El Ayuntamiento de Tordesillas niega daño al toro

D.V.
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El Ayuntamiento asegura que "se da un trato digno y respetuoso al toro y el torneo está exento de crueldad, ya que el alfiler que se le podría colocar al animal no excederá como máximo de 3 centímetros"

Celebración del Toro de la Vega de una edición anterior.

 El Ayuntamiento de Tordesillas se ha opuesto a la suspensión cautelar de las nuevas normas del torneo del Toro de la Vega, ordenada por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, bajo el argumento de que el animal "no va a sufrir daño" y de que la suspensión del festejo previsto para el martes próximo puede suponer un "grave perjuicio a los vecinos".

En el escrito remitido al TSJCyL, analizado ya por este tribunal, el Ayuntamiento argumenta que los cambios introducidos en la ordenanza, en concreto los referidos a la colocación de divisas con arpones, ya que no se recupera la muerte con lanzas prohibida en 2016, "ha sido adaptada conforme con la normativa reguladora de la Junta de Castilla y León", como administración competente, informa Efe.

Sobre el desarrollo previsto del torneo, el Ayuntamiento asegura que "se da un trato digno y respetuoso al toro y el torneo está exento de crueldad, ya que el alfiler que se le podría colocar al animal no excederá como máximo de 3 centímetros".

Insiste el escrito en que se trata de un "acto de inmemorial y de honda costumbre en la villa de Tordesillas" y en que su posible suspensión supondría "un grave perjuicio a los vecinos que han hecho un enorme esfuerzo por adaptar su tradición a la normativa legal actual".

En este sentido, el gobierno municipal añade que la organización del festejo lleva aparejados "muchos meses de trabajo para llevar a cabo la correcta selección, adquisición y presentación del Toro de la Vega 2022".

La suspensión "causaría un perjuicio irreparable dada su inmediatez en apenas siete días tanto para los propios vecinos, aficionados, negocios que esperan una gran cantidad de afluencia de visitantes y al propio Ayuntamiento, el cual ha destinado una gran cantidad de recursos tanto económicos como humanos" para la organización, por lo que propone la necesidad de pedir a los recurrentes una "elevadísima" fianza.