El Pucela gana y convence en Zorrilla

M.B
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El Real Valladolid sumó la primera victoria de la temporada ante su público en un encuentro en el que mandó de ante el Eibar. Guardiola y Salisu, goleadores (2-0)

Pucela

El Real Valladolid quería ganar en casa. Y lo hizo. Sumó la primera victoria de la temporada ante sus aficionados mandando ante el Eibar, mostrando buen juego y poso en la categoría, y sin pasar apuros en la recta final por primera vez en mucho tiempo. Además de los tres puntos, Guardiola se reencontró con el gol en la primera oportunidad que tuvo y Salisu se estrenó como goleador con el primer equipo. Así la alegría fue múltiple.

El Pucela, con el mismo once que la semana pasada en San Mamés, comenzó bien, asentado en el terreno de juego y llegando con cierta facilidad a las inmediaciones de Dimitrovic. Con todo la primera acción de peligro fue del Eibar, con un lanzamiento duro de Pedro León a los 7 minutos, que envió a córner Masip.

La respuesta de los blanquivioleta no pudo ser mejor. Pase en largo de Míchel al hueco, encontrando a Plano que, de sutil toque, se la deja a Guardiola solo ante el portero visitante. El delantero rompió su gafe batiendo con delicadeza la portería armera. Era el minuto 10 y mejor no se podían poner las cosas para los locales.

El partido estaba donde quería el Pucela, dominante sobre el campo, con el Eibar tocado. A pesar de ello, no lo remató y los armeros siempre son peligrosos, sobre todo si está Orellana en el campo. Él tuvo una y fabricó alguna más. Casi todo ya sobre la media hora de juego. Cuando Masip volvió a boquear un chut de Pedro León.

Los de Sergio estaban cómodos, con Míchel mandando buenos pases en largo, aguantando las tímidas embestidas de los vascos. Y con la afición disfrutando. Que ya era hora. Y más que disfrutaron a partir del minuto 39 en un saque de esquina ensayado, de Míchel a Plano, de éste de nuevo a Míchel y asistencia a Nacho, que metió un chut duro y seco que le llegó a Salisu, que empujó a gol. Gol celebrado dos veces. Una cuando lo dio el colegiado y otra cuando lo ratificó el VAR, ya que el central ghanés estaba en línea con Diop.

Tras el suspense, y un susto entre Diop y Joaquín, se llegó al descanso. Y tras él, más de lo mismo. Al menos en las primeras sensaciones a pesar de la entrada de Enrich en las filas de Mendilibar. El balón era del Eibar, pero las llegadas, en forma de contra, del Pucela. Como una de Toni primero o la que pudo ser el 3-0 en el minuto 10, anulado por fuera de juego. El contragolpe fue de libro, con Guardiola filtrando el pase a Toni y éste atrás a Plano, que anotaba con la derecha. Pero el asistente levantó el banderín por la posición adelantada del murciano.

No subió al marcador y el Eibar tuvo dos seguidas. En las dos estuvo Pedro León. En la primera se cruzó por piernas y fuerza Salisu; en la segunda, despejó Masip el centro chut del ex del Real Valladolid.

Quedaba aún media hora y el encuentro estaba sin dueño, aunque más inclinado hacia la portería blanquivioleta. Ya se sabe que el Pucela está cómodo así. De hecho, a pesar de los intentos y de los cambios de los armeros, el encuentro parecía controlado. 

Incluso cuando Edu Expósito se topó con el larguero tras rozas con la manopla Masi en el 75. Ni por esas. El Pucela seguía cómodo y Jorge de Frutos y Óscar Plano tuvieron el tercero casi de forma consecutiva. El segoviano llegó forzado en el segundo palo y se encontró con el lateral de la red. El madrileño, muy cansado, se plantó solo ante Dimitrovic, pero su lanzamiento fue rápido y blando, y el portero atajó sin problemas. El Eibar se había lanzando al ataque sin paracaidas. Y el Pucela las estaba teniendo muy claras como para haber sentenciado.

Tampoco le hizo falta. El encuentro iba muriendo, con De Frutos y Anuar dando aire; con los cuatro defensas locales despejando todo lo que llegaba por sus inmediaciones. Así hasta que Munuera Montero pitó el final y la afición pudo, por fin, celebrar una victoria en casa.