Ana Gutiérrez comenzó su carrera profesional muy joven y no conoció el paro hasta superados los 50. «Fue muy duro. Perdí el trabajo tras un ERE. No sabía qué hacer, ni cómo rellenar el tiempo». Apunta que se encontró con que no sabía ni hacer un currículum porque las entrevistas de trabajo hasta el momento las había realizado ella. «Se te viene el mundo encima y tú te hace pequeña. Hasta que vives una situación así no te lo crees». Pero todo cambió cuando conoció las lanzaderas y comenzó este programa. «Ha sido un regalo de la vida, un descubrimiento de mi misma, de gente, de todo». Explica que le ha ayudado a gestionar todas las emociones que se viven en momentos tan complejos. «Ha supuesto un cambio porque he descubierto que ya no quiero hacer lo que hacía y quiero reorientar mi futuro laboral». Además, destaca que se trabaja de forma solidaria con el resto de compañeros, lo que ayuda al refuerzo personal e individual de cada uno.