"Valladolid se posiciona bien de cara a los fondos europeos"

M.Rodríguez
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Lleva poco más de dos meses en el cargo, pero Ignacio Sánchez García-Abril está convencido de que es posible poder lograr dos ambiciosos objetivos, que llevan tiempo en la agenda política: retener el talento junior y atraer inversión

"Valladolid se posiciona bien de cara a los fondos europeos" - Foto: Jonathan Tajes

Lleva poco más de dos meses en el cargo, pero Ignacio Sánchez García-Abril está convencido de que es posible poder lograr dos ambiciosos objetivos, que llevan tiempo en la agenda política: retener el talento junior y atraer inversión.

 

¿Cuál es la evaluación que hace de la Agencia y de sus proyectos?

La agencia tenía una línea muy centrada hasta ahora, sobre todo en los proyectos europeos, economía circular, ciudad inteligente, renaturalización o movilidad. Y luego está la parte de desarrollo económico, que es algo que quiere potenciar, sobre todo la colaboración público-privada y la parte de retención de talento.

Pero, ¿cómo está?

Estaba muy enfocada en una línea y bien organizada en ese sentido, pero la línea se quiere cambiar o ampliar, mejor dicho. Toda la línea de proyectos europeos está posicionada con proyectos muy importantes, con los que se están haciendo grandes avances y Valladolid se posiciona muy bien  a nivel nacional e incluso internacional. Y, además, se fija muy bien de cara a los fondos de recuperación y a otro tipo de financiación europea. En ese sentido, mi impresión es que Valladolid se ha ido adelantando y preparando a lo largo de los últimos años y, ahora se notará en los fondos de resiliencia, que giran en torno a la transición ecológica y la digitalización. Esto desde la agencia se ha enfocado muy bien.

¿Y qué aportará en su nuevo cargo?

Ahora se exige la colaboración público-privada. Con esos fondos la agencia o el Ayuntamiento solo no puede ejecutarlos porque tienen un objetivo de transformación del modelo productivo, que son las empresas. Es necesaria la colaboración con el mundo empresarial y con otras administraciones, como puede ser la Universidad o la FP.

¿Y en eso su figura es clave?

Eso se espera de mí. He estado trabajando en el sector educativo, en materia de empleo, como director de Formación y Empleo en la Fundación de la UVa, donde trabajábamos con los egresados para mejorar empleabilidad y ayudar a las empresas a captar talento. 

La agencia ha gestionado las ayudas covid, algo que se convirtió en su talón de Aquiles por el atasco que se produjo. ¿Se han completado ya? ¿Se ha engrasado el sistema para agilizar otras resoluciones?

Afortunadamente sí. De repente gestionar todas esas ayudas supone paralizar otras actividades para poder atender las necesidades de las pymes y autónomos, y al final de los ciudadanos. Hubo que ponerse las pilas para una situación de emergencia, que afortunadamente ya no existe. Y ahora la agencia retoma la actividad hacia donde estaba. 

¿Gestionar estas ayudas les ha ayudado a tener un conocimiento más amplio del tejido empresarial?

Tenemos que evaluar la situación de esas empresas y conocer sus necesidades. La administración pública gestiona unos fondos que tienen que ir dirigidos a necesidades concretas, que hay que conocer de antemano para no improvisar. 

La apuesta por la digitalización encuentra reticencias en sectores como el del pequeño comercio. ¿Cómo se les plantea este proceso?

Lo primero es concienciación de que el modelo ha cambiado. Muchos que no habían hecho uso de modelos de compra online se han unido porque les resolvía una situación. A la fuerza ha cambiado el modelo y evidentemente hay que sensibilizar al comercio local para que se adapte a la nueva situación. La competencia ahora ya no es local es global. 

También hay ayudas para la creación de nuevas empresas. El año pasado favorecieron a más de un centenar. ¿Qué sectores predominan y cuáles primarán este año?

Tenemos que hacer un análisis. No me puedo aventurar porque acabo de aterrizar. Pero la digitalización es una necesidad de todo el mundo empresarial, es algo evidente. Hay mucha pequeña empresa, sobre todo que está muy alejada de la digitalización y, por tanto, de llegar a sus clientes y satisfacer sus necesidades.

Pero, ¿son las que predominan en las  ayudas de la agencia? ¿Es el nicho a explotar?

Los nuevos emprendedores tienen otra mentalidad y sí que tienen en cuenta que el dato, al final, es lo que te permite tomar la decisión. Por eso apostamos porque las empresas que vayan naciendo tengan siempre en cuenta eso. 

Ahora se espera la llegada de muchos fondos europeos. ¿Qué papel jugará la agencia en la gestión de parte de ellos, incluidos los de Movilidad? ¿Cómo se coordinan?

Estamos en contacto constante con la Concejalía de Movilidad. La agencia hace una función transversal y en proyectos europeos tenemos una experiencia muy importante, incluso podríamos decir que superior al resto de concejalías. Y en Movilidad, desde el inicio de la propuesta nos reunimos con ellos y con Auvasa porque en caso de que salga adelante participaremos también en la gestión del proyecto. 

¿Qué proyectos propios tendrán?

Trabajamos en distintas líneas, pero también vamos siguiendo el ritmo al que se van haciendo las propuestas por parte del Gobierno, que dan muy poco margen, aunque tenemos un equipo técnico muy amplio. Y pretendemos trabajar en nuestras líneas: economía circular, renaturalización, movilidad y ciudad inteligente. A medida que vayan saliendo, iremos presentando proyectos. 

En la renaturalización hay un proyecto diana de las críticas políticas. Ahora han puesto en marcha una encuesta ciudadana para conocer su aceptación. ¿Cuál es?

La valoración ciudadana está siendo positiva. Al principio fueron unos cambios muy innovadores y la gente desconocía de dónde venían estas iniciativas y que era un proyecto europeo. Y ahora ha llegado la valoración positiva. Lo ven útil y, además, nos hemos dado cuenta por la pandemia de la importancia de la renaturalización de las ciudades. Ahora se ve más cercano. Hace tres años podía ser una palabra que sonaba marcada políticamente, pero ahora se ve que el mundo en el que vivimos necesita para ser sostenible de la economía circular, la renaturalización o la movilidad eléctrica. 

En esta transversalidad de estas medidas, ¿cómo se gestiona el mantenimiento? En el Campillo se denunciaron problemas para mantener la cubierta vegetal.

Aquí hay que entender que si esto  fuera Málaga tendríamos buganvilla y sería precioso. Aquí estamos en una ciudad con clima continental. Las plantas que se ponen tienen esto en cuenta, pero durante el invierno dejan de crecer. Y el mantenimiento es con un sistema de riego que está funcionando, aunque en algún momento haya habido algún problema con la instalación. Pero utilizamos las plantas ajustadas al territorio en el que vivimos.

También han inaugurado un electro humedal en el parque Patricia, en Pajarillos, pero ¿qué ha pasado con el de Portugalete?.

Lo que se está haciendo, antes de acabar la actuación, hay que asegurarse que está perfectamente impermeabilizado. De ahí que se vea el agua y alguno piense que es una charca, pero estamos comprobando que no hay ninguna gotera hacia el aparcamiento.

Otra gran apuesta es el Corredor verde de Urban Green Up. ¿Cómo converge con planes similares en áreas como el del polígono de Argales y de los carriles bici?

Coordinándonos entre ambos. En Argales hay actuaciones distintas, con tiempos distintos, pero con un fin común. No hay que verlo como concejalías sino como Ayuntamiento.

En economía circular también llevan tiempo trabajando. ¿Hay apuestas concretas para seguir liderando este campo? ¿Una de ellas es la concienciación con la figura de los delegados de sostenibilidad?

Una cosa es la sostenibilidad y otra la economía circular.

¿No va unido?

Sí. La economía circular es un modelo de consumo y de producción que busca usar los recursos hasta su límite de vida, para luego convertirlos en residuos. Pero seguimos desechando recursos que se podrían reutilizar y eso es insostenible porque no hay suficientes para mantener este nivel de consumo y de producción. Hay que sensibilizar a la población, pero también a las empresas. 

¿Siguen funcionando los proyectos de emprendimiento basados en la economía circular que auspició la agencia? ¿Es otro nicho para los nuevos emprendedores?

El nicho está y hay que ir en esa dirección. Seguimos en esa línea y estamos trabajando en un 'hub' de innovación en Rondilla, que estará centrado sobre todo en economía circular, con el fin de sensibilización y creación de empleo. Comenzará a utilizarse el próximo año.

En los últimos años han llegado más de 30 millones de euros procedentes de los proyectos europeos. ¿Se superará ese volumen con los fondos Next Generation?

Nuestro objetivo es seguir creciendo en la captación de fondos, ya sean europeos de programas existentes, y de los de resiliencia. Y no solo para la parte de demostración sino para implantar medidas concretas.

Y en el nuevo giro de la agencia, ¿qué pasos se han dado para la colaboración público-privada?

Se ha hablado bastante del Parque Agroalimentario y Logístico. En ese sentido, estamos tratando con empresas concretas, el cluster Vitartis, Adif, Renfe,...

Ese proyecto lleva años de gestación, incluso con fechas y cuantificación de empleo ¿Será posible ver pronto el inicio de las obras?

Aquí hay varios actores. Por un lado, estará la terminal intermodal, que irá al lado de los talleres de Renfe, en la que ya está trabajando Adif para que en tres años esté lista. Otra cosa es el parque logístico, que tiene por objetivo que empresas se implanten aquí y ya hay algunas que nos han mostrado su interés. 

Supongo que no desvelará nombres, pero ¿son grandes empresas del sector agroalimentario?

Estamos hablando de empresas importantes a nivel nacional. Pero no hay que centrarse en la parte agro exclusivamente. Valladolid, con esa estación intermodal, se puede convertir en un punto clave a nivel nacional y europeo porque estamos en el punto estratégico noroeste. 

¿Abrir la propuesta del parque a más sectores que el de la agroalimentación ayuda a conseguir el apoyo de la Junta?

Esas conversaciones yo no las mantengo. Lo que está claro es que esto no es un proyecto de Valladolid, es regional y nacional. Por lo tanto, por el bien común creo que todo el mundo va a remar en esa dirección porque es un proyectazo.

La Agencia también tiene competencias de empleo. ¿Se cumple ese objetivo ahora que se alerta de carencias frente a la demanda actual?

Esa es otra de las razones por las que el proyecto me interesaba y han contado conmigo. Lo vamos a enfocar a la retención de talento porque más vale prevenir que curar. Aquí hay una universidad púbica importante y no se puede permitir la fuga de gente.

¿Cómo se consigue esa retención?

Acercando el mundo empresarial a la universidad durante los primeros años de carrera. No hay que esperar a que el universitario acabe para que conozca el entramado empresarial, los sectores, las empresas, los perfiles profesionales,… con el fin de retener. Hay una verdadera necesidad por parte de las empresas y les cuesta mucho encontrar talento.

Este objetivo lleva en la agenda política años, pero no se ha conseguido frenar esa sangría.

Me lo creo a pies juntillas. Es algo que llevo persiguiendo desde hace años. Tenemos un plan claro para ir en esa dirección. La relación con la universidad es excelente porque yo he sido de la casa. Somos conscientes todos del problema y es cuestión de tener un plan de trabajo y remar todos en esa dirección.

Habla de retención de talento, pero la agencia también fue pionera en el retorno de ese talento fugado. ¿Se seguirá con ese programa?

Se podrá mantener, pero el objetivo es retención de talento junior. Esto es como un círculo virtuoso: si atraemos inversión y retenemos talento vamos a incluso atraer talento porque nos posicionaremos como un foco de atracción.

¿Cómo se atraerá esa inversión? Ese también es otro objetivo que lleva años sobre la mesa.

Bueno, existen proyectos como el parque logístico que puede ser el gran tractor de inversión, pero es que las empresas no se mueven si no tienen talento. Una empresa antes de implantarse en una ciudad quiere saber que existe ese talento (universidad o centros de FP). Es la primera pregunta que hacen. Muchas se plantean venir a ciudades del tipo de Valladolid por su cercanía con Madrid y su buena comunicación porque hay menos rotación y más fidelidad de los empleados. Para las empresas formar a la gente y que pasado año y medio se vayan es volver a empezar. Y por esas ciudades como Valladolid son muy atractivas. Hay que trabajar en esa línea clave que es la retención del talento.

¿Están ya trabajando en esa línea con la universidad?

Estamos trabajando y hablando de cómo poner en marcha este plan.

¿Se plantea con los cuatro campus de la UVa o solo Valladolid?

A nosotros no solo nos interesa retener a los universitarios de Valladolid sino atraer también talento de fuera. El plan es ambicioso en ese sentido.

¿Cuándo harán una evaluación de ejecución de estos objetivos tan ambiciosos?

Para empezar a tener resultados creo que hará falta año y medio o dos años.

Y se daría por satisfecho con…

Que el parque agroalimentario y logístico sea una realidad, con un proyecto avanzando con un fin, objetivos y tiempos claros. Y con que Valladolid se convierta en una fuente de talento para las empresas y frenar la sangría de talento.