Trece fichajes. El proyecto del VRAC Quesos Entrepinares ha sufrido una pequeña revolución para volver a estar arriba tras una temporada muy complicada, en la que los vallisoletanos arrancaron mal y se quedaron fuera, incluso, de los playoff por el título. «Es una renovación, pero tampoco es tan grande, otros años hemos hecho alrededor de ocho incorporaciones», apostilla el entrenador, Diego Merino. 

La realidad es que el club ha buscado ese cambio de rumbo, ampliando la plantilla por los compromisos ligueros, los de los Iberians y los de la selección. Así, Jerry Surumi (ala), Antonio García (centro), Juanchi Pérez (pilier), Mauro Genco (pilier), Mauro Perotti (medio melé), Ben Wood (segunda línea), Greg Dyer (apertura), Marc Sánchez (flanker), Damián Huber (tres cuartos), Tsotne Tchumburidze (delantero), Martiniano Cian (tres cuartos), Miguel Lainz (tres cuartos) y Michael Stringer son los 'nuevos', de los que solo faltan por llegar Stringer y Dyer, aún jugando la Liga en Nueva Zelanda. El resto ya están aquí y con ellos, el VRAC da por cerrado su plantel, «a no ser que surja algo». «Creemos que era necesario. Algunos jugadores ya habían cumplido su ciclo aquí, y queríamos rejuvenecer, meter ambición y gente nueva, siempre nos ha funcionado», añade Merino.

En el capítulo de bajas anunciadas están Pablo Gil, Pablo César Gutiérrez, Daniel Stöhr, Adrián Noriega, Nathan de Thierry, Zee Mkhabela, John – Wessel Bell y Álvar Gimeno.

El curso que arranca este fin de semana viene marcado por el último y sobre él se basa el club: «Tiene que ser un aliciente, el poder demostrar que somos ambiciosos, que sabemos corregir nuestros errores y revertir lo del año pasado. El hecho de que la pasada campaña haya sido mala, ha de hacernos demostrar que seguimos estando ahí».

Campeón de la División de Honor en nueve de las once últimas Ligas, el conjunto quesero vuelve a ser uno de los favoritos, aunque Diego Merino marca otros: «Santboi y Ordizia pueden estar arriba, ya que no tienen compromisos con los Iberians y cuentan con pocos en la selección. Ciencias se ha reforzado bien pero cuenta con muchos jugadores de la selección. Y luego estamos nosotros y El Salvador».

El objetivo del VRAC no es otro que luchar por los dos título que tienen en juego, la Copa y la Liga: «Si otros años tratábamos de conseguir cuatro, este año toca ir a por los dos». Sin olvidar que, pese al mal curso pasado, alzaron su sexta Ibérica. «Queremos volver a ser el VRAC Quesos Entrepinares que muchos anhelan y para ellos también necesitamos el apoyo de nuestra afición en el campo», decía esta semana el presidente, José María Valentín-Gamazo. 

Con un formato liguero que se impuso en la pandemia y se ha mantenido estos años, habrá muchas coincidencias de competiciones, algo que no gusta. «No da cabida para otro. Me parece más interesante ida y vuelta, más interesante y justo. Es más atractivo para el público, pero éste es el resultado de meter más competiciones y partidos en la misma cantidad de tiempo», añade Merino. 

El club, que maneja un presupuesto que ronda el millón de euros, vuelve a tener una masa social fiel, con 1.680 socios.