Ocho de los once autobuses de transporte escolar inspeccionados por la Policía Municipal de Valladolid la pasada semana, dentro de una campaña de control realizada junto con la Dirección General de Tráfico (DGT), acabaron siendo denunciados.
En total fueron 20 denuncias las tramitadas, de las que cinco correspondieron por no realizar entradas manuales en tacógrafo, tres por no corresponder la placa con la ruta y dos por rotura de la luna delantera.