«Estos talleres son momentos de felicidad»

M.B
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Javi Torres Gómez dirige en Valladolid el Taller de Fútbol y Reminiscencia

Javi Torres Gómez, a través de la Asociación de Veteranos del Real Valladolid, se encarga de dar estos talleres desde hace cuatro años. Exfutbobolista, llegando a ser capitán del Real Valladolid, y exentrenador, dirigiendo a equipos de cantera en el propio Pucela, en el Villarreal y en el Celta, muestra su pasión en cada charla o acción.

¿Cómo empezó todo?

Se trata de un proyecto de FEAFV (Federación Española de Asociaciones de Futbolistas Veteranos), que ya estaban realizando en Bilbao, Valencia, Barcelona... y contactaron con nosotros porque tenían interés en hacerlo aquí en Valladolid y estaban buscando dinamizadores. Fue justo cuando yo volví de Vigo y empezamos a hacerlo con la Asociación de Veteranos. Empezamos en Ballesol y ahora somos de las Asociaciones más activas de España.

¿Qué se busca, cuál es el principal objetivo de estos talleres?

El primer objetivo es el bienestar de las personas mayores, que tengan una actividad y que durante dos horas se olviden de que están en la residencia. Luego también se ayuda a crear grupo, porque cuando somos mayores tendemos a aislarnos. Con esto conseguimos que se interesen, pregunten, se conozcan un poco más entre ellos. Y, como dice el presidente de FEAFV, Juan María Zorriqueta, momentos de felicidad, que ellos recuerden momentos de su vida que sean alegres y que les ayude a recuperar recuerdos en diferentes etapas, infancia, adolescencia...

Aunque hable de recuerdos de la infancia, siempre son vinculados al fútbol.

Eso es. Son talleres de fútbol y con esa excusa ayudamos a que recuerden diferentes episodios de su vida, pero siempre con una vinculación con el fútbol, con fotos antiguas de clubes y futbolistas referentes, pero también del Real Valladolid. Ellos nos ayudan también a conocer la historia porque hay algunos de estos mayores que la han visto de primera mano. Hablan del antiguo Zorrilla que yo, por ejemplo, no lo conocí. Y te enseñan cómo era, dónde estaba el marcador... La dinámica es con diferentes juegos y presentaciones. Unos días hablamos de Di Stéfano y Kubala, y metemos a Gail, Coque, Morollón... y a la vez se les acompaña con vídeos de la época. Por ejemplo, la final de la Copa del Real Valladolid contra el Athletic de 1950, que perdemos 4-1 en la prórroga ante el Athletic de Gainza y Zarra. Y nosotros con Coque y Saso.

¿Y la valoración final? ¿Qué se descubre?

Lo que vemos es que hay gente que viene sin hablar mucho, relacionarse o participar en la residencia, y eso les ha ayudado a ser más extrovertidos, soltarse más. También sirve para que los asistentes que tenemos de la residencia les conozcan un poco más.

¿Y a usted, qué le está aportando?

Conocer mucho la historia del Real Valladolid de primera mano. Es reconfortante estar con la gente mayor y ver cómo se esfuerzan. Y nosotros colaboramos un poco en su bienestar. Tenemos que conseguir que se vayan soltando. Me ayuda a dinamizar grupos. Y me encanta ver que estas personas son felices con pequeñas cosas, ver la ilusión con lo que se toman todo; y las ganas que tienen de experimentar cosas nuevas.