El último servicio de 'Miguelín'

Óscar Fraile
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El policía municipal más antiguo del Cuerpo se jubila a los 61 años y sus compañeros de trabajo y familiares le organizan un homenaje sorpresa

Homenaje a un policía municipal jubilado - Foto: Jonathan Tajes

A Miguel Ángel no se le va a olvidar nunca este caprichosos 22 del dos del 2022. Y no por lo particular de la fecha, sino porque este día fue en el que puso punto y final a más de 35 años de servicio en la Policía Municipal de Valladolid, los que le han llevado a convertirse en el agente que más tiempo lleva en la plantilla.

Un martes que quedará marcado en letras de oro en su memoria después de que, como todos los días, se bajase de la moto en la que patrulla a diario desde que sale por la puerta de la comisaría de La Rubia. Después de las correspondientes despedidas, 'Miguelín' acudió a comer con algunos de sus compañeros sin sospechar lo que iba a suceder al terminar los postres.

Ya en la calle, en la parte posterior del Laboratorio de las Artes de Valladolid (LAVA), una comitiva de motos tenía preparado un pasillo para homenajearlo. Al final del camino, su moto, junto a su familia, que es lo que más quiere. Al menos eso es lo que asegura Aitor, uno de sus hijos y el organizador de esta entrañable 'trampa'. «Es un padre extraordinario que siempre estuvo preocupado por nuestros estudios y por darnos lo mejor… somos una familia muy unida», asegura.

A partir de este martes tendrá mucho más tiempo para disfrutar de sus aficiones, entre las que el deporte ocupa un lugar muy especial. Sus 61 años no impiden que Miguel Ángel salga a correr a menudo, que sea un habitual del gimnasio y que, de vez en cuando, agarre la pala de pádel para medirse a sus amigos. «Es un hombre muy deportista, que se cuida mucho y, además, es muy simpático, de hecho, todo el mundo dice que no parece policía», bromea Aitor.

Lo que siempre ha parecido tener clara es su vocación por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. De joven ejerció algún tiempo como camarero, pero después de hacer el servicio militar obligatorio decidió seguir en el Ejército como paracaidista. Años después dio un giro radical a su vida, se desvinculó del Ejército e hizo las oposiciones para entrar en la Policía Municipal, donde siempre ha estado subido en una moto. Primero en la comisaría de La Victoria y posteriormente, en la de La Rubia.

Ahora le ha llegado el tiempo de disfrutar de su familia, de leer, otra de sus pasiones, y de salir a disfrutar de la calle con sus amigos. Enhorabuena.