Muy poca gente. Hoy ha habido muchos menos viajeros que otros días. Si un día más o menos normal pasan por aquí unas 400 personas, hoy igual han sido solo 100». La apreciación este jueves del personal encargado del control de los trenes de alta velocidad a Madrid en la estación de Valladolid, tras la salida del primer Avant a las 6.23 horas, es un buen termómetro de lo que ha ocurrido en la principal conexión de miles de vallisoletanos con la capital de España.
A esas 6.23 horas sale diariamente el primer Avant desde Valladolid camino de Madrid. En él suelen viajar varios centenares de trabajadores que residen en la capital castellana y trabajan en la española. Este jueves, ese tren salió con menos usuarios de lo habitual. «Es jueves... y también se nota. Los lunes suelen ser los días con más tránsito», hablan los pocos viajeros que esperan al siguiente tren, el de las 6.45 horas. Este segundo suele ser de los que más usuarios tiene.
En él viajan José, Emilio, Toño, Laura, Sonia, Luis o Ana. Lo hacen habitualmente, mejor dicho diariamente, por trabajo. Todos reconocen que el tren va más vacío este jueves que el miércoles o que el martes. «Hay mucha menos gente. De ir el vagón completo a ir prácticamente yo solo», reconoce abiertamente Toño, que se desplaza porque tiene que estar físicamente en Madrid, aunque preferiría teletrabajar. Lo mismo que Laura, que no puede trabajar a distancia y tiene que ir a Madrid presencialmente. Ambos apuntan, además, a que la situación es mucho peor en la capital a la hora de desplazarse en Metro o Cercanías.
Coronavirus| El viaje a Madrid, cada vez menos habitualJosé es el primero que ha llegado este jueves a la zona de entrada. Antes de subirse al mismo, asegura que tiene claro que su tren irá mucho más vacío que otros días. La razón es obvia: «Había todos los aparcamientos que quisieses fuera de la estación». Para él, el miércoles y el jueves fueron los primeros días en los que se notó la bajada de usuarios. Emilio reconoce que su tren «habitualmente va lleno» y este jueves apenas un centenar de personas cogían un tren que puede llevar a 400.
«Hoy estoy notando menos gente. El resto de días más o menos», aporta Sonia, médico que trabaja en Madrid y que veía mucha más tranquilidad en Valladolid que en la capital española, «donde hay mucho más caos».
Todos ellos, usuarios diarios de los trenes a Madrid, narran su experiencia. Luis va en su patinete. Trabaja en Chamartín, muy cerca de donde se baja del tren y aprovecha para moverse en ese medio de movilidad urbana. «Desde el miércoles somos mucha menos gente en el tren», afirma. Pertenece a la Asociación de Usuarios de AVE de Valladolid y asegura que unos 60 miembros de esta plataforma se han dado de baja estos días: «Por la mañana vamos medio vacíos».
De hecho, en los primeros Aves en Valladolid lo normal es encontrarse un par de colas para pasar el control de seguridad, habilitado antes de la entrada al andén: «Siempre, siempre hay colas y hoy...». Mientras Luis relata su experiencia echa un vistazo a esa cola que este jueves no existe.
Él llega pasadas las seis y media. La mayoría lo hacen con tiempo. Pocos son los que llegan al control con el tiempo justo.
Ya desde dentro del andén, antes de subirse al tren, Ana se sincera: «Va siempre lleno. Y hoy casi no vamos a ir gente. Es lo mismo que pasa en los Metros y Cercanías en Madrid».
Hasta el jueves, Renfe solo tenía datos del descenso en un diez por ciento entre la venta y las anulaciones a nivel nacional. Aunque las sensaciones en la estación de trenes de Valladolid es de una disminución de cerca del 75 por ciento de los usuarios que diariamente cogen esos primeros Avant a Madrid. Carlos Perfecto, portavoz de la Asociación de Usuarios del AVE de Valladolid, señala que del martes al jueves el descenso ha sido exponencial.
Muchos empezarán a teletrabajar el lunes. Como ya hace Rober. «El lunes fue ya una recomendación fuerte, cuando se vio que el foco de Madrid estaba siendo cada vez más importante», afirma desde su domicilio en Valladolid.