Las urnas tienen la última palabra

S. González
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Tras una reñida campaña electoral, todos los pronósticos apuntan a un resultado muy ajustado que permitirá a PSOE o PP hacerse con la Alcaldía por un estrecho margen de votos. La suma de 14 concejales solo la alcanzarán con apoyo de VTP o Vox

Candidatos a la alcaldía de Valladolid de todos los partidos políticos - Foto: Jonathan Tajes

La campaña llega a su fin y la suerte está echada. Las urnas recogerán la última decisión de los ciudadanos sobre la gobernabilidad de los municipios vallisoletanos, que en muchos lugares se decidirá por un puñado de votos. Es el caso de la capital, donde todos los pronósticos apuntan a que la victoria electoral será por un margen muy estrecho, el que separe al bloque de PSOE + Valladolid Toma la Palabra y el de PP + Vox. El resto parece que no tienen opciones, aunque habrá que esperar hasta el recuento.

El socialista Óscar Puente y el popular Jesús Julio Carnero son los candidatos con posibilidades reales de dirigir el Ayuntamiento de Valladolid durante los próximos cuatro años, aunque casi con seguridad tendrán que recurrir a los pactos, según han reflejado todas las encuestas publicadas antes y durante la campaña.

Los gobiernos de la mayoría absoluta parece que, de momento, no volverán, ya que la disgregación del voto ha incrementado notablemente la presencia de ediles de distintas formaciones políticas en la Casa Consistorial. Aunque el Ayuntamiento no ha conocido el bipartidismo puro, ya que al menos desde 1995 siempre ha habido presencia de Izquierda Unida o alguna coalición de partidos a la izquierda del PSOE, el popular Javier León de la Riva gobernó con mayorías absolutas durante dos décadas, llegando incluso a acaparar 17 de los 29 concejales existentes en su último mandato (2011-2015) como alcalde.

Analizando la evolución del voto en las últimas tres décadas se puede llegar a la conclusión de que los vallisoletanos prefieren la estabilidad en la Casa Consistorial. A ello se puede achacar que en casi medio siglo, desde las primeras elecciones democráticas (1979), tan solo haya habido tres alcaldes en la capital. El socialista Tomás Rodríguez Bolaños ocupó el sillón municipal durante 16 años, hasta que le sucedió el popular Javier León de la Riva con su primera mayoría absoluta en 1995, tras la que mantuvo la Alcaldía durante 20 años. En 2015, aunque ganó las elecciones no pudo gobernar, lo mismo que le sucedió en 1991, y se hizo con el bastón de mando el socialista Óscar Puente, quien de momento ha gobernado en coalición durante dos mandatos (ocho años).

En esta ocasión, el Partido Popular busca romper esa 'racha' socialista y hacerse nuevamente con la Alcaldía, aunque en esta ocasión necesitará el apoyo de un socio, ya que se antoja muy complicado que pueda alcanzar en solitario los 14 ediles suficientes. Eso sí, Carnero necesita llegar esa mayoría absoluta, aunque sea pactando con Vox, pues ya en 2015 se quedó el PP en la oposición a pesar de haber obtenido una victoria holgada, debido al pacto entre las formaciones de izquierda (PSOE + Valladolid Toma la Palabra + Sí se puede).

Y curiosamente, aquellos comicios que permitieron a Puente hacerse con la Alcaldía fueron los que peor resultado otorgaron al PSOE, con tan solo 8 concejales. Ya en 2019 creció hasta los 11 ediles y ganó en votos al PPen la capital, algo que no se producía desde hace casi cuatro décadas (1987), aunque necesitó reeditar la coalición con Valladolid Toma la Palabra para seguir en el sillón municipal.

Ahora, Óscar Puente es más optimista y se atreve a pronosticar 13 concejales para el PSOE, dos para VTP, diez para el PP y los dos últimos para Vox. El aspirante popular Jesús Julio Carnero se ha mantenido firme en no hacer 'porras' y prefiere esperar al recuento de las papeletas. Ahí estará la solución a todas estas incógnitas y la clave para saber quién sujetará el bastón de mando durante los próximos cuatro años en la capital vallisoletana.

La provincia

Por otro lado, las últimas elecciones municipales de 2019 fueron las más ajustadas de la historia democrática en la provincia vallisoletana. Aunque el Partido Popular obtuvo una ventaja clara en la Diputación con 13 representantes frente a los 10 socialistas, en el número de votos apenas les separaron 250 papeletas.

A pesar de este estrecho margen, los populares mantuvieron la victoria en la provincia, algo que ya se prolonga durante las últimas tres décadas. Bien es cierto, que viene registrando un retroceso de votos desde las municipales de 2017, cuando alcanzaron los 143.693 votos. Desde entonces han ido perdiendo apoyos hasta los algo menos de 98.000 de las pasadas elecciones.

El PSOE, por su parte, creció en casi 20.000 votos en 2019 (97.451), tras llegar al suelo electoral cuatro años antes con 20.000 votos menos.