acercándose expresamente para saludarla y felicitarla.