El Caja Rural Aula no encuentra el camino en A Sangriña

D.V.
-

El equipo vallisoletano es incapaz de hacer frente a un Mecalia Atlético Guardés (33-26) que dominó todas las facetas del juego y pierde distancia contra su perseguidor

Imagen del encuentro. - Foto: CRA

Comenzaba el Caja Rural Aula su particular 'cuesta de febrero' intentando cosechar puntos en un campo donde no suelen brotar alegrías para los rivales: A Sangriña; hogar de un Mecalia Atlético Guardés instalado en un momento dulce que no supo amargar el equipo vallisoletano. 

Le costó al Caja Rural Aula engrasar la maquinaria en el primer tiempo. El peligro a priori amenazaba desde la posición de pivote, pero el Mecalia Atlético Guardés se sacó un as de la manga y empezó golpeando al contraataque, de la mano de Ania Ramos, para marcar territorio (3-0). La reacción vallisoletana no se hizo esperar, siguió percutiendo desde la primera línea, donde mejor se saben moverO´Mullony y Jimena Laguna, para empatar el partido (5-5). 

Esa vuelta al equilibrio en la balanza supuso un reajuste de tuercas en la defensa gallega, bien candada por Miriam Sempere bajo palos. Esto limitó los pasos del Caja Rural Aula a los rasguños de Marcela Arouinan desde el pivote, insuficiente para herir. Mientras, en el lado local, Cecilia Cacheda impartía un clinic de cómo repartir juego y goles a partes iguales. Cuando el marcador se disparó al 10-6, Miguel Ángel Peñas recurrió el tiempo muerto para rebajar las pulsaciones del partido. 

La versatilidad ofensiva del Mecalia Atlético Guardés y su sólida retaguardia agotó las ideas del equipo de Peñas, que ni en estático ni en dinámico lograba devolver el guion del partido a la página en blanco ante un rival que alcanzaba el nirvana deportivo con un acierto goleador casi inmaculado durante la primera mitad (16-9). El ligero maquillaje que puso O´Mullony con dos latigazos al marcador en los últimos compases, no era capaz de tapar una primera mala parte que obligaba al Caja Rural Aula a la gesta de remontar en la segunda una desventaja de siete goles en uno de los campos más complicados de la Liga Guerreras. 

El paso por los vestuarios no bajó las revoluciones del Mecalia Atlético Guardés. Continuó siendo superior en todas las facetas del juego para llevar el marcado hasta el 24-15 ante un Caja Rural Aula incapaz de encontrar el camino del gol más allá del empuje de Marcela o Elba Álvarez. 

Con la remontada ya vestida de utopía, el Caja Rural Aula se centró en recuperar sensaciones para mostrar una imagen más competitiva, con la mente puesta en el exigente calendario que se dibuja en este mes de febrero. La efectividad de Elba Álvarez desde los siete metros cerró el marcador en 33-26. Un resultado que certificaba la victoria del conjunto gallego, perseguidor más directo del equipo vallisoletano, y esfumaba la posibilidad pucelana de abrir brecha en la clasificación. 

 

33 Mecalia Atlético Guardés: Miriam Sempere (portera, 12 paradas), África Sempere (1), Blazka Hauptman (-), María Palomo (7), Cristina Cifuentes (5), Ania Ramos (7), Cecilia Cacheda (2,2p) -Siete inicial- Itziar Martínez (2), María Paula Fernández (1),Andreza Costa (1), Venera Surjan (-), Elena Amores (-), María Sacha (5), Estela Carrera (portera), Sandra Radovic (2), Marta Vicente (portera, 1 parada). 

26 Caja Rural Aula: Menchu Sanz (portera), Jimena Laguna (4), María O´Mullony (5), Elba Álvarez (7,5p),Inoa Lucio (-), Marcela Arouinan (4), Amaia Garibay (3) -siete inicial- Alicia Robles (portera, 6 paradas), Teresa Álvarez (1), Laura Bazco (-), Savina Bergara (-), María Antón (-), Martina Romero (-), Irene Botella (-), Claudia Moreno (1), Lorena Téllez (1). 

Parciales cada 5 minutos: 4-3, 9-6, 12-8, 16-9, 18-10, 20-13 (descanso) 22-15, 25-17, 27-19, 30-22, 33-24, 33-26 (final).  

Árbitros: Miguel Martín Soria y Jesús Álvarez. Excluyeron a Blazka Hauptman, María Palomo y Ania Ramos, por el Mecalia Atlético Guardés y a Savina Bergara e Irene Botella por el Caja Rural Aula.

Incidencias: Partido correspondiente a la decimosexta jornada de la Liga Guerreras Iberdrola, celebrado en el Pabellón de A Sangriña.