Irene pone la magia y Andrea la conexión. Forman un dúo de cantautoras que se salen de ese estilo y entran en el reggae o el bolero, por citar solo dos. Lo hacen bajo un nombre con mucho peso en la historia de la música, 'Bulsara', por ser el apellido real de Freddie Mercury: «No tiene nada que ver con nosotras, pero nos gusta Queen y nos sonaba muy musical». Y este 2023, a pesar de ser un año impar (y a Irene no le gustan), será importante. Porque en breve verá la luz su primera canción que ha pasado por estudio, 'Andar descalzo', y porque están ya centradas en grabar el que será su primer disco, que publicarán en 2024.

Andrea Suárez e Irene Tamayo se conocieron en el Conservatorio, donde la primera estudiaba piano y la segunda guitarra: «Decidimos juntarnos para hacer versiones, con dos voces, piano y guitarra». Pusieron incluso nombre al proyecto, 'Café au lait', pero mientras una se fue a Salamanca a estudiar Composición, la otra se quedó haciendo Musicología en Valladolid.

El destino aún les esperaba. Y en 2021 se reencontraron y decidieron dar otro paso más, un grupo con temas propios. Para Andrea, profesora de piano en la Escuela Municipal y preparando el Superior, era su primer proyecto. Para Irene, que da clases de guitarra y quiere dedicarse a la docencia, no, ya que antes había estado en 'Taiga' y 'Mousik's'. 

Con el nombre decidido por ese gusto por Queen y esa sonoridad, compusieron dos temas, 'Impostora' y 'Sí, pero no'. Ambas crean, presentan los temas y luego los arreglan juntos. Para ello ensayan en su propia casa.

Desde esos dos temas han ido evolucionando, siempre bajo ese paraguas de la diversidad musical, con muchas influencias y sin un solo estilo que las defina, aunque siempre como cantautoras: «Dicen que hemos creado uno, el del buen rollo».

Cuentan con once temas propios, que son los que suelen mostrar encima del escenario. Ya sea en la Plaza Mayor en la Feria del Libro, en la Cúpula del Milenio, en el Lorencito, en el Café Teatro o en  el Encuentro de Músicos de Villanueva de Duero, algunos de los sitios donde han estado. O en el Pic Mic, donde obtuvieron el segundo premio. «Somos un grupo del boca a boca más que de redes. La gente nos ve y luego nos llama para tocar», señalan. 

En junio estrenaron una especie de himno para Vallkirias Pisuerga, asociación de Dragon Boat formada mujeres supervivientes de cáncer de mama en Valladolid: «La canción es un símil entre la travesía de la vida y sus competiciones». 

En agosto repetirán en el Pic Mic en el Pinar de Antequera y en septiembre en los jardines de la Casa Museo Zorrilla en el 'Mediodía de Versos'. Aunque están centradas en entrar en el estudio y grabar. Como hicieron en Recording Grooves con 'Andar descalzo', una historia que habla de un amigo 'hippie', que no tiene WhatsApp ni redes sociales: «Del politono de su móvil salió la primera melodía».