La autopsia de Esther solo desvela traumatismos "internos"

D.V.
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El análisis forense del cadáver descubre diversas lesiones 'ante mortem', si bien no son graves ni pueden calificarse como homicidas. No se ha podido concretar aún la causa del fallecimiento, aunque sí se sitúa en torno al día de la desaparición

Hallazgo del cadáver de Esther López, cerca de Traspinedo. - Foto: Ical

La autopsia empieza a arrojar algo de luz al caso de Esther López, aunque no la suficiente... Los primeros datos que han trascendido del trabajo de los foreneses apuntan al hallazgo de señales de violencia en la mujer de 35 años, pero no necesariamente de carácter homicida. Los especialistas del Instituto de Medicina Legal de Valladolid han descubierto diversos traumatismos ante mortem en el cadáver, si bien todavía no se aventuran a establecer una causa del fallecimiento, ni, por tanto, a asegurar que se trate de un homicidio o un accidente, dada la dudosa gravedad de esos traumatismos que no se traducirían en lesiones que pudieran apreciarse a simple vista.

Lo que sí parece confirmarse es la tesis de los investigadores ya avanzada por este periódico el día de la aparición de la vecina de Traspinedo y que apuntaba a que el cuerpo sin vida se habría colocado en el lugar del hallazgo horas antes de que lo localizara un caminante. El estado de la víctima sería incompatible con haber estado tres semanas a la intempiere. En este sentido, esos primeros análisis forenses ya situarían la fecha de la muerte en torno al día de la desaparición, la madrugada del 12 al 13 de enero.

La autopsia no ha acabado, pero según avanzan diversos medios de comunicación, los forenses han podido encontrar varios traumatismos "internos" descubiertos a través de un análisis radiológico, que no tendrían necesariamente porqué ser compatibles con esa muerte de carácter violento que todavía no estaría confirmada, ya que aún sigue estando sobre la mesa la posibilidad del accidente.

El cadáver apareció con la misma ropa que llevaba el último día que fue vista con vida, no tenía heridas de arma blanca o de fuego, ni signos evidentes de violencia en las partes visibles del cuerpo (la cara y la cabeza, fundamentalmente). Incluso, es probable que la causa del fallecimiento no se pueda establecer hasta que los forenses no reciban los resultados del análisis de tejidos y órganos que llevará a cabo el Instituto Nacional de Toxicología en Madrid.

Mientras, la investigación de la Guardia Civil continúa pendiente de la localización de vestigios biológicos del autor (o autores) en el propio cuerpo de Esther, además de todo el trabajo llevado a cabo en el lugar del hallazgo, desde la búsqueda de ADN, a marcas de rodadura de algún coche y de huellas del calzado de la persona que abandonó allí el cuerpo.

Los investigadores, por tanto, no dudan de que fue colocado "cuidadosamente" -dejaron el bolso con todas sus pertenencias sobre la fallecida- y en un punto nada oculto a la vista de conductores y viandantes -cercano a la carretera de acceso a Traspinedo, sin enterrar y completamente a la vista-, lo que apuntalaría la tesis de que el objetivo era que fuera encontrado y cesaran así las tareas de búsqueda de las semanas previas. Otra de las líneas de trabajo de la Guardia Civil es la ropa de Esther, pues tratan de localizar cualquier vestigio que ayude a averiguar donde ha estado oculto todo estos días.