Los viejos rockeros de la hostelería también cierran

M.B.
-

Valladolid 'llora' el adiós de negocios míticos, algo que ya ocurrió tras la crisis económica de 2008. Confitería Cubero bajará la persiana a sus dos establecimientos este miércoles 31 de mayo. Como antes lo hicieron María o El Rincón del Labrador

Cubero cerrará sus dos tiendas este miércoles, 31 de mayo. - Foto: Jonathan Tajes

Dicen que la historia es cíclica. Es decir, que los acontecimientos se repiten cada cierto tiempo. Hay teorías filosóficas y pensadores que han escrito y hablado sobre ello desde la Antigua Grecia. Y, tres años después de la eclosión de la covid-19 en España, en Valladolid se está viviendo algo parecido a lo ocurrido tras la crisis económica de 2008: el cierre de negocios clásicos y míticos de la hostelería local. 

Si entonces, en los años posteriores, se llevó por delante a restaurantes tan históricos como Panero, Fortuna 25, José y Alberto, Taberna del Hidalgo o A Fuego Lento, tras la pandemia han llegado otros tantos, con igual o más solera, como Casa Antonio, María, La Garrocha, Campogrande, Yovilant y, últimamente, el Rincón del Labrador, la buñolería Ideal y la confitería Cubero, que bajará su persiana este miércoles, 31 de mayo.

«La palabra es pena. La gente nos dicen que no se lo creen, que cómo vamos a cerrar. Tenemos mucha gente que viene a tomarse un café que vive sola. Y viene aquí a pasar su hora de compañía», reconoce Enrique Cubero, cuarta generación de pasteleros y confiteros junto a sus hermanas, Mari Carmen, María de los Ángeles y Cristina. Estos días están empezando a desmontar sus dos tiendas, en la calle Pasión y Ferrari: «Son momentos muy raros para nosotros. Es toda nuestra vida».

Su historia arranca a finales del siglo XIX, cuando sus bisabuelos, de Villafrechós de Campos, fueron proveedores de la reina María Cristina. Luego fue su abuelo y su padre los que fueron cogiendo el relevo, hasta que en 1953 abrieron la primera tienda, en la calle conde Ansúrez. «Es un paso que tenemos que dar, pero no nos salen las palabras», añade también con pena.

Con ellos se irá una parte de la historia más dulce de la ciudad y un Museo con 18 obras, todas hechas en azúcar, de los monumentos más emblemáticos de Valladolid, como el Ayuntamiento, San Pablo, San Gregorio, Universidad, Santa Cruz... «Le guardamos, que es de la familia. Ya veremos a ver algún proyecto, que nos digan en plan exposición, de forma temporal y con fines solidarios».

Sus dos locales ya están en venta. El de la calle Pasión tiene mil metros cuadrados. Intereses ya ha habido pero de momento sin concretarse. 

Su cierre se une a otro establecimiento que endulzaba los paladares vallisoletanos hasta hace poco, la Buñolería Ideal. «Se cierra. Parece ser que nadie quiere alquilarla. Es una pena, porque es un negocio que está funcionando», señalaba el 31 de marzo de 2022 Josefa Corrales, Pepi, que regentaba este negocio en Teresa Gil desde 1981, aunque puede que date de los años 30: « «Aprendimos de los antiguos dueños y mantuvimos el nombre que tenían». Este 2023 también echó el cierre otro histórico. Este de la provincia: El Rincón del Labrador. Tras 18 años, Fernando Martín y Maite Pérez bajaron la persiana del restaurante de la Santa Espina el pasado 1 de febrero. 

En 2021 fue La Garrocha tras 17 años abierto. «Estos nueve meses han sido muy difíciles y no ha habido ninguna ayuda de ningún tipo», aseguraba entonces Chisco Alonso como razón. También La Goya, por jubilación de la última generación tras 120 años abierto. Y la cafetería Yovilant, con más de tres décadas. En 2020 fue el Ambigú, El Otro Trastero, María... muchos o la mayoría por las consecuencias de la crisis tras la pandemia. Otros por edad, que los hay.

«Hay muchos establecimientos cuyos titulares se han jubilado y no vuelven a abrir. Está costando que haya traspasos por la inseguridad que ha creado en los nuevos emprendedores el tener un establecimiento de hostelería», reconocen desde la Asociación del sector. Su presidente, Jaime Fernández, confía en la recuperación este 2023, pero avisa: «El covid ha cambiado hábitos y costumbres. El que no se adapte, cerrará».

Menos de 3.000 establecimientos hosteleros en Valladolid

Hostelería España, la organización empresarial que representa a los restaurantes, bares, cafeterías y pubs de España, realiza todos los años un Anuario donde se analiza el sector, mostrando los datos de su evolución desde 2011. En concreto en Valladolid, en el último informe, fechado en diciembre de 2022 y que recoge las cifras hasta 2021, por primera vez en la última década se había bajado de 3.000 establecimientos hosteleros. Con 2.979, la provincia había visto un descenso del 5,2% en un año (164 menos), llegando al 10,7 por ciento si se toma como referencia una década (356 menos).