Energías limpias, paisajes sucios en Montes Torozos

R.G.R
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La implantación de parques fotovoltaicos y eólicos entre Peñaflor de Hornija y Medina de Rioseco deja parajes cargados de paneles y molinos, que incluso limitan con los pueblos

110324JT_0202.JPG - Foto: Jonathan Tajes

La construcción de los parques eólicos de Las Panaderas y El Poleo empezaron durante el año 2019 en los términos municipales de Castromonte, Valverde de Campos y La Mudarra. Se trataba de los primeros molinos de viento que se implantaban en el suelo de la zona conocida como Montes Torozos, entre Peñaflor y Rioseco. La construcción de aerogeneradores en la provincia estuvo prácticamente paralizada desde el año 2013, con la finalización de las primas por parte de la Administración para favorecer la implantación de este tipo de energía. Sin embargo, desde hace cinco años, la llegada de energías limpias a toda la provincia ha sido la tónica general, aunque especialmente en Montes Torozos. 

La idoneidad de los páramos, valles y enormes laderas de los pueblos comprendidos entre Torrelobatón, Medina de Rioseco, Villalba de los Alcores y Peñaflor de Hornija ha ocasionado que el paisaje se llene de aerogeneradores que, en opinión de muchos, deslucen la belleza de estas tierras. El horizonte se presta lleno de molinos de viento que giran sin descanso. Incluso, en más de una ocasión, algunos de los aerogeneradores están a unos escasos cientos de metros de los cascos urbanos de los pueblos y por encima del patrimonio arquitectónico y religioso se pueden ver los gigantescos aerogeneradores sin parar de girar.

Los vecinos ya se han acostumbrado a estas imágenes tan llamativas que impresionan más todavía si se observan de noche, ya que cientos de puntos rojos se iluminan de forma intermitente en la lejanía. En algunas zonas, los aerogeneradores están tan próximos que parecen estar dentro del pueblo. Es más, en la carretera que transcurre entre Valverde y Castromonte se puede observar la iglesia parroquial rodeada de aerogeneradores. 

110324JT_0231.JPG110324JT_0231.JPG - Foto: Jonathan TajesSi uno se asoma al mirador principal de Peñaflor de Hornija puede comprobar cómo el valle del río está plagado de molinos de viento. Mientras que la parte izquierda del pueblo, la más cercana a Valladolid, está completamente limpia y los prados se pueden ver completamente verdes en esta época del año, a la derecha la situación es distinta. La desproporcionada proliferación de macro instalaciones ha convertido el paisaje en algo distinto a lo que conocieron sus vecinos más longevos. 

A esto hay que sumar los cada vez más numerosos parques de energía solar. Los paneles se extienden en diversas zonas. A pocos kilómetros de Medina de Rioseco, en el páramo de Ciguñuela, en Zaratán, Torrecilla de la Torre... Miles de paneles que se juntan con los aerogeneradores dejando una imagen alejada, en algunas ocasiones, de las tradicionales tierras de labor. 

Si bien es cierto que los municipios vieron en estos proyectos una nueva oportunidad económica, no lo es menos que poco a poco han ido surgiendo diversas plataformas que han mostrado que la situación se encamina hacia una cierta masificación. Tierra de cereal, la comarca se ha convertido en uno de los principales puntos de interés para la instalación de parques eólicos por dos cuestiones: ser un páramo elevado de su entorno, y, principalmente, por la fácil evacuación de la energía generada a la subestación eléctrica de La Mudarra. El Ayuntamiento de Castromonte ha pasado de ingresar 588.970 euros en 2010 a 978.337 euros en 2023, de los que 457.656 euros provienen de los impuestos de los molinos, según informa Efe. Esto ha permitido poner en marcha nuevos servicios municipales.

110324JT_0254.JPG110324JT_0254.JPG - Foto: Jonathan TajesCatalina García es miembro de la organización SOS Torozos, un colectivo que intenta salvaguardar la zona de la implantación masiva de los distintos parques, ya que consideran que están degradando los espacios de la comarcas, como las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA). «No estamos en contra de las energías renovables. Todo lo contrario. Pero queremos que se haga con cabeza y responsabilidad». En algunos casos, como la Plataforma Defensa del Valle del Esgueva se ha conseguido frenar un megaproyecto de energía solar. Diversas plataformas en defensa del territorio y del mundo rural han organizado actos de protesta para evitar que se construyan nuevos parques sin control en una misma zona de la provincia.

Sin embargo, la baja rentabilidad de la agricultura y las fuertes inversiones llevados a cabo por grupos nacionales e internacionales han llevado a esta comarca a contar con más de 500 molino de viento. Una situación que ha dejado a la comarca de Montes Torozos sembrada de energía limpia y parajes sucios.