«Se debe apostar de inmediato por un palacio de congresos»

M.B.
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Francisco Javier de Frutos, presidente de la Asociación de Hoteles de Valladolid, confía en que el equipo de Gobierno se ponga manos a la obra de inmediato con un centro de congresos urbano y de fácil acceso desde la estación

El presidente de la Asociación de Hoteles de Valladolid, Francisco Javier de Frutos. - Foto: Jonathan Tajes

Relevó hace unos meses a Francisco Posada, del que tiene solo buenas palabras. Y conoce el cargo, porque ya fue presidente de la Asociación de Hoteles de Valladolid de 2014 a 2018. Francisco Javier de Frutos recuerda que la asociación es provincial, haciendo especial hincapié en la importancia de los recursos turísticos para el sector, precisamente de la provincia, para ayudar a las pernoctaciones en la capital.

Vuelve a un cargo que ya ocupó de 2014 a 2018, ¿por qué?

Tuve la fortuna de que me sustituyó un compañero, Francisco Posada, muy competente, que ha desarrollado un gran trabajo y al que le ha tocado sufrir durante la pandemia. Estaba cansado, pidió un relevo y desde diferentes fuentes me trasmitieron que podía ser interesante que volviera. Tomé la decisión escuchando al resto de colegas del sector y un poco por responsabilidad.

¿Ha cambiado mucho la Asociación en estos años?

La Asociación es mucho más madura y consolidada, totalmente integrada en la ciudad. Es una agrupación de empresarios fuerte y poderosa, que representamos a un grupo empresarial muy importante, que gestionamos un volumen de activos muy elevado (200-240 millones), con un volumen de ventas también muy alto (100 millones) y un número de trabajadores muy importante, en torno a 2.000 trabajadores entre directos e indirectos. Tenemos una gran responsabilidad en el crecimiento de la ciudad, con un 6-7% del PIB de Valladolid. 

40 hoteles, 2.800 habitaciones, 6.000 plazas...

La cuestión no son los números, si no el volumen de activos y de ventas, que son importantes. Somos un sector que hasta ahora hemos estado un poco diluidos en lo que es la hostelería local. Pero es que el turismo es muy potente, no solo arrastra a proveedores directos (lavanderías, capital humano...), también a indirectos (de alimentación, extras, sonido...). Los hoteles funcionando y llenos son un motor y un pulso de la actividad económica de la ciudad. Una ciudad en la que los hoteles no tengan una buena ocupación es una ciudad en declive. Y con los hoteles ocupados es sinónimo de una dinámica y creciente.

¿Cómo está siendo el verano para su sector?

El verano no es la temporada más alta, ni lo va a ser nunca. Valladolid no es un destino turístico. De hecho hay hoteles que cierran estos meses. Valladolid es un destino urbano, de naturaleza industrial que funciona muy bien durante los fines de semana, pero no podemos pensar que vayan a venir turistas de veraneo a Valladolid y que vayan a estar aquí siete días, como estamos en las costas o en las playas. Aquí la gente hace uno o dos noches, la mayoría solo una; y lo hacen como punto de parada a otros lugares. Por eso, el verano es una época de transición. 

Aun así, estamos notando en los últimos años una ligera mejoría. Llevo 25 años en este sector y he conocido veranos verdaderamente malos. Afortunadamente han mejorado, pero para nada los veranos son temporada alta. Es transición desde junio y mitad de julio, que son realmente buenos, hacia septiembre, que vuelve a ser temporada alta.  

¿Y el año? Después de un primer trimestre malo, recuperaron cifras en el segundo.

Eso es. Y esperamos que septiembre vaya a ser a bueno; octubre, muy bueno; noviembre será bueno; y mitad de diciembre también va a ser bueno. ¿Por qué? Porque tenemos ya eventos en el calendario.

¿Ya están en números prepandemia del covid?

Yo diría que sí. Algunos meses sí estamos en cifras prepandemia.

¿Ha ayudado la Vuelta? ¿Las fiestas?

Tengo que decir que las fiestas de Valladolid han ido mejorando. Han pasado de tener una proyección local a tenerla nacional. De estar hechas para nosotros a recibir a artistas de talla nacional e internacional, que atraen a un público foráneo. Las fiestas tienen un atractivo turístico. 

Y luego eventos como La Vuelta, colocados en los días valle de fiestas hacen que nos arreglen la semana. Es realmente un éxito para la ciudad el acoger un evento de esa magnitud y mucho más lo que supone una contrarreloj, que lo que ha hecho es alargar las pernoctaciones. Gracias a esta carrera, hemos duplicado las pernoctaciones. 

Una de las primeras peticiones públicas que realizó fue que las administraciones apuesten por la ciudad y provincia como un lugar de eventos y congresos.

Valladolid tiene una ubicación inmejorable, a 50 minutos de Madrid y de Chamartín, comunicado con el aeropuerto de Madrid-Barajas, que es el más grande de este país. Y esa ubicación la tenemos que aprovechar. Enfocada al turismo de reuniones y congresos. Madrid está desbordado a todos los niveles, tiene y vende de todo a precios carísimos. Mientras que a Valladolid un poco de lo que le sobra a Madrid a precios más populares nos vendría fenomenal y nos serviría para mejorar el empleo y las ocupaciones de nuestros hoteles. La apuesta de una ciudad por un palacio de congresos es una apuesta de éxito y debe hacerse de inmediato. Conseguiríamos que determinados congresos que vienen a Valladolid pudiesen repetir, porque la principal carencia de los organizadores de congresos es que no existe un recinto preparado para tal efecto en la ciudad. Con un recinto congresual moderno podríamos conseguir que muchos repitan y poder desestacionalizar la demanda e incrementarla en las fechas peores, comienzos de febrero, marzo, algunas fechas de octubre o noviembre.

¿La remodelación de la Feria de Muestras podría servir?

Necesitamos algo urgente. ¿El qué? Por pedir, un Guggenheim. Sería una apuesta de éxito. ¿Estamos preparados para tener un Guggenheim o tenemos recursos como para tenerlo? No lo sé. Eso habría que preguntárselo a las administraciones. En caso de que no pueda ser, nos conformamos con algo inferior, polivalente y que se pueda adaptar a las necesidades de lo que piden los organizadores de congresos, pero algo urgente. La razón es que Madrid ha invertido 25 millones en remodelar el palacio de congresos de la Castellana. Hemos perdido tiempo, podíamos haber ocupado ese nicho.

El alcalde, Jesús Julio Carnero, ha hablado de un centro de congresos en la Feria...

Adelante, empecemos. 

¿Le gusta la idea?

Por supuesto. Pero que el centro de congresos empiece ya. Según tengo entendido, lo que se hace en la Feria es una organización puramente temporal. No se hace una obra civil estable. Eso quiere decir que cuando acabemos los Goya estaremos igual. El imput, en cuanto a imagen de marca, de Valladolid como destino que supone traer los Goya hay que rentabilizarlo trayendo eventos y estos tienen que utilizar algún espacio. Y el Miguel Delibes no es suficiente.

¿Alguna propuesta? ¿Tienen alguna ubicación?

Está claro que el palacio de congresos tiene que ser urbano porque el principal valor añadido de nuestra ciudad es tener una estación de AVE en el centro y comunicada con el centro de Madrid. Tiene que ser un palacio que sea accesible desde la estación o caminando o con un viaje rápido en taxi. Hay diferentes alternativas. La más inteligente sería la Feria, porque no deja de ser optimizar unos recursos existentes y un equipo humano, que trabaja bien; y dotarle de mayores herramientas como para rentabilizar todavía más su espacio e incrementar su viabilidad como negocio. A priori, parece la solución más óptima. Estamos abiertos a escuchar propuestas, pero lo que nos gustaría y lo que necesitamos es que la ejecución fuese inmediata.

¿Han hablado con el nuevo equipo de Gobierno sobre ello?

Por supuesto. Está en el programa electoral y estamos esperando la fecha de comienzo.

Una de las críticas que ha recibido el sector de los hoteles es el aumento de precios de sus habitaciones, hasta un 20% respecto a 2019...

Si se ha incrementado un 20% creo que es poco.

¿Más?

El tema de los precios es un tema polémico, pero la realidad es que el precio de una habitación un día no hace referencia al coste de la habitación ese día; hace referencia al precio con el que ese cliente, junto con otros que se alojan los días anteriores y posteriores, contribuye para que el establecimiento haga frente a todos sus costes.

¿Cuánto han podido aumentar esos costes?

Ha habido ítems, como la energía que se ha incrementado entre un 250 y un 300%; y eso se traduce en el incremento de costes de la lavandería; la alimentación entre un 15 y un 20% –ahora estamos con el de los aceites– y nosotros no cambiamos los precios de nuestros productos de continuo. Se hace una programación, te incrementan los precios y los absorbes.

Creo que el precio de los hoteles se ha incrementado por debajo de lo que ha subido el coste de la vida. También hay que tener alturas de miras y no se trata de incrementar los precios solamente para tener beneficios; se trata de incrementarlos para mejorar los contratos a nuestros trabajadores, la calidad de nuestros establecimientos, la reputación... que el cliente que vaya, repita. Hay que cobrar lo justo para redistribuirlo en todo lo que nos rodea.

¿Se puede hablar de un precio medio o depende de las categorías?

El precio de una habitación depende de la categoría, de la reputación, de la ubicación, de la marca y de la fecha de petición. Una habitación puede incluso duplicarse en alguna fecha. No estoy a favor de ello pero no puedo luchar contra las reglas de mercado. Y el mercado no se gestiona desde Valladolid, es global. Y hay muchas empresas hoteleras que gestionan el precio de sus habitaciones con programas de inteligencia artificial, que pueden identificar la demanda. Por eso hay fluctuaciones.

Tienen que luchar con otros establecimientos, como los pisos turísticos, ¿son enemigos?

Ni mucho menos. El sector ha cambiado. Valladolid capital tiene unas 2.800-3.000 habitaciones y de pisos turísticos puede haber otras 2.500 o 3.000 plazas a ocupar. La administración pública y los gestores de turismo tienen que preocuparse de llenar las habitaciones de hoteles y de pisos turísticos. 

¿Cuántos ilegales o qué tanto por ciento hay en Valladolid?

Hay fechas más propicias para que aparezcan nuevos actores, como es el verano (por ejemplo, un piso de estudiantes que se desocupa y se da de alta en alguna plataforma un par de meses). No me preocupo de vigilar a los potencialmente ilegales, pero los requisitos que se exigen son tan sencillos que cualquiera los puede cumplir. Creo que no merece la pena actuar de forma ilegal en este sector. Pero pongo en duda el control que ejercen determinadas técnicas actuales de check in online, en el que el cliente sube el DNI a una plataforma sin que nadie lo controle. Se puede falsificar y no nos olvidemos que los hoteles somos un lugar que usa la Policía para vigilar el movimiento de personas con antecedentes y a muchos se les ha encontrado en nuestras instalaciones.

¿Qué piensan los hoteles del centro de Zona de Baja Emisiones y de los cambios en los carriles bici?

Lo único que pedimos es que a nuestros clientes les dejen acceder a los hoteles. Porque vivimos de la movilidad y los turistas se mueven de diferentes formas, y se les tiene que permitir la accesibilidad a los hoteles. Una vez que se cumpla eso, nosotros aceptamos cualquier cambio. 

Uno de los caballos de batalla han sido los cierres: La Vega, el Hotel Feria, Amadeus, Tryp Sofía, El Montico...

Gestionar un hotel no es fácil. Los hoteles están abiertos 365 días al año y cada día, uno de tamaño medio tiene un coste fijo superior a los 2.000 euros. Y las ventas no siempre superan ese importe. Y además hay que hacer frente a las hipotecas, a los alquileres... Gestionar un hotel exige una demanda recurrente. Es cierto que en Valladolid hay fechas en las que se trabaja muy bien, pero no es suficiente que se trabaje bien un tercio de los días del año. 100 días buenos no justifican 300 de costes. Por eso, solicitamos el palacio de congresos, para que esos días valle, sin eventos y que sabemos cuáles son, se pueden rellenar con eventos congresuales. Adicionalmente la pandemia ha hecho mucho daño.

¿Hay riesgo de algún cierre más?

No lo creo. Mi opinión es que el sector está en un momento dulce y que si conseguimos entre todos sacar el palacio de congresos, Valladolid mejorará mucho.

Por contra ha habido una reciente apertura, el Alda, y se espera el nuevo en el antiguo El Corte Inglés. ¿Hay más previsiones?

No tengo datos. Lo que nos agrada es que hoteles de nivel, porque parece ser que en el antiguo El Corte Inglés se va a hacer uno de 5 estrellas, tengan el precio medio-alto, con servicios de lujo y atraiga una demanda internacional de alto poder adquisitivo, que es lo que necesita la plaza.

¿Dónde se ubicará Barceló, que hace poco aseguró que apostará por Valladolid para su expansión?

Desconozco su ubicación. Las marcas son importantes porque aportan un plus. 

¿Desde la Asociación de Hostelería se ha propuesto una confederación donde esté todo el sector incluido? ¿Cómo lo ven los hoteles?

Nosotros somos gestores de grandes edificios, que tienen uno coste elevadísimo. Tenemos un número muy importante de capital humano y tenemos unas necesidades, que una parte son compartidas y otras diferentes. Por supuesto si tenemos que estar, estaremos, porque al final muchos de nuestros establecimientos somos especialistas en comida y bebida. 

¿Van a seguir apostando por el turismo deportivo?

Por supuesto. Hay una parte de ese turismo deportivo que le traemos nosotros. Hay una serie de eventos que vienen de por sí a la ciudad, como los aficionados de los equipos contrarios del Real Valladolid, pero hay otra serie de eventos que el hecho de que vengan está condicionado no solo a que la ciudad reúna una serie de pabellones o de ubicaciones, también a que la Asociación de Hoteles colabore directamente con ellos. Seguiremos colaborando. Son modelos de gestión que estamos dispuestos a trasladar al modelo de congresos, fijando fechas y condiciones.