La alerta provoca pérdidas millonarias en todos los sectores

Óscar Fraile
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La mitad de los viajes se han anulado en algunas agencias, los hoteles se quedan casi sin huéspedes, la falta de suministros amenaza la actividad de las fábricas y la economía local se juega más de dos millones de euros sin Semana Santa

La alerta provoca pérdidas millonarias en todos los sectores

La alerta sanitaria ha puesto la salud de la población en el centro de casi todas las actuaciones de las administraciones, aunque sea a costa de minar la economía a corto plazo. Y así ha sido. Las llamadas a restringir los movimientos y la infinidad de cancelaciones de actos han caído como una losa en empresas de todos los sectores y tamaños.

Ni las más grandes si libran. Por ejemplo, en Iveco ya están preparados para un posible parada de la actividad debido a la falta de suministros, ya que la planta de Valladolid tiene muchos proveedores en el norte de Italia, una de las zonas donde antes se cerraron las fronteras. La Dirección ya ha acordado con los trabajadores reducir el plazo de comunicación de paradas por el expediente de regulación de empleo en vigor. Una medida que permitirá a la empresa ganar en flexibilidad. Evidentemente, si Iveco para, las auxiliares que trabajan específicamente para ella, lo harán también. En Michelin y Renault se ha prohibido viajar a sus empleados a países donde haya un alto riesgo de contagio y se han cancelado todas las visitas de grupos de las fábricas.

Pero uno de los eventos donde más dinero se juega Valladolid es la Semana Santa. Sin ir más lejos, el año pasado tuvo un impacto económico de 2,6 millones en la ciudad y de casi 2,2 millones en 2018. La suspensión total es un escenario más que posible este año. De hecho, el Arzobispado ya ha prohibido el principal reclamo de las procesiones, y la Junta de Castilla y León ha recomendado la suspensión total, pese a que el impacto económico en toda la Comunidad puede llegar a 60 millones. El sector más perjudicado por una posible suspensión de la Semana Santa es el hotelero. El presidente de la asociación Hoteles de Valladolid, Francisco Posada, señala que a estas alturas del año lo normal es tener un nivel de reservas del 90 por ciento para esos días, pero las cancelaciones han hecho que ahora se encuentren entre el 40 y el 50 por ciento. Aunque no se encuentra tan preocupado por eso como lo que va a suceder a corto plazo. La recomendación de las administraciones de no viajar ha sido un golpe en la línea de flotación para los hoteles. A algunos les han cancelado el 90 por ciento de las reservas de los próximos días. «Otros están con una ocupación del 15 o 20 por ciento, lo que conocemos como facturación cero, esto tiene un impacto económico terrible», señala Posada. Según él, si la situación se prolonga durante más de dos meses, podría tener consecuencias en el empleo porque, con ese nivel de ingresos, no se pueden mantener los costes.

LAS AGENCIAS DE VIAJES

El terremoto está siendo muy similar en las agencias de viajes. El presidente de este colectivo en Valladolid, Pablo Parrilla, reconoce que la actividad de muchos negocios se centra exclusivamente en los últimos días en gestionar cancelaciones. Así se han esfumado en la suya más de cien mil euros. «Y eso que es pequeña», dice. Por lo general, las ventas han caído entre un 25 y un 30 por ciento, aunque en algunas agencias ha llegado al 50 por ciento. Si al principio era algo que afectaba a los destinos más comprometidos, ahora es una tendencia global. Tanto el sector de los hoteles como el de las agencias de viajes han pedido medidas económicas para mitigar sus pérdidas.

La hostelería también está empezando a notarlo. La presidenta de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería, María José Hernández, reconoce que se han cancelado muchas reservas de grupos grandes, de personas que vienen a cursos de formación y congresos que finalmente han sido anulados. La asociación ha iniciado esta semana una encuesta entre sus socios para conocer con certeza el alcance de esta crisis sanitaria.

Hay muchos más sectores afectados. Por ejemplo, los taxis. Pese a que la Administración ha recomendado no utilizar el transporte público, el presidente de Radio Taxi, Ángel Luis Lorenzo, señala que están acusando el descenso de actividad en la ciudad, que es incluso menor cuando no hay colegio. Lorenzo recomienda a sus colegas de profesión que extremen las medidas de higiene en el coche y pide a los clientes que, en la medida de lo posible, paguen con tarjeta para evitar el contacto entre manos.

La Confederación Vallisoletana de Empresarios (CVE) difundió esta semana un Plan de contingencia para empresas ante la situación provocada por el COVID-19 con recomendaciones para mantener y garantizar la seguridad de los trabajadores, así como la actividad de las empresas en unos niveles necesarios para hacer frente a la situación. Así, aconseja definir los servicios que son esenciales, el número de empleados que deben estar disponibles para cada puesto de trabajo y los procedimientos que deben ser prioritarios y aquellos de los que se pueden prescindir. Además, recomienda recurrir al teletrabajo siempre que sea posible. Además, CVE recomienda reducir todo lo que sea posible el contacto con clientes y visitas y recurrir al correo electrónico y las llamadas, además de hacer turnos de trabajo de cara a exponer al menor número de empleados en el mismo espacio al mismo tiempo.