El Real Valladolid regresa a la Liga tras el parón por los compromisos de las selecciones nacionales con un partido de los llamados de órdago, la visita este lunes (21.00 horas) al Barcelona, uno de los conjuntos más en forma hasta, precisamente, este parón. Los blanquivioleta, marcados por el coronavirus –con cinco casos confirmados en los últimos días–, viajarán a la Ciudad Condal sin nada que perder, conscientes de las dificultades de puntuar; pero con la idea de jugar sin complejos.
Con cuatro empates y una victoria en las seis últimas jornadas, el Pucela se ha mantenido fuera de los puestos de descenso y ha logrado coger un poco de aire (cuatro puntos) respecto a ellos. Eso le ha permitido, pase lo que pase esta jornada que se cierra con este Barça-Real Valladolid, afrontar el siguiente duelo por encima de los tres últimos.
Pero los de Sergio González necesitan más. Sobre todo porque llevan rondando una victoria ante un ‘grande’ en sus tres temporadas actuales en la máxima categoría, pero sin conseguirlo. Y como muestra sus partidos ante el Real Madrid o el de la última jornada ante el Sevilla, con el fatídico empate en el añadido.
Ganar en el Camp Nou no está al alcance de muchos. De hecho esta temporada, en Liga, solo lo ha hecho el Real Madrid. Eso sí, Sevilla, Valencia, Eibar y Cádiz, éste no hace mucho (febrero) lograron sacar un empate. El resto claudicó, muchos goleados. Para colmo, el actual Barça no pierde desde el 5 de diciembre en la competición doméstica, sumando doce victorias y un empate en las últimas trece jornadas; con Messi recuperado para la causa; con el mejor Dembele desde su llegada a Barcelona; con Jordi Alba volviendo a ser el que era o con el descubrimiento de Pedri. Porque hablar del Barça es hacerlo prácticamente de un elenco de internacionales, de un equipo hecho para ganarlo todo, que se ha quedado fuera de la Champions; y no puede fallar más si quiere optar a la Liga (además de a la Copa del Rey, cuya final jugará el próximo 17 de abril).
Pero en Valladolid lo primero es saber con qué jugadores podrá contar Sergio. Por los afectados por la covid, todos ausentes este lunes en Barcelona, y los lesionados. A Kiko Olivas, Raúl Carnero y Jota, más esas cinco bajas por covid, se les han unido Weissman, El Yamiq y San Emeterio, lesionados uno con su selección y los otros dos en el último entrenamiento. Por ello, el técnico ha llamado esta semana a Samu Pérez, Gaizka Campos, Sergio López, Oriol, Kuki y Benito, del Promesas, para completar las sesiones. Samu Pérez, Miguel Rubio, Oriol, Fran Álvarez, Moha y Salazar viajan Barcelona, ya que a ellos hay que añadir la baja segura de Orellana, por sanción; con lo que a miércoles, el entrenador contaba con 17 futbolistas del primer equipo y en la citación solo hay 15, con los recién recuperados de lesión, Marcos André y Pablo Hervías entre los elegidos.
Cuente con quien cuente, la idea del entrenador de los blanquivioleta no diferirá de lo visto en las últimas jornadas, con un equipo bien armado desde atrás (con un posible cambio obligado en el centro de la zaga), dos mediocentros con recorrido y buena salida de balón; bandas a pie cambiado (Plano no trabajó las dos primeras sesiones de la semana y Orellana no estará; por lo que será posible ver a Toni o Waldo) y dos referencias arriba (posiblemente con minutos para Kodro en función de cómo llegue Weissman o de si quiere dar la titularidad al ‘3’). Sergio ha recuperado la esencia de su Real Valladolid, ese equipo reconocible de las campañas anteriores. Lo ha hecho con muchas de las incorporaciones. Y así han llegado los resultados tras los fiascos de Huesca y Alavés. Es verdad que ha faltado alguna guinda más (Celta y Sevilla), pero también lo es que casi todos los equipos de Primera han perdido puntos en esos agónicos minutos finales.
Este lunes vuelve el fútbol para el Pucela con un duelo de los que siempre se dice que ‘no hay nada que perder y sí mucho que ganar’; de los que los técnicos y jugadores nunca dan por perdidos pese a las dificultades; pero de los que a nadie se le escapa que puntuar es harto complicado y muchos usan como banco de pruebas para lo que llegará después. Y eso que al Barça, por tradición, cuando se le puede pillar desprevenido, es tras un parón por selecciones. Aunque éste llega con tiempo para recuperar a todos sus internacionales.