«La piscina fluvial es básica para tener una zona de baño»

M. Rodríguez
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El concejal de Medio Ambiente repasa en esta entrevista con El Día de Valladolid los proyectos básicos de su área y también las novedades, incluida la tasa de reciclaje, que llegarán en los próximos años

310723JT_0087.JPG - Foto: J.T.

Alejandro Pellitero está muy satisfecho con su decisión de dar el salto de regentar un pequeño comercio y dirigir Avadeco a la política. Carnero le ha puesto al frente de una de las áreas más sensibles a los cambios por las claras diferencias ideológicas en las política a aplicar frente al anterior Gobierno de PSOE y VTLP.

¿En qué se notará esencialmente el cambio de Gobierno?

No se puede gobernar ideológicamente, hay que hacer las cosas por el bien de los ciudadanos y de la ciudad. Todos los proyectos que estén en marcha y que sean buenos, que estén funcionando, se van a mantener e incluso si podemos mejorarlos de alguna manera, con las aportaciones de los beneficiarios de los contratos, como en el caso de los huertos ecológicos, pues lo vamos a intentar.

¿Qué gran proyecto de esos considera que se debe potenciar? 

Hay uno que es común en ambos programas electorales: los ríos. Dentro de Medio Ambiente es una de las grandes apuestas del PP, y también lo era del PSOE. En la Agenda Urbana 2030 ya está recogida la renaturalización del Pisuerga y el Esgueva. Se habían pedido unos fondos, que estaban en fase de aprobación, pero se han denegado porque nos han concedido otros de renaturalización de las ciudades. Y ahora tenemos que ver cómo encajamos la financiación de este proyecto, que estaba valorado en más de tres millones de euros. 

¿Los fondos europeos eran para la margen derecha del Pisuerga?

Sí, y alguna actuación más que se puede hacer. Valladolid tiene cinco cauces grandes: Pisuerga, Esgueva, Duero y los dos canales (Castilla y Duero). Tenemos mucha vinculación con el agua. En la  Concejalía también está Aquavall y, a lo mejor, hay que buscar alguna manera que podamos unificar y trabajar desde esta empresa en estos proyectos.

¿Se ha vivido un poco de espaldas al río, sobre todo la margen derecha del Pisuerga?

Hay problemas técnicos y hay que ver qué permite hacer la Confederación Hidrográfica del Duero. Es muy difícil actuar sobre el río. En la parte derecha de la ribera hay un tramo, frente a Las Moreras, donde se ejecutó un tramo de camino, pero la maleza baja mucho hacia el río y hay que ver cómo se apuntala. Es un proyecto bastante ambicioso, pero hay que trabajar con la CHD y luego ejecutarlo.

En el Pisuerga y en el Esgueva, y también en los parques, hay  plagas de ratas y así lo denunciaron en la oposición. ¿Qué se puede hacer?

Esa parte de la zoonosis se lleva con los técnicos del centro canino, que son los que trabajan con las plagas. Y me consta que desde la Concejalía de Salud Pública están trabajando para ver cómo se pueden programar esos tratamientos y que influyan de la menor manera en la vida diaria porque hay que evitar riesgos. 

En la oposición criticaban mucho la proliferación de hierbajos en la capital. Hasta ahora no se utilizaban glisofatos, lo que implicaba más mano de obra. ¿Piensan recuperarlos para limpiar esas zonas?

El problema que hay es la falta de personal, pero no solo en Parques y Jardines, también en el servicio de Limpieza y el resto. Hace falta recuperar efectivos. Al no utilizar herbicidas se requiere más mano de obra para realizar esas limpiezas. Si se pudieran utilizar productos, que sí que hay, pero son más caros, y no sean considerados perjudiciales, se haría. Hay tratamientos que se pueden inyectar en el subsuelo y eso permitiría limpiar en uno o dos días. Hay que valorar si queremos tener bien los jardines y tenemos poco personal, pues a lo mejor hay que volver a recurrir a algún producto lo menos agresivo posible, como se hace en la agricultura. Ya he pedido que me den la información sobre qué supondría.

Estamos en una situación compleja en las reservas hídricas. ¿Habrá restricciones de riego? 

En principio no hay ningún problema de restricciones. Estamos teniendo un verano caluroso, pero no hemos sufrido esas olas de calor de otros años. Por ahora, no se nos ha transmitido desde la CHD ningún tipo de restricción. El agua de riego viene directamente de varias captaciones que hay en el Pisuerga, y en agua potable tampoco se anuncian.

Algunas actuaciones financiadas con proyectos europeos han tenido problemas en la conservación y algunas plantaciones se han secado. ¿Se ha solucionado ya ese problema de mantenimiento?

El problema de ese tipo de instalaciones es que es muy fácil conseguir financiación para plantar y generar  bosques urbanos, pero nadie se preocupa del día después. El mantenimiento no se contemplaba en los proyectos y se secan. Si se vuelven a hacer estas actuaciones habrá que fomentar que las empresas que compran la huella de ozono apadrinen el mantenimiento de estos sumideros de ozono. Así se ayuda a financiar la construcción de parques y el mantenimiento. Me preocupa que se invierta un dinero en hacer una actuación y que al año siguiente se sequen.

Se estaban potenciando los parques forestales en la capital. ¿Qué pasará con los proyectos del Tomillo y el cerro de San Cristóbal?

En el Tomillo hay una renaturalización en marcha y actuaciones para recuperar la fauna, que se ejecutará ahora. Y el de San Cristóbal es una actuación prevista dentro de la Agenda Urbana, que está en fase de redacción de proyecto. Se está trabajando junto con la Fundación Biodiversidad. No habrá actuaciones enfocadas al uso humano de la zona, sobre todo en el cerro, donde se renaturalizará el área.

También gestiona el proyecto de renovación y ampliación del vertedero, que ya está adjudicado. Varios colectivos denuncian que se recicla una parte mínima de la basura que reciben. ¿La reforma permitirá incrementar ese porcentaje?

La planta está obsoleta. Tiene 20 años, la maquinaria está bastante deteriorada, los empleados trabajan en malas condiciones,… Y por eso hace dos años arrancó esa modernización y ampliación de la planta de tratamiento de residuos y el vertedero. Pero hasta hace 15 días la Junta no concedió la licencia ambiental. Ahora vamos a intentar que se tramite todo lo más rápido posible. El plazo de ejecución son 15 meses. Es una obra de gran envergadura que nos permitirá tener una de las plantas más modernas de Europa.

Esta planta da servicio a toda la provincia, aunque desde la Diputación se plantean construir otra. 

El 55% de la basura que llega al centro de tratamiento es de la capital y el resto es de las mancomunidades. Su situación es bastante céntrica en la provincia, y ese proyecto del que habla la Diputación es para generar menos costes por el transporte de las basuras. No sé dónde se ubicaría para generar esa centralidad. Y hacer una nueva planta de tratamientos es muy complicado, sobre todo por los permisos. Nosotros los tenemos porque es una modernización y ampliación. A lo mejor lo que hay que hacer es que nuestro centro sea provincial, con un consorcio provincial en vez de municipal. Hablaremos con la Diputación para intentar aunar esfuerzos y no duplicar gastos.

También hay algunos alcaldes que se quejan de la tasa que se les aplica, aunque estén reguladas por ley. 

Hay una ley europea que nos obliga a partir de 2025 a que los vecinos, con una tasa, cubran el coste del transporte y el tratamiento de las basuras. A lo mejor ahora pensamos que es muy alto lo que estamos pagando, pero luego será más porque igual no se cubre el coste efectivo. 

El anterior equipo de Gobierno ya trabajaba en esa tasa, aunque en campaña ningún partido habló del tema. Y aunque haya un cambio de Gobierno central, lo obliga una directiva europea. ¿Cómo la definirán? ¿Cuándo la pondrán en marcha?

Hasta 2025 no creo que entre en vigor. Y sí que estamos viendo la fórmula que utilizaremos para esa tasa. Estamos revisando lo que se está haciendo en otras provincias porque hay ciudades donde es la entidad del agua la que cobra esa tasa de basuras, en otras es una tasa municipal que va incluida en el IBI. También estamos estudiando bonificaciones a esa tasa porque queremos concienciar a los ciudadanos de que tienen que reciclar, separar la basura, usar los diferentes contenedores… No es cobrar por cobrar. Si hacemos una buena selección de las basuras pagaremos menos tasa.

¿Cómo lo harán?

Una de las primeras cosas que se van a ver son contenedores con tarjeta para poder identificar a los vecinos que depositan la materia orgánica correctamente. Con esas acciones se bonificará la tasa. Si utilizamos los puntos limpios también quedará registrado y eso reducirá el recibo.

Ese plan de modernización de la recogida requiere mucho presupuesto. ¿Qué cronograma manejan?

Son más de cuatro millones de euros para invertir en la mancomunidad. Eso ya se está utilizando en otras ciudades con la tarjeta ciudadana o una aplicación móvil para abrir el contenedor. A lo mejor hay que buscar fórmulas con los envases del contenedor amarillo de obtener a cambio cupones o puntos. Se trata de concienciar en el reciclaje. 

Los puntos  negros de basura en la capital se concentran en zona de hostelería y comercio. ¿Cómo trabajarán con estos sectores? 

Sobre todo pasa con la recogida del cartón, que es lo que genera el comercio. Ya hubo campañas de concienciación para el plegado y para la recogida puerta a puerta para evitar que esté depositado en la calle. También se instalarán contenedores con la boca más grande para el cartón. Y está el problema de los residuos alimentarios en los mercados y hostelería, que generan olores en la época de verano. Esto depende de la Concejalía de Salud Pública, pero nos dicen que hay problemas con los contenedores soterrados, que tienen muchos años, pero su cambio es muy costoso.

Dinero hace falta también para acabar la renovación de la red de abastecimiento y saneamiento de agua. ¿Se mantiene el plan?

Estoy empezando a pelar la cebolla de las empresas que dependen del área, pero llevo pocas semanas en el cargo. Ahora se están ejecutando actuaciones sin zanja, pero hay una serie de obras que nos obligarán a abrir las calles, que eso se hace donde se ejecutan renovaciones completas de redes, como ha pasado en el túnel de Labradores y Panaderos. 

¿Se han planteado en alguna reunión volver a privatizar Aquavall?

No. Lo ha dicho el alcalde públicamente. No se privatizará el agua.

El recibo del agua lleva años congelado. ¿Contempla actualizar la tasa?

El recibo del agua lleva años congelado. Es un empresa que da beneficios y que invierte anualmente más de 10 millones de euros. 

También depende de usted Nevasa, que se municipalizó hace unos años. ¿Cambiará algún planteamiento o se mantendrá como Aquavall?

En Nevasa sí que hay que actualizar las tarifas de cara al año que viene. Hay que tener en cuenta que hubo un pico de fallecimientos con la covid-19, pero ahora está cambiando el modelo de enterramiento. Ya no se adquieren tantos nichos o tumbas porque es un desembolso más grande y la gente está optando más por la incineración. Eso hace que bajen los ingresos. Hay que ver de qué manera se puede mantener la viabilidad. 

Actualmente ya se han declarado dos zonas acústicamente saturadas, en Coca y San Miguel. ¿Se va a estudiar alguna otra?

Las ZAS se piden. Si en alguna zona las asociaciones de vecinos piden que se estudie y se ponga en marcha, pues se actuará desde el Ayuntamiento.

¿Hay alguna petición sobre la mesa?

No. Está la de Coca en marcha, y la de San Miguel que se aprobó poco antes de las elecciones municipales. A nivel operativo esto ha supuesto la reducción de los horarios de las terrazas y una serie de medidas para evitar el ruido en la puerta de los locales, aunque el mayor problema es la gente en la calle. Sí que hemos visto los problemas de inseguridad que se producen últimamente en la zona de San Miguel a determinadas horas. Estamos con Policía Municipal valorando qué actuaciones se pueden hacer porque de la zona ZAS no se puede hacer más. 

El mapa del ruido se actualizó, pero faltaba desarrollarlo para aplicar medidas concretas en las zonas más saturadas. ¿Cuál va a ser el planteamiento?

Primero debo conocer bien lo que hay hecho porque todavía no me ha dado tiempo. Buscaremos siempre el beneficio de los ciudadanos. Esto es igual que en el tema de la contaminación, donde se aplicarán los parámetros que recomienda la Unión Europea, conjugado con la ZBE. 

Tras este repaso del área y la complejidad de muchos de los temas, ¿se arrepiente de haber dado el salto a la política?

No, no, no. Para nada. Me gusta mucho el área porque es muy completa, abarca muchas cosas y creo que sirve para hacer cosas para que la ciudad y los ciudadanos estén mejor.

¿Con qué se sentirá satisfecho dentro de un año? ¿Cuál es el objetivo principal?

Espero que los temas que están en modo embrionario estén ejecutándose. Hay que empezar con las actuaciones del río porque son muy ambiciosas y van a llevar un tiempo.

¿Cuál será la primera?

Espero que la piscina fluvial, que se ha planteado en el río. Me gustaría que fuera una de las primeras porque así tendríamos una zona de baño con agua de calidad, con filtración natural. Es importante ahora que tenemos esos problemas con la calidad del agua en Las Moreras. También hay que revisar los criterios de calidad del agua porque depende dónde se mida, varían mucho los resultados.

¿Estará para 2024?

No, no. Se tardará. Hay que hacer el proyecto, ver financiación y estudiar qué se hace en otros sitios. Espero que esté cuanto antes por tener una zona de ocio y disfrute lo antes posible.