La oferta gastronómica de Valladolid crece y se fortalece gracias a su atractivo como reclamo turístico. Así se desprende de los últimos datos del portal estadístico de la Junta de Castilla y León, donde se evidencia el potencial local frente al del resto de provincias de la región en este terreno. Los 909 restaurantes censados en julio de este año ofertan 98.051 plazas para comensales, muy lejos de las 78.565 de León, que sin embargo tiene 345 negocios hosteleros más, y las 74.109 de Burgos.
La oferta de los restaurantes clásicos, con sus platos y recetas más tradicionales, seguidos de los de tapeo en barra y el incremento de locales que lucen la Estrella Michelin o Soles Repsol forma parte de este boom de la restauración vallisoletana. A esto también contribuyen el tirón mediático de convocatorias como el Concurso Nacional de Pinchos y Tapas y Campeonato Mundial de Tapas Ciudad de Valladolid o la presencia en las principales ferias gastronómicas nacionales, como San Sebastián Gastronomika o Fitur, de representantes de la ciudad y la provincia.
El sector vive un buen momento de aperturas, mitigando el cierre de algunos negocios, la mayoría 'veteranos', de pequeñas dimensiones y en los barrios. Y en el balance entre aperturas y cierres, Valladolid ha ganado en estos diez últimos años, 108 locales, un 13,48% más, sumando 13.840 plazas para comensales, un 16,45% más. «Valladolid ha pegado un empujón muy grande en gastronomía y enoturismo. Ahora mismo somos una ciudad y una provincia de referencia», destaca Jaime Fernández, presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Valladolid. Y este boom hace que los empresarios «apuesten» por abrir nuevos negocios en la provincia, como apunta Jaime Fernández. «Somos una referencia nacional e internacional, el cliente viene buscando vinos y gastronomía, y eso hace que los empresarios apuesten por abrir nuevos negocios», reitera.
Alojamientos.
Por contra, el análisis de los datos turísticos regionales evidencia que la provincia flojea en la oferta de alojamientos. De hecho, es la penúltima, solo por delante de Palencia, en el número de establecimientos y la antepenúltima, con Zamora y Palencia detrás, en el de plazas de alojamiento que se ofertan. El censo de la Junta de Castilla y León refleja que hay 705 negocios, que incluyen desde hoteles hasta albergues y camping, con una oferta de 16.175 plazas, de las que 9.203 son en hoteles, hostales y pensiones. Estas últimas han descendido respecto al mismo periodo del año anterior en 143 plazas, aunque la apertura del nuevo hotel en la calle Constitución, con 75 habitaciones , paliará, en parte, ese déficit.
La oferta turística destaca en gastronomía y cojea en hotelesDe hecho, el número de plazas de alojamiento ha registrado diversas oscilaciones a la baja en los últimos años, con el cierre incluido de dos hoteles de cinco estrelles (Marqués de la Ensenada, en Valladolid, y Los Almirantes en Medina de Rioseco). Un vacío que se compensará en la capital próximamente con la apertura del que gestionará Eurostars en el antiguo edificio de El Corte Inglés, en la calle Constitución.
La oferta de alojamientos está lastrada porque la estancia media de los turistas es de 1,7 días y un grado de ocupación media que sobrepasa ligeramente el 50%. «Esos datos ponen de manifiesto que Valladolid es un destino de paso. Necesitamos más turistas y más pernoctaciones. No podemos confundir visitantes con pernoctaciones. No somos un destino turístico. Vendemos Valladolid y nos gusta venderlo muy bien, nos encanta la capital y la provincia, y todos sus recursos turísticos, pero lo cierto es que la gente viene, ve la ciudad, come y se va, y algunos pocos pernoctan», reitera Francisco Javier de Frutos, presidente de la asociación de hoteles de Valladolid.
En este sentido, apunta que la capital puede recibir al día en verano una media de 5.000-6.000 visitantes, pero que de esos a lo mejor pernoctan en hoteles 1.500. «¿Valladolid necesita más hoteles? No. Primero necesita más pernoctaciones, más turistas que pernocten. Eso es lo que deja ingresos estables. Tenemos, como sea, que incrementar las pernoctaciones, porque es resultado de actividad económica y de empleo en la ciudad», apunta.
En este sentido, la concejala de Turismo y Eventos, Blanca Jiménez, apunta que una de las vías para crecer es el turismo de congresos. «Ya hay más de 200 citas al año, pero hay que atraer congresos, pero tenemos que conseguir que sean citas de más de dos días porque eso aumentará las pernoctaciones», avanza. La edil reconoce que hay un gran potencial gastronómico, que genera mucho tirón, pero considera que hay que explotar el del mundo del vino, con proyectos como el de Las Catalinas, donde el Ayuntamiento quiere instalar un Parador temático del vino. «Hay que aprovechar la puerta de entrada del turismo gastronómico, pero tienen que venir más cosas», asegura. Y avanza que están trabajando en un nuevo calendario de eventos, sobre todo para los meses más complejos, como pueden ser los de verano.
Turistas.
Los turistas y viajeros que visitan la provincia son mayoritariamente nacionales, con un porcentaje muy destacado de madrileños. Según la estadística experimental del INE de medición del turismo a partir de teléfonos móviles, en julio visitaron la provincia 32.541 viajeros de la Comunidad de Madrid, casi la mitad de los 63.078 que, según la misma fuente, visitaron Valladolid ese mes. En ese periodo la provincia registró 108.579 pernoctaciones, 5.100 menos que en el mismo periodo de 2022, pero 3.359 más que en 2018.