Unos 2.400 empleados de Renault pasan este sábado a Horse

Óscar Fraile
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La transición se completará este sábado, casi ocho meses después de que se anunciara la creación de la nueva compañía, y afecta a la plantilla de Motores y parte del centro de I+D+i

Todos los trabajadores de Motores pasarán a formar parte de Horse. - Foto: Ical

Han pasado casi ocho meses desde que Renault revolucionó el sector de la automoción con el anuncio de la creación de una nueva empresa, Horse, participada al 50% por la propia compañía del rombo y por la china Geely, para el desarrollo y fabricación de motores de combustión e híbridos. Ocho meses durante los que se han llevado a cabo negociaciones con los sindicatos para una transición ordenada de los 3.400 empleados de la firma del rombo en España que pasarán a formar parte de la nueva empresa, unos 2.400 de ellos en Valladolid; el resto, de la factoría de Sevilla. El grueso de está formado por la plantilla de la factoría de Motores, aunque también hay unos 500 que forman parte del centro de investigación y desarrollo.

Desde este anuncio de Renault hasta este 1 de julio, cuando se completará la transición de la plantilla, se ha acordado, por ejemplo, que los empleados que pasen a formar parte de Horse mantendrán todos sus derechos. Además, también se ha acordado que la sede de la nueva compañía esté en España, pese a que en los últimos meses se había especulado con que Rumanía podía ser el país elegido. Los sindicatos consideraban este tema un aspecto central de cara a reforzar el peso que tendrá este país en todo lo que esté por venir en una compañía que tendrá 17 fábricas para abastecer a 130 mercados, cinco centros de I+D+i en Europa, entre los que se encuentra el de Valladolid y 19.000 empleados en tres continentes.

Estos casi ocho meses también han servido para incorporar a otra empresa al accionariado de Horse. Aunque en principio estaba planteado que Renault tuviera el 50% de la compañía y Geely la otra mitad, en marzo se anunció que la petrolera saudí Aramco entraría con un 20%, dejando el 80% restante, a partes iguales, a las otras dos firmas. Esta empresa tiene como objetivo «contribuir a la investigación y el desarrollo» de combustibles sintéticos y sistemas de propulsión de hidrógeno de última generación, otra de las líneas de negocio de Horse.

Sin embargo, esta división todavía no se ha hecho efectiva. Aunque la transición de los trabajadores se hará efectiva este sábado, el 99,8% de las acciones siguen perteneciendo a Renault.

Normalidad en la fábrica

Pese a la lógica incertidumbre que tiene la plantilla sobre estos cambios, que, en principio, se harán con toda la garantía para los trabajadores, lo cierto es que nada se ha notado en el día a a día de la planta vallisoletana. «Se sigue trabajando como siempre», señalan fuentes sindicales. Eso no significa que, poco a poco, no haya que adaptarse a la nueva situación. Por lo pronto, en las próximas semanas habrá que celebrar elecciones sindicales para formar el comité de empresa.

Tal y como anunció Renault el pasado mes de noviembre, desde el primer día, la nueva entidad generará un volumen de negocio de más de 15.000 millones de euros con la fabricación de cinco millones de unidades al año. De hecho, en ese mes ya contaba con ocho clientes «que se beneficiarán de una mayor productividad y sinergias»: Renault, Dacia, Geely, Volvo, Lynk & Co, Proton, Nissan y Mitsubishi.

Aunque el sector del automóvil camina de manera firme hacia la electrificación, Renault ha tenido en cuenta al sumarse a esta alianza que los motores de combustión e híbridos seguirán teniendo mucha importancia en las próximas décadas. Al menos eso es lo que aseguró el director general de Renault Group, Luca de Meo, cuando se hizo oficial el acuerdo. «Podremos ofrecer grupos motopropulsores y soluciones electrificadas de última generación a muchas marcas de automóviles en todo el mundo, abriendo, de esta forma, el potencial de mercado de esta tecnología de bajas emisiones», señaló.