Educar para cambiar el mundo

Redacción
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Situado en el centro de Valladolid el colegio Compañía de María lleva más de 400 años en el mundo favoreciendo la transformación de la sociedad. La Compañía de María Nuestra Señora, orden fundada por Santa Juana de Lestonnac en Burdeos (Francia), en 1607, es la primera Orden religiosa apostólica femenina dedicada a la enseñanza. Ésta es la razón por la que a las religiosas de la Compañía de María se las conoce como La Enseñanza.


El proyecto educativo apuesta por acortar distancias, acercar lo lejano, interactuar  y caminar buscando puntos de apoyo comunes, lo que le impulsa a ofrecer una educación de calidad, con visión de futuro. Educan  a los alumnos para la vida. De ahí que apuesten por la educación competencial que llega al aula a través de  metodologías activas, creando situaciones de aprendizaje, sobre todo experienciales, capaces de involucrar al alumno para que sea el actor y autor de su propio aprendizaje. En el colegio se trabaja el aprendizaje cooperativo, las inteligencias múltiples, y lo racional-emotivo, integrando metodologías proactivas.

 

Inteligencias múltiples. La aplicación de la teoría de las inteligencias múltiples en el ámbito escolar implica una mayor diversificación de las estrategias educativas y de los materiales didácticos, y una mayor personalización de la enseñanza.


«Hay cosas que todos tenemos que aprender, pero no hay ninguna razón para que las aprendamos de la misma manera», señalan responsables del centro. Así, los profesores utilizan diversas estrategias para hacer visible el pensamiento de los alumnos a través de rutinas y destrezas de pensamiento y con la competencia de «aprender a aprender».

 

Aprendizaje Cooperativo. Son muchas las razones y los estudios que avalan el aprendizaje cooperativo, algunas de ellas son que favorecen el desarrollo de las competencias clave (aprendizaje para la vida), así como la adquisición de valores (educación integral) y la atención a las necesidades de todos los alumnos (atención a la diversidad). Es una forma práctica de aprender juntos alumnos diferentes. Esta forma de trabajar ha sido valorada por la Consejería de Educación siendo reconocidocomo uno de los centros con mejor iniciativa de calidad.


La Compañía de María, fiel a sus orígenes, pone al servicio de la sociedad el patrimonio educativo acumulado a través de más de 400 años de existencia. Hace una propuesta educativa propia, al servicio del crecimiento integral de la persona en todas sus potencialidades, facultades, capacidades… desde una concepción cristiana de la persona, de la vida, del mundo y con una actitud de compromiso activo en la transformación de la sociedad desde los valores del evangelio.


Se entiende la diversidad como un valor, desde una escuela inclusiva, donde se admite que el ser diferente, la heterogeneidad en sí misma, la diversidad, enriquece.